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Miguel Mochales

Miguel Mochales

martes, 10 de mayo de 2011

y ahora el mejor libro de golf que se haya escrito. dedicado a todos los años en un campo de golf sin coger jamas un palo de golf

Golf
¿Qué hace un culturista en un campo de golf?



0 / INTRODUCCIÓN

1/ PRESENTACIÓN

2/ ASPECTO FISICO


2.1/ Swing músculo por músculo
A/ El motor central
B/ La transmisión secundaria
C/ Deltoides posterior, la gran bisagra.
D/ Tensa el arco
E/ Aprieta el “culo” ...y demás.
F/ Gemelo externo.
G/ ¿Cuáles son los músculos que te hacen girar?.
H/ Entreno de boxeo y pesas. La gran locura.

2.2/ Factores que van mas allá.........
A/ No te salgas de tu eje central
B/ Enraizamiento.
C/ Mide las distancias sintiéndolas. Siente las distancias midiéndolas.
D/ Un swing, una persona y viceversa.
E/ Enseño lo que hago.
F/ Corregir un fallo con otro fallo
G/ Estar “fino” ¿Sabes cual es tu peso de competición?.
H/ DIVIDE Y VENCERAS: Planificación de un entrenamiento, ¡No dejes nada al azar!.

3/ ASPECTO INTERIOR.
3.0/ Comentario previo
3.1/ Equilibrio.
3.2/ Fluidez.
3.3/ ¿Por qué no giro? ¡Deja pasar!
3.4/ Simetría.
3.5/Consciente e inconsciente. Derecha e izquierda.
3.6/ Mirando otro horizonte.
3.7/ Creando al campeón.
3.8/ Una nueva visión de la enseñanza. Buscando al maestro.
3.9/ El swing perfecto: Encuentra tu propia via.

4/ GOLPES DULCES/ SWING DULCE; ¿BAILAMOS UN TWIST?

5/ LESIONES.

6/ CONCLUSIÓN.



0/INTRODUCCION


Toda buena introducción que se precie de ello está escrita al final para ser leída al principio.

Esta introducción es más que una introducción a un libro de golf, un intento por parte del autor de convencerles, por muy raro que parezca el hecho, que la lectura de este libro les va a resultar interesante. Ya no les quiero decir nada si además juegan al golf. (NOTA: es una broma).

Para escribirlo tengo el raro honor de presumir en mi “currículo” que de ninguno de los temas tratados tengo un largo historial que me avale. Por tanto, en todo aquello que expongo existe la osadía del que no se considera, ni es, erudito. Mi exposición es por encima de todo una seria invitación a pensar, a tratar de poner al revés todo aquello que se tiene por “dogma” y, que sea el peso de cada concepto el que se salve por si mismo.

En la exposición de mis teorías, mi tamaño físico (estoy alrededor de 125Kg), (NOTA: esto no es broma) y mis andares de..., hacen que “ a primera vista ” no sea la persona más solicitada para dar una opinión sobre golf, bueno, sobre golf o sobre cualquier otra cosa. Como el texto impide que se me vea, he logrado superar mi primer obstáculo, les repito no es un problema de timidez sencillamente no se me hace caso.

¿QUÉ HACE UN CULTURISTA EN UN CAMPO DE GOLF? Se ve transformado en ¿Cómo se siente un culturista en un campo de golf?.
RESPUESTA: La sensación es lo más parecida a la de Shreck en la película.

Aunque el título sea una pregunta, realmente debería ser una afirmación. Una afirmación basada en cinco años de trabajo en el mundo del golf. Pero además debe ser un homenaje a los jugadores
profesionales y a todos aquellos que en una parte de su vida se han dejado LLEVAR por mi. GRACIAS DE TODO CORAZON.

En el cuento del rey que era vestido por un sastre que le hacia ir hecho un mamarracho, fue solamente un niño el que le dijo la verdad de la pinta que llevaba. Mi situación siempre ha tratado de estar en la distancia, creyendo hallar en esta posición una mayor independencia frente a todos los condicionantes que tiene este deporte. Es ahí donde me pretendo ubicar, aceptando siempre que pueda llegar otro niño y me indique las mamarrachadas que estoy haciendo por haberme convertido en otro sastre al uso. ¿Por qué no?.

Cuando empecé a llevar jugadores de élite en el golf, siempre tuve en mente dos circunstancias. La primera está basada en la lectura de un libro de gestión por proyecto de empresa donde la persona que dirigía todo actuaba, no como experto en esa materia, cosa que se acaba logrando con el tiempo, sino que tenia las funciones de un entrenador, tanto en motivación, estructuración de programas de trabajo y aleccionamiento a los participantes para el logro de resultados. La segunda circunstancia era la escasa planificación que había en el mundo del golf, punto totalmente opuesto en el deporte que yo practico y entreno a gente. Esta planificación recorría estructuración de entrenos evitando sobreentrenamientos, asesoramiento dietético, preparación física con pesas con el estilo de los culturistas en cuanto a la técnica de ejecución... y por último que el jugador tuviera una persona en quien poder confiar, que no supiera en demasía de algo pero si tuviera conocimiento a todos los niveles para poder delegar en ella y el dedicarse a lo suyo a jugar al golf. Así, desde la Ryder Cup celebrada en Valderrama inicie mi trayecto en el mundo del golf, procurando después trasladar estos criterios a aquellos jugadores que aún siendo amateurs, desearan mejorar.

Así informo al nunca bien ponderado lector de en qué premisas se han armado mi valor y osadía para escribir lo expuesto:

1/ Nunca he jugado al golf (NOTA: nunca es nunca)

2/ Por mis características a nadie le importaría lo que pudiera escribir de golf, o de cualquier otra cosa.

3/ Reivindico a Cuasimodo, Shreck y Obelix como personajes inteligentes y candidatos a ser tenidos en cuenta (NOTA: al patito feo en sus inicios también).

4/ Averiguar si después de entrenar era capaz de escribir frases compuestas con algún sentido.

5/ Me daría pena que cinco años de trabajo se perdieran.

6/ Se pueden hacer las cosas de otra manera.


Por último, agradecerles su paciente lectura y pedirles que hagan un esfuerzo y traten de sacar todo el conocimiento que hay encerrado y no aparece en una primera lectura.

Gracias de todo autor al lector de su libro.



1/ PRESENTACIÓN.


Solo cuando haya quietud en el movimiento, podrá hacerse presente el ritmo espiritual.”


La base del pensamiento, la base del mundo, la base de la vida, expresado a través de un movimiento.

Es como si toda la danza del universo se hubiera simplificado en un solo arco, una sola parábola que encierra un todo, el todo que encierra al mismo hombre.

Nunca un gesto tuvo tantas explicaciones técnicas, teóricas, y hasta metafísicas. Todas ellas perfectas en su construcción, pero carentes de referencia alguna del principal elemento, el ejecutor del mismo, el hombre. Nosotros por el contrario vamos a tomar al jugador como la referencia principal desde la cual vamos a desarrollar toda nuestra teoría.

A lo largo del trabajo vamos a conjugar elementos puramente técnicos con conceptos espirituales, anímicos, mentales, e incluso místicos.

Puesto que la sensación va tan de la mano de la ejecución encontramos que este es el marco correcto, para que el hombre desarrolle una actividad lúdica o algo mas.

La planificación del trabajo recoge una explicación de cómo evoluciona el cuerpo a lo largo del swing, pero con la visión que tendría una persona especializada en el entrenamiento muscular del cuerpo. Es como si a través de las sensaciones musculares aprendidas por el cuerpo después de largas horas de entrenamiento físico, fuese capaz de repetir de una manera muy profunda todo el desglose muscular pormenorizado que se produce a la hora de


golpear una bola. Todo ello sin estar contaminado de todas las teorías que a otros sirven de bloqueo a la hora de desarrollar un movimiento tan natural para el hombre.

Una vez superado este punto nos vamos con el filósofo, con el pensador, con el analista de las sensaciones que determinan tan internamente el evolucionar del juego.

Todo lo que está representado, figurado o simbolizado lo va a visualizar desde el viejo concepto del maestro. La reflexión en el silencio, la poesía, su propia expresividad, van a tener la reflexión de aquello que se representa en el silencio, que rompe el viento, y proyecta algo de él.

Además de estos temas daremos una semblanza de cuestiones más puntuales y específicas. El entrenamiento con pesas, la importancia de la planificación de un entrenamiento de golf, la preparación psicológica... En todo este compendio pretendemos actualizar la sistemática de trabajo llevada a cabo con jugadores dispares, desde el amateur pasando por el jugador de Ryder. Todos ellos envueltos por un único fin: la mejora en un corto periodo de tiempo de los resultados.

Nuestra apuesta se basa en el hecho de que si necesitas meses para mejorar a alguien probablemente tu formula no sea la más adecuada, o, sencillamente no sepas enseñar.

Así pues, y basándonos en el punto anterior como denominador común, iniciamos el desarrollo del libro, coge de el aquello que necesites pero el resto no lo olvides por si acaso.



2/ ASPECTO FISICO


Como es fácil de ver, este enunciado posee una doble intención. No solo pretende destacar o enunciar con su epígrafe la sección dedicada a la preparación física, sino, además, intenta perfilar ideas sobre el físico más adecuado para jugar al golf.


No es que tu tengas que tener ese determinado cuerpo para poder jugar bien, sino que tienes que tratar de desarrollar en el tuyo los aspectos aquí enumerados para mejorar tu juego. Aquí sostenemos la idea que el cuerpo se hace, o al menos se mejora, y no solo se nace. Si aun así tu has nacido con las características enunciadas ¡Enhorabuena!, los demás tenemos que ponernos a trabajar.


2.1./ SWING MÚSCULO POR MÚSCULO.


Aquí, vamos a ir desmenuzando como la haría un forense cada uno de los músculos o grupos musculares que intervienen en este movimiento. La disección no pretende ser una clase de anatomía sino una ejemplificación de cómo trabaja nuestro cuerpo.



2.1.A/ EL MOTOR CENTRAL.


Consideramos “motor central” a una cadena muscular que recorre el canal central del eje longitudinal del cuerpo. De un modo más sencillo la línea de la columna vertebral.



Este eje es el generador principal de potencia. No solo por la fuerza de sus músculos sino fundamentalmente por que la mayoría de ellos están ínter conexionados lo que provoca que lo concibamos más una acción en bloque, que por separado

Dentro de este eje central vamos a situar los tres músculos más poderosos. Por orden, de arriba abajo: el trapecio, el glúteo y los gemelos.
Aunque posean acciones especificas cada uno de ellos, en este bloque pretendemos recalcar donde se genera la potencia básica del cuerpo. Que son ellos los que van a transmitir la profundidad en la pegada, el equilibrio en el movimiento. Van a ser el chasis que amortigüe los golpes. En definitiva, el gran meridiano central genitor de todas la fuerzas que recorren el cuerpo.

Dividiendo este canal central encontramos dos grupos distintos. Por un lado están los músculos transmisores de potencia, de fuerza, de lo que en el argot boxístico llamaríamos pegada, el gemelo y el glúteo. En este apartado debemos mencionar que aquí el gemelo se usa para pegar en la bola, no simplemente para pasar el golpe, y el glúteo es el músculo que debe transmitir ese “latigazo” impidiendo así una sobrecarga de los músculos de la zona lumbar que tendrían una simple función eréctil del organismo.

Por otro lado está el trapecio, cuya función primordial es la de ser el último elemento que está en este eje central transmitiendo la potencia generada en la zona inferior. El trapecio no solo es un músculo potente sino que además tiene la característica de ser, lo que podríamos llamar, un músculo problemático. Esta problemática se desdobla en acumulación de tensiones y nerviosismos del día a día, así como en una asimetría en los hombros fruto del agarre específico del palo de golf. Tanto la asimetría como las tensiones producen que ese área sea especialmente dolorosa y especial. Como última característica de este músculo tenemos la de servir de enganche con la gran bisagra del deltoides posterior que transmite la potencia a los brazos.



Toda esta sucesión es posible por un concepto de enraizamiento del cuerpo con los pies en la tierra, siendo en un concepto poético, como si cogiéramos la potencia de la tierra para golpear hacia el cielo.



2.1.B/ LA TRANSMISIÓN SECUNDARIA


Una vez que hemos transmitido la potencia hasta la altura del trapecio, es cuando entran en juego los brazos, o mejor dicho, hay un engranaje que hace que los brazos se pongan en movimiento.

El músculo más determinante es el dorsal. Este músculo se extiende como un abanico en el lado izquierdo en el momento de iniciar el gesto de subida del palo.

Para que todo este dispositivo entre en funcionamiento es necesario remarcar la cifosis dorsal. Justo en ese momento, el pectoral izquierdo se deprime facilitando con ello tanto que el hombro se pueda dirigir hacia el lado derecho, como que todo los músculos de la zona dorsal se tensen para golpear.

Es necesario recalcar que esta expansión del dorsal en el lado izquierdo se produce exactamente igual pero al revés en el lado derecho una vez que se ha producido el golpe.

La imagen es la de un muelle que se va torsionando hasta su punto de máxima energía de giro.

El concepto es el siguiente: mientras la potencia se genera a nivel de tren inferior por el denominado eje central, la dirección se va a ver marcada por los músculos de la escápula.




Así por ahora, tenemos al pectoral y el dorsal trabajando como músculos agonista y antagonista. Mientras un grupo se deprime el otro se expande. Todo ello en una acción que fluye de un lado a otro.

Además los deltoides trabajan permitiendo elevar el palo del suelo. Muchas veces esta acción se ve realizada por el trapecio produciendo una patología específica del golfista.

Los deltoides actúan de dos maneras distintas. Cuando iniciamos el movimiento de subida del palo la sucesión muscular en el lado izquierdo está basado en el deltoides lateral y posterior, mientras que en el lado derecho es una conjunción del deltoides frontal con el pectoral mayor. (Esta acción se revierte en el momento de golpear y pasar al lado derecho).

El tríceps tiene dos funciones. La primera permite mantener el brazo totalmente estirado, la segunda se halla en relación de la conexión del tríceps largo con el deltoides posterior. Es este el punto de transición de energía del grupo de músculos de la escápula, para mandarla a los brazos.
Dentro del antebrazo el músculo fundamental es el braquirradial cuya misión más importante es la rotación de muñecas una vez producido el impacto con la bola.

Esta es una de las zonas donde se producen más lesiones. El propio cimbrear de la varilla produce una serie de tendinitis en la zona del codo. Cuando es el brazo derecho es en aquellos jugadores de menor habilidad, que tienden a retener el golpe con dicho brazo ó en aquellos que su golpeo se basa en un latigazo, en este caso la lesión llega a afectar incluso al hombro.

Es importante que tengamos siempre presente que la energía se genera en el centro del cuerpo. Es una energía que no solo desarrolla fuerza en la pegada, sino también una parte del sentimiento y del pensamiento hacia lo que deseamos transmitir al golpe y a la dirección de la bola.




2.1.C/ DELTOIDES POSTERIOR, LA GRAN BISAGRA


El más pequeño pero el más importante.

Este es precisamente el encuadre más adecuado. La referencia se basa en la posición tan estratégica pero determinante en la biomecánica del movimiento. Su situación es la de enganche entre la articulación del omóplato y el brazo.

Así, hasta ahora tenemos un eje central muy potente y determinante del movimiento en su inicio. De ese punto, pasábamos a la articulación del omóplato donde el dorsal era el músculo encargado de transmitir la secuencia engendrada en el eje longitudinal. Toda esta transmisión secundaria se divide en dos
partes, los músculos del omóplato con el dorsal y el brazo. En toda esta cadena, el engranaje central lo constituye el deltoides posterior.

Su descripción, para tener una imagen adecuada, en el momento de subida del palo, es el de una bisagra. Su importancia es la de estar encuadrada en un punto de ruptura del movimiento dentro de ese muelle que describimos.

En este punto es donde se crea el máximo de tensión muscular, determina el grado de torsión y cuando se tensa es el pivote de desarrollo explosivo del movimiento. Es en el donde encontramos el lugar de estallido, de pegada y de recuperación de la posición.

Haciendo un paralelismo con un arma, se define realizando la función del gatillo percutor en el disparo de un revolver.

El deltoides posterior trabaja en coordinación con otros músculos. Estos se agrupan entre aquellos que trabajan coordinadamente y los que actúan inhibiéndose en el movimiento.



