Diario de un mendigo. Perder el tiempo

Pierdes el tiempo.

Tu , pierdes el tiempo.

Pierdes el tiempo cuando es tiempo no te encuentra.

Y el tiempo no te encuentra porque no eres nadie.

La sensación de que no le importas a nedie y entre esos nadies , incluso a ti.

Vives a impulsos de "nadas" que conscientemente bañan tu vida de un no-hacer.

No le importas a nadie cuando a todo aportas.

Ahora veo a todos.

A todos en su increíble escalada de importancia en una montaña que no existe.

Escalan para no volar ni vivir.

Juan Salvador Gaviota ya no se vende en la estantería del librero.

Perder el tiempo es perderte a ti.

Solo tengo una mesa en una calle oculta por la que pasa las vidas de la vida.

Alli expongo desde mi ternura hasta lo que estoy investigando.

Detras no llevo nada.

Todo expuesto por delante en un bazar sin precios.

Lo mismo que no tengo tiempo ni vida, de igual manera, no trabajo.

No trabajo, sólo soy.

Soy.

Por eso no puedo renunciar.

Mi yo no puede renunciar a lo que soy y en tal caso el ser podra renunciar a mi yo.

En esa circunstancia pierdo el tiempo tratando de ver en el creer.

...no le busques sentido no lo tiene o no Miguel Mochales maestro zen