- acabamos de terminar la ultima sesion del dojo
- sobre todo
- por encima de todo
- es tan delicada la belleza fragil del alma
- y ese equilibrio yin y yang
- dulzura y temor
- la alternativa constante entre amar y perder y perder mientras se ama
- como los temblores exquisitos que aqui han sucedido
- al final el chef del alma es quien maneja esos valores de sensibilidad entre los claroscuros del corazon, la pasion, y el atardecer
- se monto el grupo a ultima hora
- una pequeña charla
- un estremecimiento
- y un inicio
- y es ahi
- donde los sueños se derrumban en acrobacias en la conjuncion de una realidad comun que es la emocion del alma
- donde
- se ha producido algo magico
- casi nostalgico
- algo poetico
- terminamos con una cancion de las mias
- de esas que son especialmente pastelito
- pero que seria un tio duro que no llorara con algun cantante fefo.
- se han ido todos
- estoy solo
- y te echo de menos
miguel
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...no le busques sentido, no lo tiene. o no. miguel mochales, maestro zen
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