Es obvio que cuando nos referimos a este músculo hacemos referencia al del lado izquierdo.) Entre aquellos con los cuales está coordinado, están el deltoides lateral y el tríceps. El deltoides lateral coactua en parte del movimiento de bisagra, permitiendo la elevación del brazo. El tríceps, sobre todo en su porción larga, la cual se inserta en el hombro, provoca ese estiramiento del brazo.

Uno de los factores para que se produzca esta combinación es la total extensión del codo.

En el apartado de los músculos que actúan como agonista el pectoral es el opuesto. Su principal actuación consiste en marcar la depresión del pecho por una matización de la cifosis dorsal.

NOTA: En todo lo expuesto hasta ahora destaca la preponderancia del lado izquierdo en el movimiento inicial de subida
del palo. Muchas veces se produce esta paradoja que para llevar el palo al lado derecho sea prioritario el sector izquierdo del cuerpo.





2.1.D/ TENSA EL ARCO.


Una vez desmenuzado el gesto técnico segmento a segmento en la zona superior del cuerpo, vamos a desplegar un concepto global pero que en conjunto enlaza con la idea hasta ahora desdoblada pieza a pieza.

La potencia de pegada la vamos a expresar en la idea de tensar un arco siendo en esta figura la cuerda del mismo los brazos, y el arco, puramente dicho, la posición cóncava del tórax.

El que se produzca este concepto permite la puesta en funcionamiento de todos los factores involucrados en el ejercicio, tanto musculares como energéticos.



Los factores musculares suponen una expansión de los músculos dorsales; ésto se aprecia muy fácilmente desde el perfil donde vemos como se matiza una línea desde la axila hacia la cadera. Así mismo, el trapecio se estira en su eje transversal al cuerpo. En el trapecio es necesario hacer un inciso, pues debido a su gran tamaño le observamos dos acciones diferenciadas. La primera consistiría en un movimiento de expansión. Pero en la segunda es donde se produce una incorrección, ya que al tratar de expandir la espalda destacando la cifosis dorsal, se produce una elevación de hombros por parte del trapecio. Este gesto es el causante de que en algunos jugadores se observe que tienen un hombro más alto que otro en la posición erecta relajada. Además este acto dificulta la visión de la bola por parte del hombro. La dificultad se produce por la necesidad de alargar lo máximo posible la posición, lo cual además sumado al agarre asimétrico del palo provoca este hecho.



Los factores denominados energéticos se producen cuando en una acción muscular estos se hallan en la posición adecuada, permite el fluir del movimiento, inhabilitando la acción bloqueadora de los músculos antagonistas. Es en este punto, donde se produce una acción suave, donde los músculos actúan como si no se produjera una tensión consciente sobre ellos. A nivel de sensaciones es ésta una de las más gratificantes para el practicante de dicho deporte, pues le permite actuar sin actuar.


NOTA: En determinadas artes marciales esta posición se ve recalcada como modelo de potenciación energética interna.




2.1.E/ APRIETA EL “CULO”... Y DEMAS.


El desarrollo de la potencia en la pegada en casi todos los deportes se basa en el uso adecuado del centro de gravedad a lo largo del movimiento, tanto en la transmisión de fuerza como en el aporte de equilibrio.

En un repaso general previo, el músculo más determinante en este apartado es el glúteo, tanto como base de la columna como músculo potente a la hora de potencia física. No olvidemos que se considera la base de partida de lo que habíamos denominado antes el “eje central”. Otro grupo de músculos determinantes son los tobillos, bueno, no es exactamente que allí haya músculos destacables, sino que tomándolos como eje de pivotación actúan los gemelos. Esta claro que para girar el cuerpo y transmitir esa rotación al mismo, la base está en una perfecta sincronización del giro de los pies. Por último tenemos los músculos que actúan como amortiguadores, éstos están encuadrados en el muslo.

El GLUTEO es el músculo básico de pegada, además impide que un movimiento tan brusco y explosivo recargue su acción sobre la lordosis lumbar.


La actividad básica es la de pegada pero también sirve como base del cuerpo en la traslación del peso de una pierna a otra a lo largo del movimiento.

Siempre se ha comentado que la posición correcta de piernas es como si uno se hallase sentado sobre un taburete. Al no estar éste, son los glúteos los que sustentan, punto de quebramiento de la posición erecta. En muchas personas que tienden a jugar con las piernas más estiradas enseguida se observan procesos de acumulación de tensión a lo largo de la espalda.




En el recorrido de trabajo del músculo se distinguen dos fases.

La primera es aquella en la que el peso se traspasa a la pierna derecha durante la subida del palo.

La segunda es una contracción violenta y explosiva del glúteo en la cual transmitimos toda la potencia al golpe.

En este punto es donde he basado el epígrafe de “aprieta el culo”. Sensación que incluso se ha de mantener cuando este finalizado el movimiento.

El segundo músculo al que hacíamos referencia era el GEMELO.

En el gemelo es destacable su tremenda capacidad impulsora. Muchas veces se gira el pie derecho para poder mover el cuerpo. ¡Qué desperdicio de energía!.

El gemelo derecho se une con el glúteo en la generación de esa fuerza explosiva de pegada. El gemelo es el impulsor , es como la mecha que detona la carga, hasta que en el punto máximo de giro del pie derecho sobre la almohadilla de este, estalla tremendamente.

En este momento, toda la potencia está en la parte externa del gemelo y en el soleo, junto con la contracción de glúteo que antes describíamos. No estamos hablando de una contracción progresiva
sino de un latigazo explosivo lo que nos permite usarlo en todos los movimientos que impliquen pegada o lanzamiento. Muchos profesores denominan el concepto como pegar con la cadera, pero el proceso exacto es como lo hemos descrito.

En la zona del MUSLO existen dos tipos de actuaciones distintas.

Por un lado están los músculos de la zona interna que actúan a modo de muelle de pinza que al tener apretada las piernas permiten


que éstas se agarren con potencia al suelo a través de los clavos de los zapatos. Esto nos permite una máxima adherencia al suelo a la hora del movimiento evitando que el cuerpo se desplace. Para tener una imagen más aproximada es como la acción de piernas de un jinete. Esta presión de aproximación es la que sujeta y mantiene el cuerpo adherido.

Por otro lado, tenemos los músculos que actúan como auténticos amortiguadores, permitiendo que el cuerpo se encuentre siempre en una base sólida pero a la vez elástica y flexible.

Los cuadriceps y el bíceps femoral del muslo actúan de esta manera.

Dentro del muslo, dentro del movimiento de swing, se produce un error que consiste en la traslación del peso de una pierna a otra perdiendo el equilibrio con respecto al eje longitudinal central.

Esto se observa fácilmente porque la cabeza se desplaza siguiendo la trayectoria del palo.

La principal causa es la falta de flexibilidad en las rodillas, generalmente producidos por una falta de potencia de piernas que impide sostener al cuerpo en una posición de semiflexión.

En esta circunstancias cuando el peso pasa a la pierna derecha, todo él va en esa dirección, y cuando va al lado izquierdo igualmente. Normalmente en las piernas, la forma de los
muslos tienen una posición de paréntesis ( ). Evitamos esta situación manteniendo una posición de X, en la cual al trasladar el peso de un lado a otro mantendríamos las fuerzas apuntando hacia el eje central del cuerpo. Este gesto es observable en boxeo donde al golpear con la derecha se hace un swing donde las rodillas adoptan la forma de X impidiendo al boxeador salir detrás del golpe.

En el cuadriceps, ejecutando el movimiento con esta técnica centraremos toda la tensión en el vasto externo del muslo.



En la finalización del swing se produce la siguiente imagen: el pie derecho desencadena un movimiento brusco, violento... pero que a la vez tiene que ser controlado, porque no olvidemos que además nos estamos refiriendo a un movimiento que implica un alto grado de precisión.

Es en ese punto donde aparece el aspecto opuesto y es en la pierna izquierda donde actuamos cargando un muro de contención.

Tratamos de producir que las dos rodillas se estrellen pero el resultado final una vez más es el equilibrio.

Estas dos situaciones se dan si tomamos como referencia la zona superior, con respecto a la inferior.

Mientras que en el tren inferior todo es violencia y explosividad, la zona superior desarrolla un movimiento expandido amplio y fluido. El equilibrio no consiste en la preponderancia de uno sobre otro sino en que existan las dos. El resultado final de esta operación es equilibrio.




2.1.F/ EL GEMELO EXTERNO.


Aunque este tema ya lo hemos presentado en el punto anterior, queremos destacar la importancia de generar la potencia en la zona inferior del cuerpo.

En relación con esto, destaca sobremanera el músculo de la pantorrilla de la pierna derecha. Es importante comprender que ese movimiento es la base central del golpeo, sin embargo, esta idea se ve eclipsada por un exceso de preponderancia del movimiento de los brazos.



La zona en la que nos vamos a fijar dentro del gemelo es en la unión de la zona externa o vasto externo del gastrocnemio.

Esto se produce por una torsión sobre la almohadilla del pie derecho, en la cual vamos derivando el esfuerzo desde el gemelo interno que estaría conectado con el dedo gordo del pie, hacia los dedos pequeños donde actúa el gemelo externo.

Toda esta acción conectada con la contracción del glúteo es la que determina la dinamita del golpe.

Todo el impulso fluye por el eje central ascendiendo por el cuerpo hasta que los brazos entran en acción.

Este proceso es así, tener solo en cuenta la zona superior es no tener presente como funciona el cuerpo a la hora de golpear independientemente de la disciplina que se practique.

De esta manera, estamos resumiendo el swing de golf como un simple giro de un pie. Como un movimiento donde tomando la almohadilla del pie como eje, rotamos desde una posición de fuerza del dedo gordo del pie hacia los dedos menores.

El movimiento queda finalizado cuando se produce un bloqueo en la contracción en la parte externa del gemelo. Es ahí donde se nos ha marcado el tope.

Tanto en la pierna izquierda como en la derecha al finalizar el golpe, se produce una tensión en los vastos externos de los gemelos lo que determina la finalización del giro; ésto corre en extraña

paradoja con el inicio donde la zona de máxima tensión se corresponde con la zona interna.

A nivel anatómico la cabeza interna del gemelo es mayor en su “panza” muscular que el vasto externo donde se hallan una serie de


ligamentos que bajan por toda la pantorrilla hasta el pie, los cuales actúan tensándose, como elemento bloqueador del movimiento.



2.1.G/ ¿CUÁLES SON LOS MUSCULOS QUE TE HACEN GIRAR?


La gran obsesión en el golf es el poder girar más, y para ello es obvio que tiene que haber unos músculos que se encarguen de hacerte girar. Bueno, PUES NO ES ASI. El giro en sí mismo es una consecuencia de la pegada, si pegas entonces giras, si yo solamente me preocupo en que el cuerpo gire es entonces cuando no estoy pegando porque esos músculos que tendrían que estar sueltos y fluidos se están encargando de tensar para mandar al cuerpo a una posición que además no le es nada cómoda.

Siguiendo esta teoría los principales músculos encargados en girar son los mismos que aquellos que están encargados en pegar, PUES SI. Este dato los comprobamos cuando lastramos el palo de golf y haciendo swings encadenados observamos como el cuerpo gira de manera natural sin que tengamos que estar manteniendo tensiones musculares raras.

Otro dato que además cotejamos, es que todos los conceptos que se explican concienzudamente y automáticamente el cuerpo los pone en marcha, porque sino se produciría sencillamente un bloqueo en el movimiento.

Tomando como ejemplo el anterior, observamos como en ningún momento se produce un control racional del movimiento pues el peso es lo suficientemente fuerte para que éste actué a modo de “piloto automático”. Con ello además hemos logrado anular la mano derecha y con ello a nuestro consciente.

También pondría en relevancia el hecho de que no es importante subir el palo a una determinada posición, sino el procurar no impedir que esto ocurra. Dicho de una manera más


fácil, no es la mano izquierda que sube sino la mano derecha que permita el paso, lo importante a la hora de llevar el palo hacia atrás. Si el codo derecho se pega al cuerpo y la mano rota externamente inmediatamente se anula la posición de dominancia de ésta con lo cual el brazo actúa libremente.

Hay en filosofía una expresión que viene a decir que el que pregunta condiciona. Esto viene a colación cuando tenemos en cuenta que siempre pensamos que el girar es cuestión de poseer una elasticidad extrema cuando en realidad se trata simplemente de no molestar en el movimiento con los músculos que no están trabajando, y, no molestar con los músculos que no están trabajando no es cuestión de una habilidad máxima sino solamente de una actitud mental donde la mente cede el mando en el campo de operaciones al cuerpo.

El swing es perfecto por si mismo, el cuerpo ha de ser simplemente algo que no consista en un obstáculo en su realización. No hay que hacer nada extraordinario, simplemente NO HACER.



2.1. H/ ENTRENAMIENTO DE BOXEO Y PESAS. LA GRAN LOCURA


Y después de todo este ensayo, ¿qué parte ocupa la preparación física?

Menos mal que esto está respondido hace mucho tiempo. Pero aun así, dentro del mundo del ejercicio, no hay nada peor entendido y asimilado que el entreno con pesas, y es su mayor defecto el culturismo o el culturista, los dos me dan igual, ocupan el grado más bajo de aquello a lo que según un golfista de los de toda la vida sería recomendable acercarse.

En cuanto al entrenamiento con cargas vamos a distinguir dos líneas de trabajo.


Una primera es la que está encargada de transmitir al músculo un aumento único de fuerza y explosividad.

La segunda es quizás un poco mas artística, pues se encamina hacia el modelaje del físico de un jugador de golf, para que parezca eso, UN JUGADOR DE GOLF.

Estas dos son las vías básicas en cuanto al entrenamiento base. Proporcionamos por un lado tanto fuerza y pegada, como desarrollamos un cuerpo que sea el canal más adecuado de transmisión de toda esa potencia. Para comprenderlo mejor es como tener un coche hiperdeportivo donde solamente hay carreteras comarcales. Si somos capaces de desarrollar un swing potente nuestro cuerpo nos tiene que facilitar la transmisión, la fluidez y porque no la belleza de la potencia que hemos entrenado.

A mi entender es tan importante este punto como la elección de los materiales con los que vamos a jugar.

El diseño de un físico lo centramos en dos niveles, subsanación de los defectos existentes y por otro lado diseño de un cuerpo general.

Una vez que tenemos todo preparado falta ponerlo a punto. Para ello voy a usar de determinadas artes pugilísticas que me permitan dejar al alumno en un punto óptimo de forma.

Existen múltiples trabajos sobre el entrenamiento con cargas aplicados al deporte, yo solamente voy a aportar una visión de lo que es uno de los múltiples entrenamientos llevados a cabo en mi gimnasio. Pero eso si, con cosas únicas y específicas de golf.

Primero, aprender a trabajar el gemelo derecho dentro del movimiento especifico de golf, así que vamos a coger una pesa de 10 Kg. Y una vez que la tengamos bien abrazada, vamos a hacer todo el movimiento de giro en el golpe potenciando la transmisión en el pie derecho de la potencia del dedo gordo del pie a los pequeños, a través de una rotación sobre la almohadilla del pie,
lo cual nos permite desplazar la potencia de la cabeza interna del gemelo a la externa.

Después de haber trabajado esa zona seguimos ascendiendo para centrarnos en el muslo. Allí había dos aspectos a trabajar. Por un lado estaría la potenciación de la zona interna del muslo y por otra el trabajo sobre los amortiguadores, el cuadriceps y el bíceps femoral.

Cuando estamos en posición de pegar la bola, nuestras piernas actúan como una especie de pinza que pellizca la tierra para permitirnos mantener una posición más estable. La técnica más sencilla para trabajar este gesto es tratar de aplastar un balón con los pies estando nosotros es una posición de sentado. El balón puede variar la altura donde se ubica para fortalecer distintas zonas.

También es muy recomendable cualquier máquina de abductores, pero ésta nos daría más una trabajo dinámico en vez de la posición estática del swing. Algunas veces incluso les he hecho hacer el golpeo sujetando la pelota. Esto es recomendable en aquellas personas que desplazan el peso de una pierna a otra o tienen la piernas arqueadas. En boxeo, a Rocky Marciano se le ataban los pies para que no fuese abierto de compás, no es que sea lo mismo pero son tretas tan caseras como efectivas puesto que llegó a ser campeón del mundo invicto.

