entrenamiento zen, máximo rendimiento, tao, meditacion,dojo en madrid, practicar zen
Miguel Mochales
martes, 31 de julio de 2012
Brahmacharya para mi pequeñaja
Brahmacharya.
El deseo no es mental.
No te lleva a la mente.
Te lleva al cuerpo.
Por eso el deseo es de dios.
El deseo es siempre oler a hembra siendo varón.
Son piel y sentido rozados en una fricción sagrada que se llama amor.
La mente no entra....
Molesta.
No entran ni los buenos modos, ni las malas maneras...
Solamente dos animales sangrantes de dios encelados en vientos promiscuos donde el fin de la lascivia te acerca a la ternura.
Un sueño holgado de POESIA escrita en los labios sellados en la genital condición de quien tienes enfrentado.
Un adviento de comunión orgasmica con el epicentro de la nada que es el aliento que en amor jadea y en pasión Brahma.
El amor es solo la excusa de la entrada al Brahmacharya.
La acción es la MEDITACION.
La medida es el lecho.
La ubicación, la calma.
El destino, la grandeza.
No mas nada.
Solo los amantes son que viven en participio de presente su tiempo que dioses heridos les tachan de irreverentes.
Así ame.
Así amare.
Así soy.
Así seré.
...no le busques sentido, no lo tiene, o no. Miguel Mochales, maestro zen
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario