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Miguel Mochales

Miguel Mochales

viernes, 21 de octubre de 2016

La palabra, el deseo en la negociación y una lata de mejillones.


  1. Una lata de mejillones es un sitio cerrado donde todo va compromido 
  2. Mi palabra es abierta 
  3. Es más abierta que una lata de mejillones 
  4. Pero es muy importante entender el poder interior de cada palabras más allá de lo que pronuncias, es decir, más allá de la lata, 
  5. La lata solo tienes mejillones pero eres tú y el resto de los que son como tu los que tenéis hambre 
  6. Puedes tener hambre pero que no te gusten los mejillones. 
  7. Entonces no abres la lata 
  8. Puedes estar hablando pero no decir nada porque no tienes hambre. 
  9. Si es así, no abres tu lata donde encierras todos tus valores. 
  10. El no tener ese hambre produce eso pero la llave que abre la lata es la palabra. 
  11. La palabra es la llave que estaba en cada lata para poderla abrir. 
  12. Pero si decirlas abrirla debes pensar que haces con los mejillones. 
  13. Eso es la negociación. 
  14. Todos tenemos mejillones. 
  15. A no ser que no sepas que tienes mejillones o lo que los mejillones significan. 
  16. Que también puede ser......
  17. Por tanto debes ser consciente de lo que supone negociar quiere decir saber lo que tienes o eres. 
  18. Todos deseamos que todos sepan la lata de mejillones que tenemos pero en la negociación la discreción es más importante si cabe. 
  19. Pasar desapercibido como si solamente tú fueras una sombra de ti hace que el deseo se sublime con la necesidad de la negociación. 
  20. Entendemos la necesidad de la negociación como un deseo de confrontación de inteligencias. 
  21. Y a veces ni siquiera importa la lata de mejillones. Tan solo es que tu cerebro necesita una confrontación inteligente para tus neuronas estar en forma y despiertas. 

...no le busques sentido, no lo tiene. O no. Miguel Mochales, maestro zen. 

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