En lo que toca a los músculos que actúan como amortiguadores, a parte de los múltiples ejercicios que hay de piernas en el gimnasio, yo siempre vuelvo a la vieja sentadilla en silla romana o simplemente en una banca tradicional de abdominales. No existe nada mejor ya que no solo desarrolla potencia sino que además aporta sensibilidad a la hora de situaciones irregulares de posicionamiento.



Por fin hemos llegado al glúteo. Fíjate que en el entreno de piernas no he incluido un ejercicio básico tipo sentadilla que trabaje tanto las caderas como el muslo pues su acción no tiene nada que ver en el movimiento de pegada, ya que la acción del golf es una traslación de la cadera hacia delante no una elevación del cuerpo desde una posición agachada.

En este caso el ejercicio que uso es el de elevación pélvica con una carga en la cadera. Estando tumbado boca arriba, mantenemos los pies apoyados en el suelo lo más juntos posibles, desde ahí, elevamos de manera explosiva la cadera hasta el punto de máximo contracción de glúteo. Se ha de mantener muy marcada la curva lumbar. Para no notar la acción de los cuadriceps, aunque los pies vayan juntos trataremos de mantener las rodillas lo más separadas posible.

En la cintura, mantendremos como ejercicio básico los giros de palo, pero realizados en un banco abdominal inclinado.

Para una ejecución correcta debemos mantener el cuerpo totalmente carpado y centrando todo el movimiento en el abdominal y oblicuos, procurando que las piernas tengan la menor intervención posible. Este ejercicio se puede todavía poner “más feo” si el palo lo sustituimos por un disco de poco peso, el cual sostendremos al frente de nosotros con los brazos estirados. ¡ Ahora el girar se complica de una manera elevada !. Recuerda que hay que girar sin usar las piernas solo de cintura y abdominales.

Para el deltoides posterior encontramos uno de los ejercicios más brillantes a la par que sencillo.

En el momento de realizar este movimiento debemos tener en cuenta que solo queremos trabajar la parte izquierda del cuerpo, por eso, nos tumbaremos de lado, sobre el hombro derecho, cogeremos una pesa de no más de 5 kg. Con la mano izquierda teniéndola totalmente extendida al frente con el codo apuntando hacia el techo, si esto no se tiene en cuenta no activamos el deltoides posterior,


manteniendo siempre una misma semiflexión del brazo elevamos y descendemos la pesa con los músculos de la escápula. Solamente un matiz, si se procura que el movimiento sea recto, vertical, en vez de semicírculo que seria lo natural notaremos más la acción en esta zona, esto se logra por una mayor intervención del omóplato.


En el entrenamiento de trapecios, incluiremos un ejercicio encaminado no a su musculación, sino, a la equiparación en altura de los dos hombros. Para eso, cogiendo como ejercicio de referencia los encogimientos con mancuernas, centraremos el trabajo en permitir que el peso tire hacia debajo de ambos hombros hasta subsanar el desequilibrio postural del hombro izquierdo.

Para el entrenamiento de brazos vamos a usar un truco un tanto peculiar. El ejercicio consiste en el encadenamiento continuado de swings tanto a derecha como a izquierda. Este ejercicio que permite fluidez y un juego continuo de muñecas se va a ver reforzado por lastrar el palo con un disco de 1,25kg.

Los resultados son una mayor extensión de los brazos, una total fluidez en el momento de quebrar muñecas, un desarrollo de antebrazos y aunque parezca curioso una menor resistencia de los músculos antagonistas en el movimiento.

Al principio estaremos haciendo un pequeño péndulo, hasta que logremos un movimiento amplio. La clave del éxito de este ejercicio consiste en no ofrecer resistencia al balanceo. Además desarrolla una sensación de equilibrio puesto que obligamos al cuerpo a estar más enraizado en el suelo.

En cuanto al apartado de DISEÑAR UN FISICO, por un lado tenemos la idea de fortalecimiento de aquella área que tengamos más débil. Aquí siempre actuaremos con un sistema de compensación entre la zona más fuerte y el área más debilitada.




Ahora por fin entramos en el apartado de mayor calado. ¿CÓMO ES UN CUERPO PARA JUGAR AL GOLF? Y sobre todo, ¿PODEMOS DISEÑAR UN FISICO ASI?.

Mi idea es que si. Y no solo esto nos va ayudar a jugar mejor, sino que nos va a permitir aprehender mejor las técnicas específicas.

Con esta idea podemos hacer una comparación con la mejora tecnológica y de diseño en el mundo del automovilismo, y sus efectos en la facilidad de la conducción y en el aprendizaje. No se conduce igual con un deportivo ultimo modelo en una autopista, que con un utilitario circulando por una carretera comarcal.

Hay físicos a los que les es tremendamente sencillo hacer movimientos amplios y fluidos por su envergadura como lograr que otros mejoren si potenciamos determinados músculos que confieren esa sensación de amplitud.

Para evolucionar esta idea, nos centraremos en aquellos músculos que nos confieren sensación de amplitud evitando aquellos que bloqueen nuestro desenvolverse en el swing. Aquí su enumeración recoge unos criterios personales de preponderancia, aunque no sigas la correlación al final comprenderás el por qué.

El primer músculo que tenemos en cuenta es el dorsal. Si hay alguna imagen que acompañe a la amplitud, pasa por tener una espalda amplia. No solo amplia sino además envolvente. Para su desarrollo tendremos que usar todos los movimiento que impliquen remos, acentuando la depresión del esternón y permitiendo así una mayor amplitud del dorsal. En la ejecución de estos ejercicios hemos de procurar no elevar los hombros ya que con ello solo lograríamos sobrecargar nuestros trapecios.

Es imposible subir el palo si un pectoral excesivamente abombado nos impide pasar el brazo. Con ello tenemos otra característica y es la de un pecho plano y estriado. Por ello debemos
evitar todos los alardes en el press de banca o movimiento parecidos que hipertrofien el pectoral.

En la combinación de estos dos conceptos deberemos añadir la mayor cantidad de ejercicios de estiramiento de dorsal.

El deltoides posterior cobra especial importancia pues permite añadir unos centímetros al movimiento de expansión de dorsal. El
ejercicio más especifico es el que explicamos anteriormente cuando hablamos de este músculo. Pero así mismo, cualquier movimiento de los denominados de “pájaro” son también efectivos. Es importante el apartado de estiramiento del músculo. La elongación específica se hará pasando el brazo por delante del cuerpo, como si tuviéramos el palo arriba en el swing. Cogeremos con esa mano un soporte vertical, los pies van pegados a la base de dicho soporte, una vez que estemos agarrados tratamos de empujar con el hombro lateralmente y hacia el suelo, procurando no dejar descolgada la cadera.

Inmediatamente notaremos un estiramiento en la porción posterior del hombro.

Con este grupo de ejercicios hemos conseguido matizar la amplitud de nuestro tórax, sobre todo proporcionando los elementos para permitir una facilidad del movimiento en el tren superior.

La guinda a todo esto la tendríamos en un fortalecimiento del deltoides lateral para permitir que en todos los movimientos de elevación de brazos, la acción recayera sobre este músculo, evitando así una sobrecarga sobre el trapecio en su área más cercana al cuello.

El brazo del golfista fundamentalmente ha de tener dos características. La primera consiste en un antebrazo poderoso, para ello recomiendo el curl barra invertido, solo que ejecutado de una manera muy lenta, pues un trabajo explosivo o “violento” nos puede hacer repercutir en las múltiples tendinitis que se producen por el golpeo continuado de la bola.



La segunda característica es la ausencia de bíceps, pues éste entorpecería el movimiento de subida del palo por su confluencia con el pectoral.

La cintura debe estar lo más comprimida posible, ¿qué quiero decir con esto? La idea básica es la de evitar todos los ejercicios que tiendan a hacer una musculatura excesiva.

Ejercicios como elevaciones de tronco con peso, los hemos de sustituir por un trabajo de movimientos tipo contracción, lo que en el argot, se denomina, “crunch”. Esto nos va a permitir estar más fluidos y así poder canalizar la potencia del glúteo en la pegada. En estos movimientos no hemos de olvidar aquellos que trabajen los oblicuos es decir, las contracciones con giro.

La pierna se basa en dos ideas. Por una parte unas piernas fuertes pero no pesadas, y por otra parte unos gemelos poderosos.

Para el muslo la principal secuencia de entrenamiento la tenemos en el ejercicio denominado “split” o zancada. Otros tipos de movimiento del estilo a la sentadilla o prensa inclinada, añadirían una masa excesiva para alguien que necesita caminar tanto. El split nos resulta fabuloso por su influencia en el glúteo y cuadriceps pero sin provocar un desarrollo excesivo. Así notaremos un cuadriceps y glúteo bien definidos.

Para el gemelo todo ejercicio de elevaciones inclinado, lo que en el argot se define como “burro”. Esta posición permite un estiramiento total del rombo poplíteo, no afecta la carga a la columna y una facilidad de ejecución aunque no se posea maquina específica de gemelos. Es importante que trabajemos tres posiciones, coincidentes con las de puntas de pies abiertas, paralelas y cerradas.





En líneas generales, hemos diseñado un físico donde predominan las longitudes sobre la anchura, la razón es muy sencilla. Cuando tu tratas de hacen un lanzamiento de un objeto pesado, como por ejemplo un balón medicinal, o una bola de lanzamiento de peso es más importante la densidad muscular. Cuanto más musculosos sean los brazos más fácil les será transmitir la potencia de ese canal central. En golf, lanzamos un objeto extremadamente ligero, comparado con el ejemplo anterior, y la característica más apreciada es la capacidad que tengamos para, confiriendo efecto y “calidad” al golpe, lograr que la bola penetre en el aire y evolucione por un efecto de rotación sobre su eje.


En el caso de aquellas personas menos longilineas, el seguir esta sistemática les va a permitir, sin perder sus características fundamentales, encontrar una mejor predisposición adaptativa al juego.

Una vez que hemos conseguido tener un cuerpo apto, nos toca el último paso.

En estos momentos lo más importante es dejar al cuerpo en su peso óptimo de juego. Para conseguir este punto los sistemas tradicionales basados en la ingesta de cerveza y atracones de grasas los vamos a dejar a un lado.

Para mi, el cuerpo de un jugador de golf es una maquinaria de precisión, donde aparte de la fuerza física que posea existen en el una multiplicidad de factores que tienden a desestabilizarlo y bloquear todo su evolucionar.

El golf no es solo golpear una bola, es fundamentalmente el mantener una regularidad de precisión de golpes donde, el jugador la referencia que usa es la sensación que el posee de su organismo. El mantener un vientre dilatado y lleno de gases no es el camino más favorable para que esto se logre. Yo por eso insisto mucho en el concepto traído del pugilismo de “dejar fino” al sujeto en cuestión.



La primera referencia la vamos a tener en el perfilamiento del rostro, en vez de esos carrillotes y mofletones de la persona en exceso nutrida. Así que lo primero que debemos saber es nuestro peso óptimo de competición.

La consecución de este peso, es una mezcla, tanto, de dieta como de entrenamiento.

Dentro del apartado gastronómico las líneas generales se basan en un aumento del aporte proteínico con una reducción de la ingesta de carbohidratos. Esto proporciona un músculo más seco y fibrado frente a un músculo desfondado o hipertrófico. Debo
recordar que aunque nos hayamos basado en nuestro entrenamiento en el culturismo, lo último que pretendemos crear es un culturista.

En el entrenamiento difiere ahora buscando una sistemática de trabajo más dinámica. Así que prepárate que toca sudar.

Lo primero y más importante es el “disfraz” con el cual vamos a entrenar.

Coge el impermeable más viejo que tengas y una vez que estés vestido para entrenar póntelo encima. Con este sistema de sauna portátil trataremos de ir “secando” nuestro cuerpo. Ah! No te olvides la toalla o toallas.

La sistemática de entrenamiento es una adaptación entre el noble arte de las doce cuerdas y una sesión de golf dinámica. Y ¿Qué es esto?. Quizás con un ejemplo te sea más fácil entenderlo.

Lo primero que vamos a hacer es, tomando de herramienta el palo de golf, desarrollar ejercicios que nos permitan familiarizarnos con la herramienta.



Después nos centraremos en determinadas técnicas de entrenamiento del boxeo, las cuales guardan una extraña similitud con el golf. Aunque no se produjera este hecho el boxeo por su aspecto tan completo de preparación física es una base tremenda para salir al campo y comernos los hoyos.

Una vez que nos hemos acoplado toda la indumentaria, vamos a iniciar la sesión con un pequeño calentamiento donde sencillamente trataremos de activar todo el organismo.

A partir de aquí voy a ir poniendo algunos ejemplos de que es lo que se puede hacer.

El primer ejercicio y más importante para mi es el encadenamiento de swings a izquierda y derecha. Ventajas todas,
pero entre las más importantes destaca como suelta los músculos después de pasado un tiempo de su ejecución. Se va buscando aflojar los músculos antagonista que tienden a retener el palo. Eso lo notamos porque cada vez nos cuesta menos esfuerzo mover el palo. Evita, sobre todo, desarrollar un swing mecánico, un swing que se parece a la diferencia entre la persona que baila sevillanas porque es de Sevilla frente aquel que las ha aprendido en una academia: potencia sobre todo la naturalidad.

El encadenamiento de swings lo podemos complicar trabajándolo a intervalos de tiempo, usando una u otra mano, lastrando el palo como anteriormente expliqué, etc, etc.

Entrenamiento de sombra. El entrenamiento de sombra consiste en una simulación figurada de un combate real. No, no es que nos pongamos a dar bofetones a diestro y siniestro para ganar mas rápido los torneos, no consiste en eso. La idea es realizar una coordinación armónica de gestos encadenados que afecten a la vez al tren inferior y superior. Esta coordinación un tanto lúdica nos permite recrearnos en el swing de golf, sin necesidad de ir todo el día a cuestas con el dichoso palo.




Biomecánicamente el directo de derecha se asemeja mucho al golpe de golf, y si practicamos el famoso “uno, dos” ya esta el movimiento completo: la pegada con el gemelo derecho, la fluctuación del peso de una pierna a otra, la coordinación piernas, cadera y hombros, el movimiento de giro de las rodillas y sobre todo el hecho de que aunque peguemos con potencia no nos vamos detrás del golpe, es decir, el sentido del equilibrio.

Todos estos movimientos hay que hacerlos con una coordinación, con una fluidez y un deslizar de las zapatillas como si voláramos a ras de suelo, no es que quiera que seas un Ali cualquiera pero la fluidez y la plasticidad es un nexo común en casi todos los deportes.



Comba. El entreno de comba no solo te va a aportar fondo físico para subir la cuesta del ultimo hoyo. Su misión fundamental es aportar el sentido armónico del ritmo producido por el golpetear continuo de la cuerda de cuero en el suelo. Además, esta armonía se produce uniendo los dos extremos dístales de nuestro organismo, manos y pies, de una manera automática.

Por fin tenemos todos los elementos sobre los cuales golpeamos. El aporte no es reventarnos los nudillos para así jugar peor, sino, aportar un elemento de precisión de puntería automática a nuestro cuerpo. Puntería que redundara en una mayor eficacia y precisión en las bolas que juguemos de una manera más instantánea, sintiendo que es lo que hacemos.




2.2/ FACTORES QUE VAN MAS ALLA...


Existen una serie de consideraciones que determinan que un juego, un deporte, o un simple gesto técnico, VAYAN MAS ALLA de lo que a primera vista parecen. En todos ellos el factor subyacente es siempre el mismo, el ser humano. La extrema individualidad del ser humano hace poner en juego ponderables aleatorias que producen en cada acto nuestro un extraño y distorsionado reflejo de lo que somos y a veces desconocemos. No es que con ello me quiera poner muy misterioso, pero, hasta que no escudriñamos en el interior de cada individuo no comprendemos que es lo que nos quiere transmitir con sus reacciones y por supuesto no sabemos hasta donde llega su potencial.

Desde el factor más somero al más concluyente, todos son expresiones de tu interior, tratando de salir a tu exterior. Y el canal por el cual se expresa es el vuelo de un palo y el impacto con una bola. Físico y yo interno se conjugan, el resultado ahora lo vamos a desvelar...





2.2.A/ NO TE SALGAS DE TU EJE CENTRAL.


