entrenamiento zen, máximo rendimiento, tao, meditacion,dojo en madrid, practicar zen
Miguel Mochales
sábado, 9 de enero de 2016
Pobreza.
Un día pierdes tu fe. Esa fe que te lleva a creer en ti. Y empiezas a caer en picado porque tu cuerpo y tu alma no responden a tu corazón. Simplemente cierras la cancela de la vida. Primero cortas el alma a la ilusión, luego ahogas en lagrimas la esperanza y por último dejas que tu cuerpo se deteriore por tristeza de vivir cuando no soportas nada de ti. Eso te pasa en el alma. Puede ser en silencio o a gritos pero si te pasa, tienes un problema y es que de ahí ya no te escapas. Solo le pides a la vida que te borre los ojos del recuerdo que tenias de ti hasta que mueras.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario