La enseñanza más revolucionaria
Los últimos serán los primeros. Es la regla de oro.
A que es debido esto????
Lo más poderoso no es el amor.
Es el amor al amor.
El amor no ama.
El amor construye a Dios.
El amor construye a Dios siempre y cuando suceda algo que se llama INICIACIÓN.
Por eso quien ha perdido su fuerza en lo humano.
Solamente ello.
Solamente aquellos que son los elegidos y no tienen mayor esperanza se lanzan al camino de ese comienzo o INICIACIÓN.
La iniciación afecta a la génesis.
Es decir, lo genital construye lo cenital.
Esta es la gran diferencia.
Desde ese genital al músculo se le inicia en el arte de pensar sin usar fases de consciencia dual.
El dualismo que es la base del pensamiento cenital no tiene nada que ver, absolutamente nada que ver con el estallido pleno de consciencia absoluto de lo genital.
Lo genital expresa en esa libido y su estallido de conocimiento extremo que es el placer, el mismo proceso que sucede en cada célula cuando siendo adiestrada en ese espacio extremo de perfección aparece un sistema de deducción de la realidad que jamás se desarrolló para solventar la realidad sino para, como un Dios, tener la capacidad de crear desde la nada el todo.
Así surge un estado que es crear de la nada, y ese principio es la deidad.
Así surge ese nuevo concepto que los últimos serán los primeros. O los primeros que son los últimos voluntariamente.
Así es la nueva ley regia.
La ley de oro.
Llegó a ser el primero para saber ser el último sin dejar de ser el primero. Y solo el primero que se pone como el último llega a un bautismo de luz que es la consciencia neurocelular de ese campo toroidal.
Así surge en Jesús la regla de oro. Pero no es una simple reglas es una ley que se basa en el adiestramiento neurocelular o programa de súper emanación.
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