Parece que te estamos diciendo “ ten equilibrio”. Pero la idea, el trasfondo, es mucho más sutil, a la vez que por buscado y buscado no siempre hallado.

Yo no enseñaría primero nada de teoría de golf, sin antes tener en cuenta este aspecto. Toda explicación sobre traslado de peso de una pierna a otra, capacidad de rotación etc. Etc. Se sitúan en un segundo plano sino tenemos en cuenta el equilibrio.




Aquí el equilibrio se muestra como un compendio de tensión dinámica en rotación, mal comparado es como la verticalidad de una peonza cuando se halla en giro. Este desarrollo dinámico se asemeja con la torpeza y desequilibrio de cuando está en estado de quietud.

Eso mismo se asemejaría a un jugador experto que está en equilibrio en rotación sobre su eje, frente a la inestabilidad que presentaría un jugador novel, donde todas la fuerzas actuarían sobre el en todas las direcciones menos el poder equilibrante de la rotación cuando se esta produciendo por el canal central de nuestro cuerpo. LA COLUMNA VERTEBRAL.

El eje central tiene su núcleo de estabilidad en la zona del bajo vientre. Por ello, lo primero ha tener en cuenta es aposentar correctamente y construir adecuadamente todo el edificio de nuestro cuerpo desde la solidez de este punto.

A partir de ahí, se desarrolla un proceso de giro sobre nuestro eje longitudinal, donde todos los sentido se hallan encerrados dentro de uno mismo, mirando tu interioridad para que con cada giro notemos como esa fuerza asciende por cada músculo, por cada hueso de cada vértebra, hasta crear una totalidad armónica de cada una de las partes, de cada una de las zonas, hasta que por fin explota en un instante toda esa concentración de fuerzas para luego volver a un estado de calma latente. Un estatuario que se mantiene
unos instantes quieto, viendo la finalización del golpe y recogiendo todo el espacio y el tiempo recorrido en si.

Toda esta poesía no es más que la sensación que se transmite en esos días que juegas como si no jugaras, es la expresion del día que lograste aunque no hicieras tan pocas como tu quisieras, sentir todos los misterios y placeres que encierra el golf, que encierras tu.

Normalmente una oscilación excesiva tiene además como causa física el poseer unas piernas que no son lo suficientemente potentes.




2.2.B./ ENRAIZAMIENTO.


No pegas tú, pega el suelo. Es esta una de las ideas básicas que se encierra en mucha de la mística que subyace a las artes de la lucha.

El suelo en el que te sujetas en golf no es un suelo cualquiera, puesto que el jugador no apoya simplemente los pies en la tierra sino que además trata como de echar raíces en ella.

Es como si agarrándose a ella quisiera transmitir toda su energía. Bueno, la realidad no es tan así, pero dentro de toda la imagineria que hay en la mente del que juega, ésta sería una idea muy apta para permitir comprender la importancia del posicionamiento de los pies, e incluso la absorción de determinada energía que mana de ella.

Cuando los pies enraízan en la tierra parte de su energía sube por un punto que seria la extensión del tobillo hasta la planta del pie.

En este momento, estamos percibiendo una serie de informaciones en torno a como está el suelo, de cuanto tenemos que profundizar la pisada para que el golpe sea correcto.


Todas estas nociones permiten que los abductores cierren la pinza de la pierna. Que los cuadriceps comprendan la intensidad o dureza que tienen que transmitir a las suspensiones del cuerpo. Cuanto tiene el gemelo derecho que agarrarse para después impulsarse. Todo esto hasta que el compás se une en las caderas y allí centramos todas esas sensaciones en la zona del bajo vientre donde se alberga nuestro centro de gravedad.





Desde hay es donde se desarrolla el golpe, puesto que es el núcleo de asentamiento entre toda la zona superior y toda la zona inferior. Es una mezcla donde se rompe, el equilibrio entre la zona superior eminentemente hábil y las piernas y el glúteo eminentemente fuertes.



2.2.C/ MIDE LAS DISTANCIAS SINTIÉNDOLAS. SIENTE LAS DISTANCIAS MIDIÉNDOLAS.


Una vez que nos hayamos en este mundo sensitivo, cobra una especial importancia el dominio de las distancias.

Una de las primeras cosas a realizar es lograr tener un control visual de las distancias en las cuales jugamos. Esto, que es algo evidentemente obvio, es solo la antesala de la forma con la que trataremos de medir de nuevo la distancia.

En el momento en que hemos determinado que palo vamos a jugar, es el instante en el que nos olvidamos de la distancia que hemos visto, nos olvidamos del palo y sencillamente tratamos de meternos en el paisaje.

La sensación prioritaria es la de transportarnos por el trazado superando los planos de dos dimensiones en las cuales estamos acostumbrados a ver las cosas. En este caso se juntan un plano denominado fotografía, donde es como si viéramos la escena en una
reproducción fotográfica, es decir, con altura y anchura. Para el cálculo de distancia nos fijamos en la creación de una especie de mapa donde con una simple línea recta podemos calcular cualquier distancia. Esto es tan lógico que es correcto que no lo es.

Cuando teníamos nuestro antiguo instinto de caza, o cuando sencillamente no habíamos salido de la naturaleza, ésta no se medía en sistemas métricos. Y es que el error viene por usar el verbo medir por el de sentir. Los espacios no se miden se sienten, se percibe por cada uno de nuestros sentidos las distintas circunstancias que nos rodean. Tanto el clima como la forma de los árboles, el ruido de la naturaleza como los colores. Todo aquello que pueda ser percibido hasta por nuestra piel es de vital importancia, pues en el momento que se logra esa fundamental armonía o unidad con el medio es cuando sabemos cual es el recorrido. Y es solo en este momento cuando todo los que hemos percibido lo corroboramos con un análisis lógico de la distancia a la cual nos hayamos del objetivo.

Una prueba de la eficacia de este sistema esta justamente en el momento en el cual hemos golpeado la bola e inmediatamente sabemos si esa bola va a su objetivo o no.

No es tanto un problema de calculo de distancias si no de tener las antenas limpias para poder procesar inmediatamente en el laboratorio de nuestro inconsciente todas las variables que se cotejan mas allá del mero cálculo matemático. Además no es solo cuestión de saber que distancia sino de sentir como me encuentro y así poder llevar el juego a cabo.

Aunque se tratará más adelante vemos la importancia que tiene la mente instintiva y los procesos de limpieza de ésta para la toma de unos datos correctos.



2.2.D/ UN SWING, UNA PERSONA.


No existe nada tan natural como el golpear con un palo. Es de los pocos gestos atávicos que se nos han quedado en nuestro instinto desde épocas ancestrales, y, no solo, el golpear, sino la extraordinaria precisión con la cual somos capaces de ejecutarlo con indiferencia del bastón usado, la altura. o el elemento contra el cual



lo hagamos. Solamente cuando el miedo nos atenazara o la fuerza nos faltara se podrían dar posibles fallos.

Entonces , ¿por qué a algo tan básico se le quiere poner tanta complicación?

El primer aspecto que se ha de cultivar es la muestra no la enseñanza, de un movimiento que implica golpear, la muestra y el control de una herramienta a través de su práctica, para que el mismo cuerpo calcule la altura de las manos o la posición de las piernas mediante una técnica que se llama “sentirse cómodo mientras se hace”.

Esto es un proceso adaptativo precognitivo. ¡Qué poco se necesita la mente en algunos momentos!.

Es solo a partir del momento en que la persona esta usando el palo, haciéndolo silbar, cuando se le empieza a pulir, cuando comienza el adiestramiento.

Esto determina un aprendizaje más rápido, más sólido, y por su puesto un desarrollo de las capacidades individuales y sobre todo especificas que tiene cada individuo para golpear la bola.

Por esta razón, no se habla de un swing general sino de tantos como personas que lo practiquen, también de esta forma no se puede estar fuera de swing por la sencilla razón que tampoco puedo estar fuera de mi.

Cada persona tiene una forma de golpear adaptada a sus características físicas. La teoría nunca es una imposición sino una permisión. Nunca una dificultad sino una facilidad.

Recordando a ese ser primitivo veíamos que los dos puntos de bloqueo eran la fuerza o el miedo.



En golf, los puntos de bloqueo serian la fuerza ( cuando queremos mandar la bola más lejos de lo que podemos) y el miedo (cuando nuestra razón bloquea el fluir natural). Quizás no hayamos evolucionado tanto.



2.2.E/ ENSEÑO LO QUE HAGO.


En cada alumno es reconocido el maestro que ha tenido. No se ha tenido en cuenta como es esa persona, solamente se ha desarrollado un calco del profesor que ha tenido, y por supuesto cada nuevo profesor trata de dejar en el la impronta suya.

Puedes observar el grupo de los que giran mucho y acaban con dolores de espalda, el grupo de los que golpean con las manos y acaban con tendinitis en los antebrazos.

Aun así, aun cuando se inculque algo que no sea específico de esa persona nuestro cuerpo tiene tal capacidad de adaptación que es capaz de sacarlo adelante aunque a veces se lesione.

Y una vez que determino que enseño lo que hago, cabe preguntarse ¿Qué es lo que enseño?

Primero y ante todo teoría totalmente razonada, se va desmenuzando el movimiento en pequeños fotogramas los cuales son incorporados uno a uno en la mente. El resultado es simplemente un swing que va a saltos de fotograma en fotograma. Y
no solamente no estando contento con esto, se le pone a cada instantánea unas notas de pie de pagina, las cuales nuestra mente se encarga de repetir. La consecuencia es que no solo vamos a trompicones sino que estos cada vez son más lentos. En ese punto es cuando se empiezan a observar movimientos típicos de la imagen que tendríamos de un autómata.




Pero para entonces, es cuando aunque se esté incomodo con lo que se ejecuta, nunca mejor dicho, debemos buscar elasticidad. No solo parecemos autómatas sino que además nos retorcemos.

Después de este repaso ¿qué queda?, sencillamente una vuelta a los orígenes, procurar que sea el swing una expresión del individuo, que permita la satisfacción del que expresa y evoluciona dentro de algo que le es natural. Veremos muchos más matices y características que son la expresión de esa persona y eso conlleva su satisfacción y su autorrealización.



2.2.F./ CORREGIR UN FALLO CON OTRO FALLO.


Centrándonos en esa idea de un swing natural, nos encontramos con el caso de aquella persona que para que la bola vaya recta es necesario que retuerza alguna articulación o acelere específicamente una parte de su cuerpo, para que el defecto previo de ese swing metido con calzador, se vea compensado.

Esto funciona la primera semana, después solamente hemos logrado elevar el nivel de locura del individuo.

Mi idea es que cuando el cuerpo se ve obligado a golpear algo en una posición que no le es cómoda desarrolla estratagemas, se retuerce, se contorsiona, hace todo aquello que sea necesario pero el no falla a la hora de atizarla. Bueno pues no conformes con ésto, se lo complicamos haciendo que meta alguna nueva dificultad. El
cuerpo no falla a la hora de golpear ahora de ahí a que siempre vayan por el mismo camino hay un abismo.

Por eso mismo, querer por ejemplo acelerar el ritmo de las manos o la cadera, solamente supone una alteración en el funcionamiento de una máquina de alta precisión. Es obvio que ahí


no estamos tratando el problema central, sino tan solo tratamos de enmascarar lo que suponemos un sencillo defecto.

Solamente existe un desarrollo en el movimiento y éste es el que en capítulos anteriores hemos ido desarrollando. Si no partimos la corrección desde ese punto estaremos equivocados.

Otra cosa que también sucede es que tratamos de solucionar el momentáneo bloqueo mental introduciendo alguna variación en el swing. Con ello lo que logramos es tener centrada nuestra conciencia en ese punto con lo cual nuestro juego se encuentra “liberado”. Lo malo es que esta liberación no dura mucho, y cuando más los necesitamos el problema de concentración se ve agravado con un defecto técnico.

Por todo esto, es tremendamente importante comprender que antes de remendar algo es conveniente revisarlo desde el inicio.



2.2.G./ ESTAR “FINO” ¿SABES CUAL ES TU PESO DE COMPETICION?.


Este es el primer apartado específico de aquellos que ocupan el nivel de profesionales, o sencillamente quieren llegar a serlo.

El poner énfasis en los hábitos alimenticios, el saber determinar en que peso exacto me encuentro más ágil o fácil sin haber perdido fuerza, el conocer exactamente las circunstancias en las cuales nuestro cuerpo evoluciona más favorablemente, es de vital importancia.

Estos anteriores mandatos se encierran en uno, NO ESTES GORDO.





En el boxeo una variación de un kilo supone la consecución o no de un titulo. Ese peso óptimo de combate en el argot se denomina “estar fino” frente a otro concepto muy extendido el del “paquete”.

En golf este peso óptimo es de vital importancia sobre todo si tenemos la visión del cuerpo del jugador como el de una maquinaria de precisión donde cualquier elemento de más impide el ajuste de las piezas. Esta maquinaria no solo debe tener las piezas justas sino que además ha de estar perfectamente engrasada para su correcto funcionamiento.

Conjuntamente a esto, existen nociones alimenticias importantísimas que afectan a las condiciones previas de una competición.

Otro apartado es la consecución de energía durante las horas que se está en el campo.

Por último hay una zona de las denominadas tabú dentro de este deporte, la suplementación alimenticia tendente a la mejora de rendimiento. Todo el tema de ayuda biológica es sencillamente como si no existiera.

En este apartado, he señalado sencillamente cuales son las referencias que cualquier profesional que se catalogue como tal debería tener en cuenta. El desarrollo de cada uno de los puntos solo ha de ser procurado por la persona que lleve individualmente al competidor. Siendo cada caso totalmente distinto de otros es donde la labor del entrenador personal se hace necesaria para la consecución del éxito. Recuerda que es tu entrenador quien debe preocuparse de ello, tu con que la bola entre ya tienes suficiente.


2.2.H/ DIVIDE Y VENCERAS: PLANIFICACIÓN DE UN ENTRENAMIENTO, ¡NO DEJES NADA AL AZAR!.


Si el anterior apartado era peliagudo que podemos contar de éste.

En muchos profesionales su sistema de planificación se basa en un sencillamente “antes del campeonato doy bolas”. Yo no voy a daros la sistemática más adecuada sino que voy a tratar de convenceros de que al menos tengáis alguna.

¿Cómo se puede mejorar aquello que no está medido y anotado?.¿Qué clase de progresión podemos tener si no tenemos anotado lo que hicimos el día anterior?. Y si no conocemos el pasado ¿cómo podemos prever el futuro?. La respuesta para algunos, seguir simplemente dando bolas.

Normalmente tendemos a entrenar aquello que nos gusta, pero en lo que fallamos no vamos a dejar a los demás socios del club que nos vean fallando. La consecuencia es que, sencillamente, no existe y con ello problema resuelto.

El aspecto básico consiste en perfeccionar aquello que hacemos. Pulir cada uno de los aspectos produce un efecto sinergista en el cual la suma de todos los factores es mayor que cada uno por separado.

Así, si hemos tenido en cuenta una planificación tanto en el aspecto físico como alimenticio, es ahora cuando debemos desarrollar una sistemática que permita, teniendo en cuenta nuestro calendario de competiciones una progresión en algún aspecto de nuestro juego.

Lo primero a tener en cuenta es que un proyecto tan grande si no lo dividimos suficientemente no es posible afrontarlo.

Es tan sencillo como que si todos los días entrenamos todos los hierros y maderas del saco de palos es que no hemos trabajado ninguno en profundidad, y la progresión se basa en la profundización de uso y técnica que podamos tener sobre cada golpe específico.

El primer punto de referencia va a estar en la distinción entre lo que es pretemporada y temporada.

En la pretemporada es el momento en el cual se trata de hacer una planificación adecuada que nos permita obtener mejoría en aquellos golpes donde estamos más indecisos.

Durante el periodo de temporada la idea es simplemente mantener un entrenamiento generalizado de todos los aspectos del juego.

De esta división previa, el siguiente paso consiste en estipular que aspectos debemos entrenar en la pretemporada.

Lo primero dar prioridad a aquello que se nos da mal. Siempre hay un aspecto del juego que se nos atraviesa, pues este es el momento de solventarlo.

Hay una matización que deseo hacer. No podemos empezar a planificar nada si previamente tenemos que modificar algo del swing. No nos podemos encontrar en medio de la preparación teniendo que cambiar el swing. Así que lo primero es todo el trabajo técnico.

