entrenamiento zen, máximo rendimiento, tao, meditacion,dojo en madrid, practicar zen

Miguel Mochales

Miguel Mochales

martes, 17 de mayo de 2022

No-negociacion. Padre e hijo.

 La no_negociacion De padre a hijo. 


Hay algo que no se negocia. 


Es muy sencillo. 


Es alcanzar el título de padre. 


Es alcanzar el título de hijo. 


No se negocia. 


No por tener descendientes eres padre. 


No por haber nacido tienes derecho a llamarte hijo. 


Padre e hijo es un título. 


No se da solamente con un nacimiento porque es más. 


Mucho más. 


Un padre es aquel que cumple la ley de ser maestro sin tener título de propiedad.  


Ser hijo es aquel que cumple el título de dar honor al lugar de donde viene. 


Solo así se es y, NO HAY MÁS. 


El padre es aquel que entrena a su hijo para amar en Libertad y morir sin compromiso. 


Hijo es aquel que cumple dicho entrenamiento y ejerce su acción. 


Así es el hecho. 


Así es la ley. 


Así es la verdad. 


Padre debe dar honra diciendo que no llame en esta vida a nadie padre. 


Padre es la mayor categoría y por tanto ser padre el progenitor se lo debe ganar. 


Por otra parte el hijo es una responsabilidad. 


Es decir, una capacidad de responder de modo cabal ante el hecho de ser digno de amar en Libertad. 


Amar en Libertad es el acto de entender que el amor es energía sin tiempo y así se decide adiestrar. 


El padre es un entrenador de un alma incipiente. 


El hijo es el receptor de tal dignidad. 


En cada momento se entrena neurocelular al pupilo. 


El pupilo expresa la grandeza de quien le adiestra a través de cada sesión.  


Lo primero dice la ley es entrenar el alma. 


Después viene el cuidado de cada acción. 


Por último es dar honor tanto a la tradición de dicho adiestramiento como honra al linaje del lugar de donde se proviene. 


El punto clave es honrar a quien y de donde se viene y esa labor es pura religión en un tiempo que no tiene más evocación que la honra a la institución que simboliza. 


Así es. 


Si no cumples estas premisas no es. 


El amar en Libertad es no tener propiedad solo entrega sin pretender. 


Solo atender a la belleza del gesto. 


De padre a hijo así vivido. 


Amor es energía sin tiempo. 


Solo cuando se vive así sucede una metamorfosis única. 


El padre se convierte en discípulo del hijo. 


Y el hijo es el maestro interior del padre que le hace repaso y le muestra lo que vale. 


Esa es la situación. 


Así se opera. 


Esta es la gran enseñanza de la no-negociacion y su descendencia. 


Es muy difícil.

No hay comentarios: