Piel

Impregnado de pasado a Oriente me fui, pues viejo nací para manchar en ese Oriente con poetas sucios de infinito y ASI en modo pervertido dar al poema el sentido divino y llame piel.

Desde allí, ASI, en mi, su poesía sagrada suena.

Poetas del BRHAMACHARYA.

Llamados sucios pero con sentido sagrado.

Soy Miguel, mochales en apellido y profesión y estos son, mas allá de la pasión los SUTRAS SAGRADOS DEL ALMA, de ese alma que se llama KAMA es decir, para que puedas, sentir, placer en fin, causa, origen y estancia.

Baje a Oriente con maestros que llevaron a este pobre hombre triste de si, por caminos secretos que nadie ve en itinerarios turísticos y como pobre mendigo a Benares me perdí.

Allí ellos me dijeron si quería ver a dios y con ellos me fui presto para entrar en oración y ensorpresa increíble me dijeron que cerrara los ojos, expandiera los sentidos y mas allá de orar, mis labios preparara no para hablar, tontorrón a dios no se le habla, si no que primero lo besas y luego se le ora en surtas secretos de alcoba.

La diferencia era que el templo un occidental ciego llamaría picadero y allí lo que se entregaba era a dios desnudo al alma.

Las técnicas milenarias en textos infinitos de caricias traje a mi cuerpo pegado donde profetisas extendieron en mi el secreto camino del hombre en su devenir.

Mi biblia una diosa escribió en mi piel, y usando ese pergamino sello el texto sabio con la tinta de la saliva de sus labios.

Dos DIAS de delirio me asistieron y en el templo había efluvios sagrados que no recuerdo, mas el olor de dentro de incienso era solo un pretexto para enmascarar en este suplicio a este hombre errante por el camino continuo de los sutras prohibidos que conviertan tu alma en sagrado, tu mente un BUDHA o iluminado, un MASHIAJ o quien lleva al otro lado, todos ellos Sidharta o Emmanuel pasaron por allí, allí no hay tiempo y AQUI si.

Aquello era Oriente y esto es Madrid.

Perdido en el sentido del camino de mi alma decidí seguir itinerario a la China para allí poder aprender alquimia y ASI poder durar y en ese acontecer fui con mis huesos de errante peregrino del desatino a unTibet escondido donde me enseñaron Tumo ENERGIA sagrada que después vivi en Japón como KiMe, pero claro, eso, o esto, a nadie interesa y nadie me lee, por eso, olvidando por no poder extender en nadie esa SABIDURIA vuelve a ser una especie de coach zen, y a enseñar tonterías de como vivir una vida a medias y en tonterías.

ASI que cuando me veas te quitare esto, arreglare aquello, pero lo sagrado de los surtas secretos sagrados del alma, en mi piel pergamino guardo, pues para todos es primero su profesión que lo que el corazón profesa, su mente antes que su grandeza y lo mas jodido, anteponen al placer la tristeza.

Sin mas, no le busques sentido, no se lo vas encontrar y como dijo el otro DIA un sabio en mi dojo esto es sufrimiento, no mas.

Miguel mochales, maestro zen