Para que toda planificación sea un éxito es muy importante la sencillez de la misma. El tratar de evitar grandes complicaciones, así como el procurar no sobrecargar con un excesivo volumen de trabajo cada entrenamiento van a ser aspectos muy importantes cara al resultado final.

Después de esto, la primera división del entrenamiento podría ser. 1.salidas, 2.juego medio. 3.juego de green.



En SALIDAS incluimos todos los golpes desde el tee de salida tanto de maderas como de hierros largos que impliquen jugar a calle.

En el JUEGO MEDIO vamos a englobar todo lo que serian segundos golpes, y sobre todo las distintas modalidades que hay de terreno, bunker, rough etc.

En el tercer nivel o JUEGO DE GREEN, distinguimos dos partes. Por un lado los golpes de aproximación y por otro el putt.

Sobre esta previa estructuración debemos determinar los porcentajes de prioridad de los distintos elementos que daremos al entrenamiento. Estos porcentajes según va pasando el tiempo se van equiparando. Un ejemplo seria en la primera semana dar un 70% al juego de green; un 20% al juego medio; y un 10% al juego de salidas. La segunda semana seria un 60% al nivel 3; un 30% al nivel 2; y un 10% al nivel 1.

Esta agrupación es lo que denominamos un bloque de entrenamiento.

Es importante que dentro de cada bloque de entrenamiento nada más tratemos de mejorar un aspecto especifico, un hierro en una circunstancia determinada. Cuanto más seleccionemos el objetivo más fácil nos será alcanzarlo.

Los plazos de tiempo de cada bloque nunca superaran las dos o tres semanas. Es muy importante que obtengamos los resultados por lo inteligente que seamos.


Una vez que se ha seleccionado el apartado del juego debemos todavía dividir un poco más. En elección de la sistemática de división es donde notaremos posteriormente la mejora. Un ejemplo de lo que decimos seria en las salidas por ejemplo distinguir entre calle recta, con curva a la izquierda, o, con curva a la derecha. O bien determinar si el peligro está a la derecha de calle o a la izquierda. Toda esta aproximación a la realidad del juego, permite que aumentemos las posibilidades de éxito. Una vez más aquí solo marcamos la pauta a seguir tienes que ser tu, con referencia a tu juego, quien realmente determine todas estas situaciones.

El tiempo de entrenamiento es muy importante. Debemos evitar a toda costa lo que serian sesiones maratonianas, pues en ellas el nivel de efectividad se ve notoriamente reducida. Por ello, planteo mejor una división en el día de la sesión general, de tal manera que siempre cada apartado tenga la importancia necesaria.

Otro aspecto importante es jugar cada bola con la atención necesaria, con ello logramos evitar dar bolas por dar, y sobre todo que no se produzca que un golpe es la corrección del anterior. Esto requiere una mayor concentración y un menor automatismo.

Al principio de la pretemporada nuestro objetivo es solamente una toma de contacto. Posteriormente pasaríamos a hacer aquellas correcciones técnicas necesarias en el swing. Después empezaríamos con un programa de bloques, y finalmente entraríamos en el periodo de temporada.

La preparación física lleva un proceso análogo. Todo esto nos permite iniciar el periodo de temporada pudiendo abordar éntrenos completos de golf logrando una homogeneidad y una solidez global. hUna tendencia importante es procurar no tanto mejoras en lo que ya somos buenos sino evitar las lagunas en el juego.


Este seria el punto de partida idóneo para el inicio del entrenamiento de temporada. La base de este programa está en entrenamientos generalizados que nos permita estar en óptima forma.

La distribución de porcentajes se desarrollarían de forma equitativa, tratando de tocar casi todos los aspectos del juego sin detenernos en ninguno. De hacer especial incidencia en algo seria en el juego de green.

A partir de estos entrenamientos generalizados se ira introduciendo el juego en el campo.

Durante los torneos es importante cumplimentar los entrenos establecidos, incluyendo en ellos siempre la salida al campo donde aquí incluiríamos la vuelta especifica del campeonato. Una vez está realizada se haría el entreno especifico de ese día.

Es muy importante en todos estos programas que los pasos que demos sean pequeños pero lo suficientemente sólidos. En definitiva, el éxito de la planificación es un simple ejercicio empírico del sistema prueba error. La experiencia y el descarte de aquello que no nos funciona es lo que nos va a permitir no solo la mejora sino tener un programa de trabajo optimo.


3 / ASPECTO MENTAL


3.0./ COMENTARIO PREVIO.

El equilibrio, la armonía, la competición desde un punto de vista trascendente, no dejarse llevar por los impulsos. No estamos simplemente hablando de golf, estamos hablando de un código, de una conducta que afecta a todos los aspectos de nuestra vida.

No es necesario entonces un entrenamiento mental, si no un trabajo de disciplina y actitud ante la vida cuya forma de expresión es el golf. El golf entendido como camino de introspección en uno mismo.
Como diría Alain “saber es comprender como la cosa más pequeña está vinculada a un todo; ninguna cosa tiene razón en si misma.”

El factor determinante de este entrenamiento no va a ser el programa de trabajo, no hay programa. Ni la sistemática empleada, en cada individuo es diferente la ordenación empleada. La única clave de éxito esta por un lado en el maestro, por otro lado en todo aquello que no es el jugador.

“Estábamos al borde del abismo, pero después hemos dado un gran paso hacia delante” de esta cita se desprende el momento donde la progresión no se produce por mejoras externas. Ese punto donde aparece la monotonía, por que todo lo que íbamos a ser hasta entonces ya lo somos. Porque ese horizonte ya ha sido recorrido y conocemos su final.


A partir de este punto, se precipitan todos los aconteceres, nos encaminamos al caos ó la superación. La determinación de uno u otra es anecdótica, solamente hay una cuestión clara, yo sigo evolucionando. Puedo pensar que lo que me sucede en el campo es solo algo casual. Pero hasta que no vea que el final de ese proceso coincide y es concurrente con el finalizar de otros factores que hay alrededor, no comprenderé que todo es uno, y cualquier forma es una expresión de mi todo.

Enganchados al abismo de la cita la caída en cascada no es un final, es un paso dentro de una evolución.

Esto que hasta ahora se producía de forma aleatoria, es lo que ha de ser tutelado por el maestro.

La vía introspectiva que hemos elegido es el movimiento semicircular de un palo golpeando una bola.

Desde este esbozo, desde este trazado, la persona integra aparece como una forma de traslación de su propia imagen reflejada en algo objetivo como la consecución de un resultado. Yo compito pero mi principal rival es aquello que yo creo que soy. Nosotros te proponemos que olvides todo eso y sencillamente sientas tu juego como un río que fluye, puede haber cascadas y aguas revueltas pero al final siempre llega la quietud y la calma.

El principal elemento es la mente. Aquí nuestro evolucionar no se basa en un aporte de conocimientos. El progreso va a ser determinado por la limpieza que sobre la misma podamos desarrollar hasta que llegue un momento, siguiendo el ejemplo del río, que su agua sea tan mansa que permita reflejar la imágenes y a la vez sea tan transparente que nos permita llegar a su interior.


En este aspecto, el progreso en nuestro juego no se basa tanto en un aporte de conceptos teóricos, sino una limpieza de los deshechos que una vez usados nos impiden evolucionar.

En resumen, el preparar bien el camino y el preparar a la persona son las claves del éxito.



3.1/ EQUILIBRIO.

El mejor ejemplo de equilibrio se haya en la frase de “el equilibrio es bueno en todo”.

Para muchos, el equilibrio se transciende de una actitud moderada. El equilibrio en el golf, ocupa muchos ámbitos, que aunque bien sean distintos, siempre le tienen a él de nexo común.

Mi visión es realmente distinta. No entiendo una actuación equilibrada como aquella a la que se le cortan las puntas para que quede solo el centro. Para mi el equilibrio se encuentra en un trabajo de disciplina donde tratamos que la mente no se aferré a ninguna idea.

La actitud equilibrada se traduce por no ir dando bandazos de un extremo a otro en todo aquello que emprendamos. El equilibrio consiste en que, cuando tenemos miedo de competir no nos vayamos al extremo opuesto en el cual se encuadra una tendencia obsesiva con el entrenamiento. Equilibrio es cuando dando bolas, el vuelo de una bola no se produce como contraposición al fallo anterior. Equilibrio es cuando en el swing nuestro eje central no se desplaza


de lado a lado como si estuviéramos en un barco con fuerte oleaje... todos estos ejemplos solo aportan una única idea. El trabajo sobre ella es lo que va a encerrar este capítulo.

El inicio y el fin no existen, no existen ni la izquierda ni la derecha, ni pasado ni futuro. La idea de que existe una estrecha línea central rodeada de dos grandes mitades desaparece, pasando a formar un gran centro el cual tiene unos finos bordes que lo rodean.

La capacidad de observar todo así nos permite que no coartemos cualquier decisión con una sanción lógica de nuestra razón consciente, dicho de una manera más fácil, el quitar fronteras y demarcaciones nos permite movernos con una mayor libertad.

Como diría Enrique Agilda “ la libertad se amplía con lo que en ti libera ”. El camino para entrar en puntos tan metafísicos se haya en procesos normales de entrenamiento del interior exactamente igual de pautado y organizado como ha sido el entrenamiento exterior. Nuestro desarrollo de equilibrio sería igual que si realizaramos otro tipo de actividad lo único que cambia es la vía que hemos elegido para realizarnos.

El primer punto a trabajar está en el control de la respiración, aquí no debemos hacer grandes aspavientos sino sencillamente ser conscientes de que respiramos.

El fijar nuestra conciencia en un ejercicio tan rítmico, nos permite un pequeño despertar de nuestro inconsciente, es como si oyéramos el timbre que nos invita a levantarnos pero siendo hoy domingo. Siempre que queremos sentirnos importantes, cada vez que nuestro ego se sobredimensiona inspiramos profundamente con el pecho manteniéndolo henchido. Este es un tipo de acto que tiende a tener un fuerte sentimiento critico sobre nosotros, esta vez puede


ser positivo, pero ante el más mínimo fallo se volverá un cruel censor. La solución viene en adoptar una respiración centrada en una dilatación del vientre. Ahí le estamos diciendo a nuestra conciencia, duérmete que es la hora de descansar, y ella adopta la misma posición que tenemos nosotros un domingo por la tarde tumbados en el sofá de casa.

Los pensamientos que discurren por nuestra mente tienen que pasar como las luces que refleja un espejo, no debemos seguirles el juego, tanto adoptando una actitud de forzada indiferencia como siguiéndolos. Simplemente observa, no hagas nada. Si nuestra razón no ha logrado fijar nuestra atención en ella empezará a tratar de recorrer nuestro cuerpo con unos molestos picores, si te arrascas estás perdido, automáticamente despiertas a toda la maquinaria cognoscitiva. Lo único que hay que hacer es emitir una benevolente sonrisa hacia nuestro interior, sabemos cual es el juego de nuestra mente y ella sabe que lo sabemos, con lo cual lentamente ira bajando la intensidad de estos estímulos hasta que nos deje en paz.

Desde este primer remanso de estímulos, nuestra respiración se ira aquietando hasta que lleguemos a un punto de suave devenir del aire en nuestro pulmones.

Este seria el primer nivel, para iniciar el camino al segundo quiero que guardemos la sensación que se produce en una inmersión de buceo. Esa inmersión ha de ser progresiva, suave nunca violenta, y sobre todo debemos buscar en toda su acepción la profundidad tanto de manera literal como figurada.

El inicio de la inmersión se produce cuando poco a poco bajamos el umbral de la expiración, es decir, cada vez soltamos más aire y a la vez de una manera más continuada.



Todo lo que seamos capaces de mantener y realizar este ejercicio es lo que nos va a permitir que los condicionantes externos no determinen nuestra actuación.

Imagínate que quieres ver la tele. Para que se produzca de una manera satisfactoria has de tener un televisor de calidad así como una antena que permita recoger la señal sin interferencias. Este ejemplo es válido para lo que he expuesto. El televisor de calidad seria la imagen de un cuerpo bien entrenado, mientras que la antena seria el proceso de entreno respiratorio.

Después de unos cuantos ensayos notarás como a nuestro hermano tímido le empezamos a notar deambular por las zonas más recogidas de nuestro cerebro y de nuestro cuerpo.

El inconsciente, ese observador que anota y registra todo, hasta ahora solo ha tenido una función meramente de dar fe de lo que sucedía en el exterior, pero frente a ese estado de desaparición de la conciencia, se va a atrever a hacerse notar, e incluso va a pasar de un simple modelo testimonial a otro más funcional.

A partir de ahora, nuestro cuerpo será el que aprenda, nuestros músculos serán los que guarden las sensaciones en su interior, nuestro instinto será el que calcule las distancias. Estamos en ese momento tan soñado por el jugador donde la frase más repetida es juego como si no lo notara, es curioso que después de tanto devaneo intelectual tengamos que recurrir a este automatismo inconsciente.

Es este, a la vez, el momento de máxima libertad. Aquí no entendemos la libertad como el momento o la capacidad de tomar decisiones, sino como la posibilidad de actuación previa al momento de tomarlas. En este estado de analgesia mental, no nos


influenciamos por el pasado, ni el futuro cae sobre nosotros como una losa insuperable. Es importantísimo comprender que no es un estado en el cual hayamos dejado mermado nuestro aparato preceptor, mas bien es todo lo contrario, nos hayamos en un momento de total conciencia, de total potencia física, en definitiva es lo que llamamos un estado de plenitud contenida.

El lograr ese momento es lo que permite que despleguemos un manto de equilibrio en todo lo que hacemos. El swing es fluido desde el inicio al final, todos los conceptos han bajado de la mente para recorrer cada uno de los canales de nuestro cuerpo. Logramos desarrollar una perfecta simetría en el arco de pegada, los músculos van tensos pero flexibles. Sencillamente perfecto.

En todo este juego que hasta ahora hemos realizado, primero hemos querido aquietar nuestra mente a través de unas simples técnicas de control respiratorio, de ahí tratamos de mantener entretenida nuestra conciencia para que aflorara el instrumento que más nos interesaba que era nuestro inconsciente. Con nuestro inconsciente, logramos el acceso a toda esa fibra sensible de nuestro cuerpo. Logramos desarrollar conceptos donde no actúa el determinismo de la razón para poseer una actuación menos cohibida. Después solo nos quedo esperar a que todo lo que hemos aprendido de golf inundara cada uno de los rincones de nuestro cuerpo, y después, solamente disfrutar.

El último punto de todo este entrenamiento interno, consiste en, teniendo acumulada la respiración en la zona baja del vientre, visualizar a través de los momentos de retención de la misma una especie de bola de energía.

Manteniendo fuertemente la respiración contraída tratamos con el pensamiento y con la máxima cantidad de fuerza de voluntad ir pasándola por la columna hasta la cabeza y luego bajarla frontalmente por el pecho de nuevo al vientre.

Esa bola que en un principio era una simple acumulación de aire se va convirtiendo en una dinamo energética, que inunda de potencia todo ese canal central hasta volver a llevarla a su lugar de origen, unos cuatro centímetros por debajo del ombligo.

Toda esa potencia inicial se ha ido derramando a lo largo de su recorrido para posteriormente irse cargando de mi YO.

En este momento, esa bola es una condensación de mi ego. La siguiente transformación es pasar esa bola a la bola que golpeamos. Y, una vez allí, proyectarnos.

Este estado de exaltación de los sentidos y de unión con lo que nos rodea, es típico de los estados de máximo rendimiento en el deporte. Lo único que pretendo demostrar es que es posible llegar a ese estado a través de una sistemática de trabajo. No me conformo con que el burro que toca la flauta se produzca de forma casual, yo quiero enseñar solfeo al pollino. Con lo cual, aquellas veces que seamos capaces de estimular nuestros canales energéticos estaremos jugando a tope, y cuando, por vagancia, no lo hagamos notaremos que baja sustancialmente nuestro rendimiento.

Un último apunte, la lentitud del proceso es lo que garantiza una mejor fijación. Todo lo que viene deprisa se va igualmente.

