- salimos
- realmente
- empece a procesar el infinito en su piel
- de una manera onirica no comprendia pero sabia
- era tanto lo que me habia preparado para encontrar a dios en el sexo de ella que sabia que ese momento habia llegado
- ahora
- ademas
- habia llegado ella
- el caminar a su lado era un espectaculo
- su culo precioso
- hacia que al moverse se convirtiera en una cadencia del universo
- una señora que mueve bien el culo mientras camina con cadencia hace que esa zona del cuerpo se llame cadera
- en seguida
- la empece a hablar al oido
- queria beber su oreja en sonidos protuberante de la lascivia concupiscente de su ghenus flamigero
- y sus manos
- tan embebidas en rozar aires extraordinarios de sus cadencias adormecidas describian en el cielo los mudras esquisitos de los oraculos de oriente
- aqui solamente se llaman caricias pero ella eran poemas del jadeo del fuego de su sexo llamado ghenus
- ascendiendo en torrente presuntuoso de un infinito ausente de la ternura de siglos de amantes silenciosos del pretender constante
- nos besamos como como si fuera en ello la vida
- las bocas se traspasaron alma, pasion y saliva
- yo la cogia
- no queria amarla
- queria en un segundo poseerla toda su vida.
te amo
se que me amas
miguel
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