Caí de rodillas, hoy la calle me vio, con in pobre sentado y el mendigo era yo.
El que con su casa tenia el cielo, y mi techo era la alegría de mirar tu ventana por la noche, la luz apagar.
Después volví al silencio le mire y mientras caminaba la senda de su bebida yo llene mi recuerdo de la botella de tu boca bebía, en sorbos largos que mi corazón contenía.
En todo ello, la vida contenida sin poemas, sin MEDITACION y sin pasión de tu sexo, deje al pobre en su banco para que en su vida tuviera otro deseo mas, pues el MIO es tuyo hasta llorar.
Ahora en monasterio, esperando en capilla mis votos tengo mi alma y mo corazón rotos en el funeral opuesto a la alegría que me lleva a tu lecho.
ASI, sin mediar mas nada Alejo de la vida del DIA la jornada, pues, tu eres bonita y yo monje.
Te amo
Se que me amas
Miguel
Dt
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