Desde aquí, desde esta premisa, es desde donde se definen todos los conceptos que podríamos denominar secundarios. Así el equilibrio es una simple fase de un polo negativo, a uno positivo, la transición continuada de la izquierda a la derecha, la correlación de fuerzas entre el tren superior e inferior, todo ello hecho de una manera continuada y fluida. Para poner un ejemplo, dentro del swing, el brazo izquierdo en el lado derecho está flexionado y en el lado derecho está flexionado; sin embargo, el brazo derecho en el lado izquierdo está flexionado mientras que en el lado derecho esta estirado. Es más, esto nos lleva a que para querer corregir algo tenemos que actuar en su opuesto: flexionamos los brazos cuando tenemos las piernas estiradas, si quiero golpear con los brazos estirados tengo que asegurar la posición en cuanto a estabilidad flexionando más las piernas.

Si has cogido estos ejemplos podrás ir deduciendo a través de un simple juego de paradojas los mas recónditos secretos sobre el desarrollo del equilibrio.


3,2 FLUIDEZ


Si este capitulo lo resumiera en: es importante hacer un swing fluido, probablemente estaría diciendo una de esas verdades de camionero pero que nunca nos preocupa que se produzca.

Si fuera tan sencillo, este capitulo hubiera podido terminarlo de una manera escueta y de obvia, brillante. Pero como siempre me gusta ir mas allá no lo voy a hacer tan sencillo.

El tener un swing fluido es solo una consecuencia, no un fin. Estoy fluido por... nunca podré decir soy fluido de movimientos.


¡Bueno!, y si esto es así, como puedo intentar realizar este concepto que se haya considerado en el segundo nivel de importancia después del equilibrio. Si bien la primera definición de equilibrio era la capacidad de disciplina de la mente para no permanecer en ninguna idea, si además veíamos una serie de técnicas para lograr desmadejar su significado, la mejor definición de fluidez es la de dejar que el cuerpo siga su propio camino.

En zen se dice que la última verdad es la primera verdad. Haciendo un paralelismo con el golf, la mejor manera de encontrar el camino de pegada consiste sencillamente en pegar la bola. Golpearla sin ningún concepto apriorístico sobre ejecución. Permitiendo que sea el cuerpo por el sistema prueba error el que vaya sacando sus propias consecuencias. Criterios, los cuales el profesor posteriormente perfilará con la técnica.

Es muy importante comprender que en el swing de golf hay que tratar de introducir un cuerpo en un movimiento. Y, la forma más adecuada no es con un calzador, sino la de permitir que éste se vaya introduciendo poco a poco.

Cuando esto no se produce así, nos encontramos con una serie de movimientos totalmente artificiales en los cuales comprobamos como la propia teoría explicada es la que limita la lógica evolución.

Hay un ejemplo muy recurrente en el orientalismo, y es, la de asemejar, que todo es como el agua. De esta manera, desde la fuente de la cual mana, ésta empieza a buscar su camino. No es que ella elija por donde ir, sencillamente se va dejando FLUIR, se va dejando adaptar, no lucha contra lo que no puede porque sencillamente solo puede lo que puede. Nuestro cuerpo, hay en determinadas posiciones donde no quiere ponerse, es así, que aparecen todas esas sensaciones negativas o de incomodidad. Deja que el cuerpo sea agua, no permitas nunca que una determinada norma inquebrantable te haga ir por donde no es. El agua siempre desciende, nunca va hacia arriba, no quieras ir tu en contra de la vía que marca tu cuerpo.

Otro concepto muy importante para encontrar tu camino es el de NO FORZAR. Cuanto más quieras ir detrás de algo más se te ha de resistir. En el momento que trates de acelerar el proceso en una acción antes se te ha de ocultar. Si quieres progresar en un golpe, nunca te obceques, respira, simplemente respira, ve adueñándote poco a poco de cada movimiento, con suavidad, con lentitud. Ve adhiriendo cada centímetro del recorrido a la memoria física más profunda. Es aquí donde descubrirás que en lo lento se halla lo rápido, en lo suave encontramos el medio de acceso.

Es en este momento donde se desarrolla la idea básica de fluidez que consiste en HACER FACIL LO DIFÍCIL, en el swing el cuerpo tiene que pasar desapercibido y eso querrá decir que cada parte está en su justo sitio.



3.3/ ¿POR QUÉ NO GIRO? ¡DEJA PASAR!

Desde la época artúrica de la búsqueda del santo grial, pocas cosas han sido buscadas con tanto tesón, como la capacidad de girar. De hecho, su búsqueda, salta del ámbito histórico para convertirse en mito o leyenda. Y una vez más, nos sucede como a los caballeros de la mesa redonda, los cuales perdidos por los confines de la tierra, siguiendo intrincados caminos que conducen a la penuria, no percibimos que en el camino está la esencia de la búsqueda, que en nuestro interior se encuentra la respuesta de lo que buscamos en el exterior. Ese camino viene definido en “como el


amor, como la muerte, la verdad necesita de los velos de la mentira”, ¿mentira?, o mejor lo hemos de llamar autoengaño.

Una vez más, el enunciado trastoca la respuesta, es la mentira en la que se halla envuelta la verdad.

Para girar solamente son necesarias dos cosas. La primera seria aquella en la cual para girar el brazo izquierdo hacia el lado derecho, no hubiera ningún elemento de dicho lado que nos lo impidiera. El segundo aspecto es recordar como determinábamos que se producía el swing. Desde ese punto de vista, la secuencia nunca era: NECESITO GIRAR PARA PEGAR; más bien al contrario, PORQUE PEGO PUEDO GIRAR.

El primer factor, es tan sencillo como que el brazo derecho permita el paso del brazo izquierdo. Para ello, es necesario mantener el codo derecho lo más pegado al cuerpo, la muñeca derecha favoreciendo un movimiento de supinación abre la puerta para una abducción del hombro, en este momento el brazo izquierdo tiene perfecto acceso. En la finalización del swing, es igual pero al revés, es el brazo izquierdo el que abre la entrada.

De no producirse esto, es necesario un giro más amplio de la parte frontal del cuerpo. Ello es producido por desarrollar un golpe que se basa en el trabajo del brazo derecho, actuando este a modo de latigazo. El codo, en ese momento, se despega del cuerpo. Abriendo la posibilidad de usar dicho brazo como un latigazo. El codo izquierdo tiende a doblarse para anular su influencia.

La comparación entre ambos golpes es, siguiendo un símil tenístico, en el caso del que predomina el brazo izquierdo una especie de revés liftado para un zurdo, mientras que en el caso de preponderancia del brazo derecho, se asemeja más a un movimiento de saque.

Si en el caso de usar el brazo derecho como brazo dominante, en la amplitud del movimiento pudiéramos involucrar al dorsal, quizás el movimiento no seria tan nefasto para el hombro.

El jugador que usa este tipo de golpe es aquel que está obsesionado con la distancia por encima de todo.

Hay muchos profesores obsesionados con que el alumno gire. La incapacidad del alumno para satisfacer al “domine” viene por no mostrar el movimiento, simplemente se le va pasando centímetro a centímetro, por cada uno de los puntos del swing. ¿Pero no se nos olvida la inercia?, quizás si ella estuviera podríamos girar. Es esa inercia la que nos permite tensar y rotar el muelle de nuestro cuerpo dentro del swing de golf.

Es por estas dos circunstancias por las cuales titulé al capitulo ¿POR QUÉ NO GIRO?, primero porque se te ha explicado un swing estático en vez de visualizarlo como un todo en movimiento. En segundo por que te falta la fuerza de la inercia para poder tensar el muelle del que habíamos hablado. El segundo epígrafe hacia referencia a ¡DEJA PASAR!. En la mayoría de los casos el problema de llevar un brazo cruzando el cuerpo como en el back swing, no es tanto una cuestión de dicho brazo sino del contrario que no deja que éste acceda a su área. Una vez más la solución se halla en el polo contrario, puesto que el problema es solo una consecuencia. Nunca la causa.



3.4/ SIMETRÍA.

El primer aspecto que destaca en la simetría es el concepto de belleza.

Esta simetría, la simple expresión de proporción dentro del movimiento del cuerpo humano. Esa sincronía con el ballet del espacio y el tiempo. La más mínima expresión de armonía, esta mucho más allá de cualquier comentario que podamos hacer sobre un aumento de rendimiento o una mejora de resultado.

Para Aristóteles, “la belleza es el esplendor del orden.” No es más, no busque extrañas posiciones de manos ni figuras retorcidas para entrar con calzador dentro del swing. Limítate a sentir dentro de ti una prolongación de esa armonía.

En estos conceptos no hallarás unas pautas o técnicas para mejorar éste o, aquel aspecto de tu juego, es simplemente una búsqueda interior de algo que casi no puedes definir. No se siquiera si esto mejora tus resultados, (ha sido un lapsus, si lo se, los mejora), es la posibilidad de anteponer algo sublime, de manera galante frente a esos rompe-pelotas. No pierdas una oportunidad así.

Dentro de las manifestaciones de simetría tenemos que hacer una especia referencia a un capitulo anterior, donde nos centramos en el equilibrio. Sin embargo, aquí el equilibrio aparece como una forma más externa del concepto.

El equilibrio, dentro de algo viene de la posibilidad de si de alguna forma lo podemos dividir en dos partes.



Estas dos partes tienen que mantener entre si una paridad, la correspondencia de ambas, la composición común es lo que las determina.

La paridad entre puntos es una consecuencia de que una parte sea como la otra, solo que reflejada en un espejo. Así, el final del golpe es una consecuencia de su inicio. Si, por ejemplo, el empiece observa alguna irregularidad, inmediatamente esta se va a mostrar en el otro extremo del movimiento pues nos hemos salido de la trazada. Incluso si ese error no lo asumimos con una desproporción semejante al fallo inicial cometido, la consecuencia siempre aparece en forma de lesión.

La similicadencia entre los puntos es lo que permite este equilibrio, y en consecuencia la simetría. Que no se produzca dentro del recorrido ninguna aceleración ni desaceleración que no sea más que una expresión ordenada de la potencia.

Todas estas nociones son descripciones de algo que ha sucedido. Si tratamos de seguir mentalmente en el swing, cada una de estas ideas lo único que vamos a lograr es estar perdidos. La recreación de la palabra es siempre una consecuencia de lo expresado anteriormente de un manera física. Una vez más, no dejes que las palabras te bloqueen, éstas están para una mejor degustación de aquello que hemos producido.

Simetría y belleza se forman como pareja de viaje, entra dentro de su seducción como un logro de competición más, se coparticipe de dicha ejemplaridad. Es así como desarrollarás el prototipo de swing. Sigue la norma para luego romper con ella.


3.5./ CONSCIENTE E INCONSCIENTE. LADO DERECHO LADO IZQUIERDO.

La relación más importante en el golf, la conexión más determinante en el juego, es la que se produce entre el consciente e inconsciente cerebral, con el lado dominante y no dominante del cuerpo, o lo que dicho de otro modo, lado derecho y lado izquierdo. Es por ello, por lo que constituye el encabezamiento del capitulo.

Empezaremos dando unas nociones que nos permita ubicar el área de trabajo.

El consciente es la parte lúcida. Bajo su influjo se desarrollan todas las acciones cognoscitivas racionales, es decir, conocemos y sancionamos. Siempre hay otras muchas maneras de conocer pero en la parte consciente prevalece el sistema racional de aprendizaje.

Normalmente, otros atributos destacables por nuestra cultura de esta especie de hijo prodigo, son sensatez, juiciosidad, formalidad.

Su importancia ha llegado a tal nivel que el concepto cerebral y racional se le asocian como hermanos gemelos. De hecho la base de nuestra cultura occidental se basa en conceptos racionales, conscientes y porque no “cerebrales” (como si la conciencia fuera todo el cerebro).

El consciente no solo se queda en los aspectos con denominación de origen “mentales”, si no que en la interconexión mente-cuerpo, actúa sobre éste último. Así distinguimos que hay un área donde dominan por extensión todos los atributos anteriormente atribuidos solamente a funciones de pensamiento.


Así, este lado dominante, pasa a ser el sector o la mitad diestra. Ejercitado y avezado, se halla versado con suma fluidez en casi todas las actividades e iniciativas donde sea necesario el uso del cuerpo.

En la otra parte de la “ciudad”, en la zona oscura, vive y obra el hermano menor.

El inconsciente ocupa todas esas funciones que en algún momento ha desestimado el lado consciente. En su destierro, a la hora de tomar algunas decisiones ni siquiera se le deja entrar en el cerebro, y cuando se le deja acceder, lo hace por la puerta de atrás.

El inconsciente es ajeno a los procesos selectivos de la conciencia, sin embargo, posee una fluidez, una amplitud y una complejidad de dimensiones de la que carece la mente consciente con una tendencia unidimensional.

Fruto de esta recepción natural y directa de las ordenes, las desarrolla y las acata de manera literal.

Las características más determinantes se establecen como una mezcla entre oposición y complementariedad a la parte consciente. El automatismo de sus acciones producido en algunos momentos por actuaciones casi reflejas se encuadrarían dentro de sus virtudes positivas, mientras, desdeñosamente todas las actitudes irreflexivas, insensatas le son adjudicadas en juicio popular.

Es quizás este ultimo aspecto, el que ha hecho que en nuestra educación, o mejor dicho, en nuestro sistema educativo prevalezca una forma sobre otra. Hemos llegado a tal grado de persecución para salvaguardar un sistema racional que aquellas personas zurdas o


que usaban la siniestra se les convertía, e inmediatamente eran diestros.

Es interesante tener de referencia este encuadre. Dentro de esta delimitación vamos a narrar como se produce la confrontación entre ambos hemisferios cerebrales, en vez de buscar una evolución común. Esto es acentuado por nuestro sistema de trabajo que prima el lado instintivo o inconsciente a la hora del aprendizaje y la competición.

En lo que se refiere a la lucha, que era de lo que estábamos tratando, observamos como hay una preponderancia de la razón sobre el instinto al menos cara al exterior. El inconsciente deambulara por los subterráneos de la mente recogiendo toda la información posible. Sus receptos se hallan en el propio cuerpo, en sus sentidos más a flor de piel. Por encima y como gobernante hegemónico actúa la conciencia, su función fundamental es la sanción, y la emisión de juicios que determinen el obrar posterior de nuestros hechos.

El inconsciente solo aparece a la luz pública en los momentos en que la conciencia se halla ausente, y ésta será la estrategia que seguiremos para el aprendizaje de las técnicas de golf.

La lucha fratricida entre los dos hermanos, entre Caín y Abel, está servida.

En el swing, todos estos aspectos se muestran de una forma que es, a la par, tan sutil, como determinante. Vamos a estar pasando del área consciente a la inconsciente, incluso parte de uno ocupará la zona del otro si éste se lo permite, el juego se muestra de la siguiente forma.


El lado dominante representa siempre a la zona cognoscitiva racional, en este caso, el lado derecho. Por otra parte la zona instintiva está dominando el lado izquierdo.

El swing donde predomina el lado derecho se caracteriza por jugar de muñecas, el palo trata de ir lo más pegado al cuerpo, predomina en el golpe el brazo derecho, y su ejecución se asemeja a un latigazo. En este tipo de jugador es predominante la parte frontal del cuerpo.

Por el contrario, el swing donde prevalece el lado izquierdo, los brazos tienden a estar estirados, el palo permanece un poco más separado del cuerpo, marcando una sensación de amplitud, provocado por una preponderancia de la parte posterior del cuerpo. La espalda permanece acusando una depresión del pecho.

El jugador racional ha aprendido de memoria toda la teoría, sabe porque falla en cada golpe y por ello sigue fallando. Su swing ha sido memorizado por puntos y va ejecutando cada punto como el que salta en un río de piedra e piedra, parando en cada salto para una comprobación fidedigna de que lo que hace es correcto; por tanto cuando da a la bola, chequea cada uno de los puntos, y como así no consigue dar la bola correctamente se consuela pensando que está fuera de swing, o por el contrario, que tiene que pasar más la cadera. Lo correcto de estas suposiciones lo avala el dato de que cuando se propone centrarse en la muñecas durante dos días las bolas han ido correctas. El hecho es que si logra durante unos instantes tener la conciencia entretenida, el inconsciente se encarga de que la pegue bien, cuando la conciencia se aburre y vuelve a la carga, se la tiene que entretener con otro bulo, ¡el caso es tenerla entretenida!.




El jugador instintivo es aquel en que el juego se muestra como una ausencia de conciencia. Es como cuando hemos jugado sin darnos cuenta, esta frase aparece siempre en los manuales de máximo rendimiento deportivo, lo que hace que como se trata de “máximo rendimiento” nos conformemos con alcanzarlo de vez en cuando.

