Un hogar es un lugar de merecimiento, y ese no es mi caso.
La sensacion es muy sencilla....
No he hecho en esta ni en otra vida, nada que sea lo suficientemente digno para que mis huesos puedan en esta vida , vivir y descansar en paz.
Por eso, esto que digo es mi ley y es para mi.
Mi ley no es la de los demás.
Aquello que aplico en mi es solo para mi.
Morir tiene que ser precedido de vivir.
Vivir de existir.
Y por tanto jamas servir señor que ha de morir.
Este concepto es durísimo y mas duro es el precio que pagas pero ese es solo un aspecto que delimita a la manera perfecta la circunstancia de quien aun no ha terminado la llamada para la que vino.
La dureza de esta decision solo tiene en mi mas implantado el sentimiento de profunda vergüenza por no haber hecho nada de grandeza.
Por tanto la ley de los demás no es la mia.
Y solo cuando termine este cometido podre entender o sentir lo que es un hogar o vivir un descanso en paz.
....no le busques sentido no lo tiene o no Miguel Mochales maestro zen
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