Eres un yo.
Un yo que pretende.
Pero un yo que lleva en el yo su no_yo de inconstancia e inconsistencia.
Eso te lleva a la huida.
No ves la vida porque ella te sorprende.
Y si la vida te sorprende es que no la ves.
Por eso necesitas ser no_yo para poder ver.
Pero cuando ves eres ciego de tanto ver.
Ahí surge la necesidad de una organización.
Organización ZEN es aquella que armoniza lo eterno con la vida que te sorprende.
Y desde ese zenpower tocas a la vida indiscreta y la descompones en versos que es como la AUTOPOIESIS se hace silencio.
Desde el poeta que crea la vida te sonríe.
La vida te sonríe porque creas y no permaneces.
Y no permaneces porque creas y no tienes queja.
Tan sólo eres poeta por un gesto o un instante.
Una impermanencia que no pide que la vida le pague vida sino que tributa consciente a un amor que es infinito, consciente y exquisito.
Lo llame ZENLOVE para que cupiera alma y corazón.
...no le busques sentido, no lo tiene, Miguel Mochales, maestro ZEN.
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