En el swing de golf se da una paradoja, y es que el brazo izquierdo, cuando inicia el movimiento, penetra en el lado derecho. Es en este punto donde se determina que parte va a jugar. Si el brazo derecho se esconde, pegando el codo al cuerpo, y permite el acceso al brazo izquierdo, inmediatamente se juega de forma izquierda. Si, por el contrario, ese día estamos especialmente tensos, el codo se despega del cuerpo diciendo: ¡Ahí mando yo! Y automáticamente nuestra cabeza lúcida toma el mando de las operaciones. La diferencia de resultado se salda casi siempre con la frase: “ ¡ no se que me pasa hoy ! ” o “ hoy no pasan las caderas ”, y si no el más recurrente “ estoy fuera de swing ”.

La facilidad para un deporte no es tanto cuestión de habilidad sino de evitar bloqueos. Bloqueos musculares por mantener durante la técnica tensos los músculos antagonistas. Bloqueos mentales por una preponderancia de la razón sobre los procesos instintivos. Y por último, un bloqueo en la enseñanza, por no saber dirigirnos a esa parte inconsciente con los términos y las formas adecuadas.

Hasta ahora he tratado los dos primeros bloqueos, en este momento trataré de explicar como hay que hablar a nuestro inconsciente.

El primer y más importante paso es tener al consciente entretenido, así que a coger el palo solo con la mano izquierda y a estar entretenido imitando el swing.


Una vez hecho esto, empezamos a comunicarnos con nuestra parte escondida.

Uno de los factores a tener en cuenta es la captación literal por parte del inconsciente de los contenidos que le digamos, tardará más o menos en realizarlos, pero no te preocupes que lo lleva a cabo. Si frente a algo presenta un especial bloqueo, debemos explicarle que aunque no lo haya captado no se preocupe, pues una parte profunda de su mente poco a poco lo llevará a cabo. Sobre todo, no crear estados de ansiedad. Frente a esta aceptación literal de los conceptos hemos de tener mucho cuidado que todas las expresiones se hagan de forma positiva, puesto que el inconsciente los recibe como auténticos mandatos y el “no” seria una incitación a que la conciencia volviera a un primer plano. Por tanto, no existe la negación como palabra, solo estamos en distintos grados de verdad.

Cada “orden” que demos,( aunque sean explicaciones para el inconsciente, actúan como tal ) ha de mantener la suficiente claridad, ser directa y sobre todo acompañarlas de una modulación pausada y agradable, nada que sea estresante.

A parte de la conformidad de los mensajes, por parte del sujeto, notaremos que se le produce un estado de relajación y seguridad. No debemos confundir la relajación con un estado de somnolencia, la consecución de determinados estados de paz es la señal de que lo que explicamos se ha fijado en nuestro alumno. Podemos saber que esto se produce a través de fijarnos en la tensión de sus facciones, su mirada y sobre todo en un aflojamiento de su mandíbula.

Con este tipo de enseñanza el alumno siente un aumento de las expectativas de éxito de aquello que emprenda, y si logramos lucirnos sentirá una hipersensibilidad de sus sentidos y facultades.



3.6/ MIRANDO OTRO HORIZONTE.

¿La razón de este titulo? Cuantas veces he encontrado la respuesta y cuantas las he perdido. Por un lado mi sistemática de trabajo y por otro la razón, se han hallado en continuos conflictos, batallas y pugnas más fruto de mi propia inseguridad que de la contundencia de los argumentos empleados.

Mirando otro horizonte, esa es la invitación. No importa hacer menos tanteo si no hemos elevado nuestros niveles de sensibilidad en el juego. Si no logramos abrirnos a ese torrente de sensaciones, no estamos progresando. En este momento, el escéptico de turno si no ha dejado de leer se pregunta: ¿esto funciona? La verdad es que si. Su vía de éxito tiene un doble camino, ya que por un lado notamos un desarrollo interno, y por otro una mejoría de resultados, así como una mayor regularidad. En la medida que estés dispuesto a profundizar en ti, en esa medida misma irán mejorando tus niveles de juego.

El punto máximo de juego se halla en aquellos momentos en que seas capaz de oír, o mejor escuchar, a tu propio cuerpo. Ese punto que podíamos venir a denominar entrenamiento instintivo, supone la máxima consecución de la evolución tanto del jugador, como de la persona.

En determinados ritos iniciáticos, se conoce como la capacidad de parar el mundo. En el medio televisivo lo vemos cuando en un anuncio vemos como se mueve el personaje sin que el mundo cambie de toma.

De esta idea surge el encabezamiento: SOLO CUANDO HAYA QUIETUD EN EL MOVIMIENTO, PODRA HACERSE PRESENTE EL RITMO ESPIRITUAL.


La razón de esta idea viene de la noción paradójica de que cuanto más sólidos estemos en el swing, es decir, como si el palo en todo su recorrido formara a través de un único trayecto una figura tangible. Solo en ese momento de “ quietud en el movimiento ” es cuando se establece la superación de consciente e inconsciente y aparece el espíritu.

Si fuera verdad seria precioso, que se cumpla solo es posible si eres capaz de sentirlo.

Mirando otro horizonte supone anteponer otras premisas al mero resultado. Los conceptos tan explicados de armonía, equilibrio etc. son las metas a conseguir el trabajo técnico, físico e interior, solo suponen los medios para conseguirlos y a través de la suma de todos ello desarrollar una programación de máximo rendimiento. Pero siempre, siempre, siempre, teniendo en cuenta, tomando como norte los primeros criterios. Es más, cuanto más nos centremos en ellos con más facilidad aparecerán los resultados, en el momento que por el rabillo del ojo miremos los resultados es como las doce de la noche para el carruaje de Cenicienta, el encanto desaparece y surge la calabaza.


Siguiendo con estas similitudes existe un fruto del trabajo a si como un fruto del no-trabajo.

En el momento que en los entrenamientos queramos aplicar extrañas soluciones parciales que desestabilicen el conjunto del swing, por tratar de corregir pequeñas circunstancias parciales el fruto de ese no-trabajo es la desestabilización de todo el edificio de nuestro golf.



En esos momentos la solución coge un doble camino. La vuelta a los orígenes a través de la búsqueda del camino de ese swing innato. En otra parte aparece el trascender. Trascender a todas esas apariciones de conciencia que tratan de parchear nuestro juego en vez de una simple búsqueda de armonía. Si logras volver a los orígenes y trascender quizás encuentres el camino de hallar quietud en el movimiento.

Por eso propongo un camino largo de enseñanza que provoque un corto venir de resultados. Pero que en la medida que dure la enseñanza, será la medida de durabilidad de sus efectos.

Si tu caso es el de un jugador avezado que trata de equiparar lo que sabe a lo que realiza, solamente tienes que desarrollar un procedimiento de limpieza entre tu mente y tu cuerpo. Dicha obturación producida por la razón, producen la sin razón de tu bloqueo.

Recuerda que hay tantos swings como jugadores, encuentra el tuyo y deja que aflore todo lo que sabes. No vayas detrás de ello, deja que suceda. Es como dar de comer a un ciervo de tu mano, tu nunca le das de comer, el viene y come.

En este momento me hallo mirando ese otro horizonte, solo espero que el paisaje sea lo suficientemente interesante que te invite a sumergirte en el.


3.7/ CREANDO AL CAMPEON.


Una vez que hemos creado las bases para lograr un máximo rendimiento, nos falta el desarrollo de la historia personal y competitiva del jugador.

Un campeón no es un hecho aislado. Un máximo rendimiento competitivo no es fruto de la casualidad, siempre es el resultado de un trabajo en equipo. Por eso, en aquellas personas que se deseen dedicar a competir, debemos evitar convertirnos en esos personajes solitarios que centran sus esfuerzos en horas interminables de entrenamiento, pero que nunca han levantado la cabeza para mirar el horizonte.

Una progresión es consecuencia de un preparador físico, de un entrenamiento técnico, y de un cuidado programa de trabajo interior. Todo esto dirigido y supervisado por esa persona que está de continuo al lado del jugador y que con solo verle coger el palo ya sabe como se encuentra ese día.

Con un trabajo de esta índole es fácil afirmar que todos somos campeones siempre y cuando desempeñemos cada uno nuestro trabajo. El proyecto de jugador es consecuencia de un grupo de trabajo aplicado y un director lo suficientemente listo para encauzar los pasos del prospecto.

Debemos conseguir que todo este transcurso tienda tanto a desarrollar el currículo profesional del jugador como que proponga y provoque un desarrollo interior, es decir, lo que normalmente se llama el crecimiento personal.

En esta faceta es muy importante que primen los aspectos artísticos (si es que los hubiera), por encima del mero resultado. Hay que provocar a la parte más artística de la persona para que salga a juego. Esto evitará la mayoría de las saturaciones que se producen cuando nos dedicamos en exclusividad a una faceta tan reiterativa.

En el mundo pugilístico, muchas veces se dice que la pelea la gana o la pierde no el boxeador, sino la esquina.

Saber decir la palabra justa en el momento adecuado, tener pormenorizada la estrategia, y sobre todo, plantear una carrera lógica son aspectos importantes en el éxito de nuestro “campeón”.

En el boxeo existe una fuerza que acompaña al boxeador, es una especie de capacidad de superar cualquier circunstancia por muy adversa que ésta venga. Esto solo se produce cuando se esta invicto. La frase “es de las derrotas donde se aprende” solamente sucede cuando el individuo lleva una dilatada trayectoria, en el otro caso la derrota o el éxito sirven para delimitar el campo de expectativas que has de tener. Es importantísimo que la carrera del jugador se plantee entorno a una progresión. Al principio buscar torneos fáciles para que vaya cogiendo confianza, después de este momento es cuando, una vez cosechadas algunas victorias, le ponemos una piedra de toque que nos dé la verdadera medida del jugador. Lo que no se puede hacer es llevar al jugador de torneo en torneo obteniendo resultados mediocres. Habitualmente en golf se juega todo lo habido y por haber, consiguiendo con ello no solo desmotivar sino que tiende al conformismo.




En definitiva, la carrera del jugador, la selección de torneos, la búsqueda de la madurez, para que en ese momento y en determinadas circunstancias nos demuestre las posibilidades reales que él tiene. No le llevemos a la guillotina antes de haber cometido el delito.



3.8/ UNA NUEVA VISION DE LA ENSEÑANZA. BUSCANDO AL MAESTRO.


Alcanzar la sabiduría, encontrar el conocimiento, la esencia del saber. ¿es eso lo que buscamos? Movernos en las bases del conocimiento racional, entender los procesos necesarios para que algo se produzca, comprender sus principios, poner en funcionamiento la comprensión, tener la capacidad de discernir, son los elementos en los que se basa el SABER.

Esta es solamente una de las caras de la luna. La sabiduría alcanza un paso más de los que aquí hemos explicado. Nada de esto sirve si no logramos APREHENDER aquello que hemos estudiado. Atreverse a dar ese paso más, que sale del conocimiento racional para meterse a través de nuestra piel hasta las terminaciones nerviosas más profundas. Acuérdate cuando desayunabas y todo el pan se empapaba de leche en el tazón. En la medida que ese pan es fresco y sus poros están abiertos, en esa medida misma es absorbente, así el conocimiento tiene que empapar tus entrañas, y una vez absorbido sacar las conclusiones pertinentes.

La suma de estas dos líneas de estudio, la potenciación tanto del consciente como del inconsciente es lo que va a producir lo que podríamos definir como CONOCIMIENTO TOTAL.


No va uno delante de otro, fíjate en las piernas cuando caminan, el apoyo de una logra el avance de la otra, eso si, un avance de manera equilibrada; después de lo que llevamos trabajado no vamos a quedarnos ahora en el camino por un desequilibrio.

En este estado de sabiduría, no busques la acumulación de conocimientos como el que apila libros por lo bonito de sus cubiertas. No te parezcas a aquellos que teniendo en el comedor librerías se compran los lomos huecos de los libros por simple estética. La casa del sabio se parece más al desván donde se guardan recuerdos, que aunque estén polvorientos siempre llevan en si algún recuerdo. Así no importa todos los conocimientos que tengas sino la profundidad que alcances en ellos. Observa el silencio como la máxima expresión de su hallazgo, la erudición el ruido solo sirve para distraerte del camino de ahondar en ti.

Es por ello que proponemos una nueva visión del asunto, basándonos en métodos inductivos, en desplegar todas las posibilidades de comprensión del inconsciente.

La característica fundamental de esta nueva visión es la capacidad de adaptación de sus formas a lo que el alumno demanda. Trata de fluir con el alumno en su sentido natural, no lucha con las capacidades de éste por la imposición de una serie dogmas de enseñanza. Cuando el agua mana de la fuente no puede ir hacia arriba, se adapta en su precipitación a las formas de la ladera pero siempre sigue en su descenso hasta el remanso fluir del bagaje adquirido. Esta imagen se asemeja a la forma en que vamos acumulando conocimientos. Cuando estos han sido adquiridos en su justo momento nunca producen en su final intranquilidad sino un lento caminar lleno de silenciosa importancia.



De esta manera, la adaptación al alumno es tanto en aquello que nos pide directamente como en lo que pide de manera indirecta. Siendo ésta última la que más se acerca al baremo real de su evolución.

Casi de esta manera, el camino del pupilo se muestra como un descubrimiento más que como una enseñanza en el sentido más literal del termino. En esta vía al educando no se le da el conocimiento sino que el encuentra el conocimiento. Mientras que en la enseñanza ve el camino, aquí, camina el camino. Cuando en la enseñanza se tienen alumnos, aquí hay practicantes. La enseñanza delimita o circunscribe, para facilitar su explicación, las ideas, aquí al estudiante se le provoca para que transcienda el plano de las ideas.

Buscar esta vía supone ser autodidacta, donde se aumenta la profundidad y el poder de sus convicciones, con la supervisión de todo el proceso por un MAESTRO.

Es aquí donde se producen las primeras diferencias entre el profesor y el maestro. La diferencia entre ambos no es cuestión de los conocimientos acumulados sino la forma de afrontar la educación. Es como distinguir el agua de un río con la del mar, no es cuestión de la cantidad que se halla de cada una sino de su dulzura o salobridad. Así el profesor tiende a enseñar, el maestro simplemente muestra. Para un profesor, su prestigio está en las preguntas que es capaz de responder, para el maestro las respuestas vienen en la misma pregunta.

Tutelar en cada alumno el camino que ha de seguir, no por imposición o dogma, sino por la tendencia natural que posee.



Preocupar conocer al alumno más que saber el conocimiento que éste almacena. Es como el escultor que admite que la escultura está en la misma piedra a través de ese sucinto dialogo interior de las esencias. Es por ello que persona y campeón van de la mano.

Son, una vez más, como las dos piernas que se necesitan para poder caminar. Finalmente, el maestro ayudara a encontrar al alumno en aquello que ha trabajado una respuesta para poder explicar el mundo.


3.9/ SWING PERFECTO. ENCUENTRA TU PROPIA VIA

Una vez diferenciados los dos sistemas de inculcación de conceptos, habiendo separado la consecución de sabiduría del mero análisis racional, cuando hemos distinguido que no es tanto acumular datos como la forma en que lo introducimos en todo nuestro ser, es ese el momento donde cada cual debe seguir su propia senda para la consecución de ese SWING PERFECTO.

Solo cuando hayamos podido expresar todos nuestros conocimientos en el movimiento circular del palo hallaremos la verdadera dimensión de nuestro juego. Quiero que el lector se fije en la frase “poder expresar todos nuestros conocimientos” pues es ahí donde radica el inicio de pasar de un conocimiento meramente racional a uno más intuitivo. Es la diferencia entre el lector de una obra de teatro, donde el tono de voz es lineal, al intérprete que desde su singularidad desarrolla el personaje que está desentrañando. Un movimiento que surge en sus entrañas, y que afecta a toda su dimensión humana.




Es ésta la forma de interpretar, la forma de expresar lo que un simple movimiento con una herramienta más bien rara puede llegar a alcanzar.

Ese máximo desglose de cada uno de los gestos adquiridos y entrenados, se produce sin la perdida de la esencia del conjunto del movimiento. Es más bien esa manera de añadir matices hasta lo que entonces solamente era un movimiento circular. Es como cuando en el fluir de ese río ladera abajo hasta el momento de remanso, se fuera cargando de todas las formas que le rodean y en su memoria de río fueran perfilando los colores finales de su discurrir amansado.

