Buddha.

Por fin llego un tiempo. Una eternidad. Una esperanza. Un dulce sueño. La vida por fin en mi, pudo cumplir su fin. Y así fui, Miguel Mochales, maestro ZEN. Ahora es el tiempo de mi no_ser. Es el tiempo del amor puro. Es el tiempo del Buddha. Su consciencia, su entrenamiento, su pasión, su sentimiento. El tiempo del amor infinito consciente del tiempo sin pretérito. De un tiempo eterno. Y hablé tanto de ello que, resulto, que ahora vivo y sé que estuve en lo cierto. Término con una frase de Herman Hesse. La apropié: Es la frase final antes de mi despedida de todo este tiempo. "Una vida fácil, un fácil amor, una muerte fácil, no eran cosas para mí". Y como siempre... ...no le busques sentido, no lo tiene. O no. Miguel mochales. Maestro ZEN.