Ayer el cielo era azul.
Atardecer rojizos.
La bruma de la montaña en la tarde del bosque.
Nada mas.
Todo perfecto.
Y no era necesario nada pues todo estaba incluido.
La vida estaba alli.
La gente era gente que hacia de gente.
Igual que un conejo tenía problemas de conejo.
O igual que la urraca tenía problemas de urraca.
Todo era, sin mas que aceptación.
Entonces sino luchas toda esa fuerza se une en tu alma y el exterior ya no puede contigo y tu si puedes con el exterior.
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