El SWING PERFECTO es el momento de máxima profundidad del conocimiento llevado a su máximo esplendor. Para que esto se produzca, tenemos que recurrir a un símil taurino que se denomina “toreo de salón”. En un espacio donde nos encontremos cómodos empezaremos a encadenar swings tanto a derecha como a izquierda, en ellos notaremos, si nuestro entrenamiento ha sido correcto, como poco a poco, se van distendiendo los músculos antagónicos hasta lograr momento de fluidez. Ese momento se percibe, por ejemplo, cuando en cada golpe empleamos menos fuerza y el cansancio se va mitigando; cuando el palo produzca un silbido constante y notemos como no lucha de plano con el aire en su vuelo.

Después de este punto viene el aporte de todos los elemento que deseamos trabajar. Puede ser que queramos matizar y profundizar el final, o quizás desarrollar la pegada con el incremento de ritmo producido por el giro tobillo cadera en el golpe. En definitiva, la suma de todos esos matices hará que aportemos a nuestro gesto técnico esas porciones de calidad. En el momento en que lo hayamos logrado, ese será nuestro referente de lo que podemos llegar a hacer. Es en este nivel hasta donde podemos avanzar en nuestro juego. Cuanto más profundicemos tanto más



lograremos que aumente nuestro juego tanto en recursos como en matices.

La senda que nos lleva a esto, pasa por salirnos de la misma senda del aprendizaje. Sal de la enseñanza y encontrarás la enseñanza, ( ya empiezo a decir cosas raras ). Vas a dejar de ser un pozo que admite todo para desarrollar algo que es importantísimo en tu evolución: la capacidad de ADAPTACIÓN. Adaptaras los conceptos a ti mismo, adaptarás el juego a las formas de tu cuerpo, e incluso la adaptación de uno mismo al momento de forma en que se halla. Es la capacidad de adaptación, la flexibilidad de tus normas y tácticas lo que permite evolucionar, y en el mundo de la competición es lo que determina tu supervivencia.

Adaptando los conceptos técnicos a tu forma de juego lograrás alcanzar la profundidad de su conocimiento, y en la hondura de ese conocimiento se verá reflejado la idea de ti mismo.

El recorrer esa senda necesita de una serie de premisas. El camino es más un proceso de limpieza de nociones que una acumulación de toda la información que nos cae. Así que hay que aprender a DESCARTAR.

Otro punto a tener en cuenta es la elección de un MAESTRO que supervise de manera fiable nuestra carrera, de él dependen tanto los técnicos o expertos que nos van a asesorar, como el desarrollo de un calendario lógico de competiciones. Que nunca sea un especialista de algo el que ocupe ese lugar pues tenderá a dar prioridad el aspecto en que es el experto, en detrimento de las restantes composturas.




Y por último, una norma, NO FORZAR las cosas, sin llegar a caer en la apatía o la somnolencia; cuanto más persigas algo tanto más lejos estarás de ello, pues es el mismo ansia el que te aleja.

Como nota final unos consejos: escoge un solo preparador cada vez, y cuando aprendas hazlo como si fuera la primera vez que ves golf; todas las etapas tienen un inicio y un final, y, normalmente, de cada preparador asimilas un determinado componente del juego. Una vez producido esto, permanecer más tiempo supone no superarlo.


4/ GOLPES DULCES/ SWING DULCE; ¿BAILAMOS UN TWIST?

Este capitulo va especialmente dedicado a la persona que me mostró el inicio del camino de lo que he recorrido hasta ahora. Fue por él por el que me detuve en un atardecer simplemente a ver a alguien dar bolas. Entre tu y yo. Gracias.

Un golpe dulce se define por si mismo, la suavidad se intuye por todos los sentidos, no se puede determinar, pero si sentir su ausencia.

Un golpe dulce se basa en la expresión de la calidad de jugador, conjuntado con el sentimiento que es capaz de transmitir a algo tan inerte como una blanca bola de golf, ( o amarilla si es de prácticas, aunque en este caso se parece en el vuelo más a un huevo cayendo por una ventana ). El golpe dulce es también consecuencia de un determinado estado de inspiración. Inspiración que hay que mantener frente al típico rompebolas cuya única preocupación es desplegar un trato violento a la pobre, blanquita e indefensa bola de golf. La fanfarronería es el segundo elemento distinguible en este tipo de elemento, la primera es obviamente su suavidad.

La calidad del golpe viene determinada por la cantidad de matices que somos capaces de transmitir al golpe y por lo tanto de lo que la bola puede expresar en su vuelo.

En un principio existen dos tipos de movimiento:

Los golpes liftados, donde la bola desarrolla un movimiento de rotación hacia delante.


Los golpes cortados donde la bola tiende a rotar hacia atrás.

De estos dos movimientos básicos se originan las dos posibilidades de juego con efecto:

Cuando liftas la bola tiendes a cerrarlas, es decir, estarías jugando con draw.

Cuando cortas la bola favoreces el juego abierto, es decir, fait.

Esto está muy bien para los teóricos, ahora trataré de pasarlo al lenguaje de alguien que no entiende ( como es mi caso ) para que podamos aclararnos.

En los golpes con efecto lo que hacemos es transmitir más allá de lo que es simplemente el momento del impacto. Como será esto, que el momento de máximo control se produce como consecuencia de la forma de la finalización de nuestro swing. Parece que aún seguimos empujando la bola. Es ahí donde se determina el alcance de nuestra sensibilidad frente al garrotazo puro y duro.

Esta transmisión de efectos en otro deporte como es el billar se definió como “dar calidad a la bola”. En el billar clásico la modalidad de tres bandas siempre había sido especifica de aquellos que más limitados técnicamente, poseían unos buenos bíceps para golpear sin misericordia a la bola. La sorpresa surge cuando un jugador nórdico delgadito empieza a jugar las carambolas con la fuerza justa y toda ella en su recorrido estaba basada en los efectos que el era capaz de hacer desarrollar a la bola en el contacto tanto con el tapete, con las bandas y con las bolas. No solamente hacia más carambolas que nadie sino que poseía un mayor control de la figura que quedaba en caso de fallo para el rival.

En el caso que ahora nos compete, para abrir la bola basta con abrir la cara del palo y para cerrarla basta con cerrar un poco. Esto es así siempre y cuando juguemos la bola como ella quiere. Frente a esto yo propongo que juguemos con la bola como nosotros queremos. Que sea nuestra habilidad la que determine la trayectoria y su forma. Para ello en los golpes liftados, trataremos de envolver la bola con la cara del palo. Imagínate que eres zurdo y estas jugando al ping-pong, justamente cuando estés dispuesto a matar la bola produces esa pivotación de la muñeca tomando como eje de palanca el codo. Lo entenderás más fácil si piensas en el gesto de cuando das un mate. En ese momento, es como si la cara de la raqueta saliera por encima de la bola. Cuanto más exageres el movimiento más efecto confieres.

En el caso de cortar la bola el efecto tiende a ser el contrario, siendo así que prolongas el golpe por debajo de la bola. Recuerda cuando traían un helado y querías rebañar con la cuchara a tope.
En el ejemplo del ping-pong imagínate que quieres cortar una bola prolongando el tiempo que la pala esta debajo de la bola. Estos es así en el tenis de mesa pero en el caso del tenis de mesa no hay que quebrar muñecas para finalizar el movimiento. El único matiz es que las muñecas quiebran un poco mas adelante y seguimos manteniendo un finalizar amplio donde proyectamos a tope el brazo derecho estirado.

El juego liftado es para cerrar las bolas mientras que los golpes cortados tienden a mandar las bolas rectas y altas o abiertas; para que las bolas se abran con hierros cortos es necesario inferir un poquito de flexibilidad a la muñeca izquierda, marcando un gesto característico en el que el dedo meñique, de la mano izquierda, está un poco más alto que el pulgar, para matizar la tendencia de apertura en el vuelo de la bola.

Si la calidad del golpe venia determinada por el vuelo de la bola, un swing dulce se produce cuando no existe ningún tipo de brusquedad en la transición corporal de un punto a otro del recorrido del gesto técnico.

No percibir que se impele violentamente la bola por muy largo que sea el golpe, es su principal característica, la clave está en el ritmo de las rodillas a la hora de pegar.

Está la clave en las rodillas porque en ellas se produce el cambio del peso de una parte a otra del cuerpo, por tanto cuanto más fluida sea su transición tanto más facilitaremos el golpe, si no logramos apreciar ese “salto” de una pierna a otra vamos por buen camino. Gran parte del éxito de esto, está en la flexibilidad de los tobillos, es decir, en el traslado de pesos dentro de la superficie del pie tomando como pivote las almohadillas centrales del mismo. La sensación externa, para que nos entendamos es un poquito la imagen de un tobillo que se va a torcer.

Todo este conjunto de ideas sobre el movimiento de rodillas, pies y piernas lo vas a entender, si tomas como referencia una de las propuestas del inicio. ¿Bailamos un twist?. El vertiginoso movimiento de piernas de este ritmo de los cincuenta se asemeja mucho al concepto que quiero expresar.

El toque final del conjunto es: MOVIMIENTO SÓLIDO DE BRAZOS EN UNA PIERNAS AGILES Y FLEXIBLES.

5/ LESIONES QUE SON MOLESTAS, MOLESTIAS QUE PUEDEN SER LESIONES.


Una persona va a permanecer en un deporte, todo el tiempo en que lo respeten las lesiones.

Actualmente, existen un grupo de profesionales con una titulación universitaria capaces de resolver cualquier circunstancia que impida el normal desarrollo de la practica deportiva.

En el mundo del gimnasio se derivan una serie de molestias que sin llegar a ser patologías molestan a la hora de jugar. Es desde este punto de vista, desde el cual voy a presentar una serie de casos comunes y su tratamiento.

Es importante tener en cuenta que, todo aquello que no mejore con una actividad física normal, pasa a ser una patología seria. Con esto no pretendo que esto sea una referencia previa a cualquier consulta facultativa, simplemente es para que aquellas personas que se demoran en ir al especialista puedan saber por donde se andan. Así mismo, constituye un excelente punto de apoyo a cualquier tratamiento o técnica de manipulación manual por parte del especialista correspondiente.

Voy a seguir un sistema de descripción de la dolencias desde la parte inferior del cuerpo, es decir, de pies a cabeza.

PLANTA DE PIES ABIERTAS. Por el tipo de calzado y el caminar en una superficie blanda, hay veces que se produce un dolor en la planta del pie; nosotros lo denominamos el pie se ha “abierto”, es como si todos los ligamentos de la planta del pie


tendieran a abrirse bajo la presión de nuestro peso, en vez de ofrecer una base de sustentación estable. Una solución sencilla pasa por vendar el pie con una venda que no sea elástica para que así desarrolle esa acción de firmeza a la hora de pisar, reforzando la acción de los ligamentos del pie.

SOBRECARGA DE GEMELOS. El dolor viene producido bien sea por la propia acción de caminar, sobre todo en blando o cuesta arriba, o por algún problema relacionado con el nervio de esa zona, lo que denominamos ciática.

La solución pasa siempre por desarrollar un buen programa de estiramiento, procurando tener cuidado de no forzar en demasía el músculo. El alivio será de inmediato, de no ser así estaríamos en un caso más serio que unas simples agujetas.

DOLORES LUMBARES. Este es uno de los problemas más habituales, entre las múltiples procedencias las que más comunes son en relación con el golf son:

- Falta de potencia en el glúteo para desarrollar la pegada.
- Por problemas en la torsión del eje del cuerpo al golpear la bola.
- Vientre dilatado.

Las soluciones pasan:

- Trabajar el glúteo con un sistema de cargas.
- La rotación y flexibilidad en los tobillos a la hora de pegar a la bola permite tener una mayor elasticidad en el swing.


- Ejercicios de contracción de abdominales.

CIFOSIS DORSAL. Acumulación y bloqueo de tensiones a nivel dorsal. Habitualmente, se producen en personas altas con tendencias longilineas. La zona lumbar, glúteos y muslos superiores presentan un menor desarrollo muscular comparativo con la zona superior de la espalda.


En estos casos son recomendable los ejercicios tendentes a “abrir el pecho”. Recomiendo los movimientos de aperturas con mancuernas para pecho, así como el pullover con mancuernas, recalcando en ambos el momento de estiramiento.

DOLORES DE TRAPECIO O CUELLO.
La principal causa en el golf viene por el agarre asimétrico en el palo, lo que obliga a tener en determinados jugadores un hombro mas alto que otro. Esto anula muscularmente al deltoides u hombro en su cabeza lateral como músculo elevador del brazo, pasando este cometido al trapecio.

La solución pasa por hacer elevaciones laterales de hombro con un gran énfasis en la técnica. Y equilibrando la altura de los hombros con los encogimientos de mancuernas para trapecio ejecutando con un especial énfasis la parte de estiramiento del mismo, procurando bajar el hombro mas alto.

DOLORES DE ANTEBRAZO. Son casi todos derivados de problemas de agarre.




Sus causas son en la parte interna un exceso de potencia, lo que produce un agotamiento del músculo. Por otro lado la hipertrofia muscular hace que el músculo presione las vainas tendinosas que lo contienen provocando bloqueos en el agarre y dolores muy fuertes.

Otro tipo de lesiones son las que se producen al golpear, a través de la vibración de la varilla con motivo del impacto. Estas molestias se acumulan en la parte externa del antebrazo, en la zona mas próxima al codo.


El tratamiento más sencillo y eficaz consiste en impedir que esa tensión ascienda por el antebrazo a la zona más gruesa y musculosa del mismo. Esto se logra con una muñequera lo suficientemente sólida y no elástica que bloquee la tensión en el punto donde ésta hace mordaza.


6/CONCLUSIONES.


A mi me gusta que cuando estamos hablando de conclusiones, estas las podamos resumir en pocos conceptos, pues las divagaciones son siempre consecuencia de la falta de solidez argumental del texto. Siguiendo esta actitud tratare de desarrollar este último capitulo.

ESTABILIDAD esa es la conclusión final que se deriva del proceso de trabajo anteriormente expuesto.

Una estabilidad fraguada en el trabajo. Una estabilidad fraguada en la aplicación de conceptos y técnicas que no solo radican en el mundo del deporte. Términos como solidez, se superponen a otros que aunque más personales son más inestables. Es por ello que, el jugador va a transmitir una regularidad y consistencia en su juego. Regularidad y consistencia que vienen de una implicación de la totalidad de la persona en aquello que está ejecutando. Por ello, es curioso como trascendiendo los límites cotidianos, no dejándonos arrastrar por presiones que se desarrollan a nivel de nuestra conciencia, logremos esa estabilidad antes mencionada.


La estabilidad es un criterio que se apoya en dos pilares. La estabilidad es una consecuencia del trabajo en el plano físico y en el plano interior. Planos que entre ellos se hallan conexionados en múltiples niveles, y en su deambular uno arrastra al otro.



LA ESTABILIDAD FÍSICA es una consecuencia tanto de una preparación física, como de un trabajo técnico en el swing que permita que éste sea sólido pero a la vez flexible. La conjunción de ambos es lo que permite que el jugador alcance ese nivel de eficacia deseado.

LA ESTABILIDAD INTERIOR, es una consecuencia personal. Así concibo el golf como una tabla de introspección muy fiable de nuestro carácter. Y es aquí donde los criterios usados alcanzan un carácter sutil, y en la medida que profundicemos en dicha sutileza más lograremos mostrar esas características en nuestro juego, en todo nuestro juego, no olvides que hacer pocas es solo un matiz de él. De esta manera, el pilar donde se asienta todo el trabajo es la meditación. Una meditación tendente a evitar los conceptos que producen ansiedad, si estás obsesionado con pegar violentamente la bola difícilmente vas a poder desarrollar todas las capacidades de tu juego, si tu obsesión es bajar el handicap en vez de mejorar el programa de entrenamiento de golf, si tienes alguno, difícilmente puede haber algún tipo de mejora. Meditar es buscar tanto la parte consciente como la sensibilidad, el “feeling”. Es en ese punto donde encontrarás la quietud en el movimiento y podrás desarrollar todo el aspecto espiritual que tiene el juego, haciendo pocas.

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