- siempre quiero hablar de las princesas que a las 10 les da el reloj de la consciencia del alma y han de volver a casa
- es como si las 10 fuera la hora final de estas princesas y solo las brujitas malas pudieran salir a partir de esas horas donde los secunderos de los relojes de la pasion empiezan a hervir
- son todas esas sirenitas del negro corazon que vuelven al calor de la consciencia en el momento exacto que les manda quien les da hacienda
- las otras, las sirenitas del negro corazon salen por la noche a garrafon puesto, para que nadie las vea mas que su dolor, encontrar el limite final a su tristeza
- princesas y sirenitas habitan un mundo de contubernio de conseguidoras de faciles deseos de caballeros trastabilleados el duro mundo del vagabundeo de la caza de la perfidia destileria de los alcoholes del alma
- reinas de una noche envuelta en maquillajes consumidos por las llamadas lineas de expresion, que realmente son rajas o muescas de las miles de batallas de vida en las que se vieron envueltas
- a mis muñecas de trapo que topan con un antiguo chulo piscinas venido a menos en el cuerpo y a mucho menos en su artefacto
- a todas las protagonistas de los pormenores de los caminos silenciosos del amor y su torcidos deseos
- la noche os marca
- la hora sagrada de las 10 os atenaza
- la hora de preparar la cena o la hora de salir a la calle pintada como una perdida
- ahora las noches caminan de la mano del ansia infinito de parasitos, tuercebotas y adictos al sinapismo de un tiempo aburrido e incruento
- Ahora cuanod ya atardece y ocho minutos pasan de vuestra hora magica os deseo un feliz tiempo de congojo
te amo
se que me amas
miguel
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