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Miguel Mochales
lunes, 3 de septiembre de 2012
Samurai MEN.
Hay dos dioses.
Hay dos religiones.
Hay dos creencias.
Una es la de los tiempos de paz.
Otra es la de los tiempos de guerra.
En los tiempos de paz los dioses son venerados y llenos de ornamentos.
Nuestro dios fue el dios de nuestra miseria humana y se llamo dinero.
Pero no deja desee un dios a aquello que entregas tu vida y determina la vida de los tuyos.
Y nos llenamos de ornamentos para rendir le tributo.
Esos eran tiempos de paz.
En la paz el ser humano o se vuelve débil o cree que el mundo esta en deuda con el.
Y en ese momento confunde el mundo con la vida.
Pero en los tiempos de guerra son cuando los dioses se esconden.
Ahora nadie sabe donde esta ese dios que llamamos dinero.
Simplemente nos ha abandonado.
Y todos lo buscan.
Es tan frágil su pompa de jabón que lo llamaron burbuja.
En los tiempos de guerra el dios es el que te desnuda y te purifica.
Te rompe todos los andamios que creíste solido.
A la guerra tienes que quitar lo que sobra.
Y no olvides lo único que sabe todo samurai que, la unica guerra es contigo mismo.
Beber la vida en cada sorbo de aire, en cada taza de te.
...no le busques sentido, no lo tiene, o no. Miguel Mochales, maestro zen
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