Hoy.
Hoy es hoy.
Y tu, mi fe, eres tu.
Se que suena estúpido o normal. Pero, siempre te busque. Y tu, solo eras tu, cuando cerraba los ojos y me ponía a soñar.
Sabes? Por eso no he llegado a nada.
Me da vergüenza mostrarme ahora como un perfecto inútil.
Mira, tengo el honorable Titulo de no valer para nada y por ti, mi amor, servir para todo.
Ahora puedo tener tu carita en mis manos.
A veces lo hago.
Estas a lo lejos y juego a envolver tu rostro entre mis dedos.
Y se que lo he logrado porque tiemblo.
Ahora tengo un problema y es atreverme a decir tu nombre.
Llamarte ya es algo que no puedo pues mi corazón se rompe, se rompe en ALEGRIA por saber que mi fe tiene un sonido que articula que en su pronunciación tu me atiendas.
Aunque sea un instante.
Hoy, de verdad, es de ALEGRIA completa, mi fe tiene nombre y mi alma se eleva, te toca como una golondrina el aire cuando es primavera.
Te toca y es tu nombre bendición en mi boca.
Pero por pudor, dejame hoy sentir mi fe cerca de tu corazón.
Te amo
Se que me amas.
Miguel.
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