Abandone la noche de mi la dicha perdida y el cielo se desplome mas allá de mi vista.
La recuerdo, oh Dios! Esta perdida conquista que cuanto mas la evoco mas duele su herida y, quien olvidar no pudo, a ella se precipita.
Ven recuerdo que mi voz no rechista, ni pronuncia tu nombre en oración que insista...
Adiós mi niña....
Te amo
Se que me amas
Miguel
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