Un amante me dijo...
Tan solo darte la mano.
Hay algo que es fácil.
Parece fácil.
Pero encierra ese absoluto que salto cada segundo contigo
Y es algo tan sencillo como...
Tan solo darte la mano.
Entre tu y yo son solo unos centímetros pero, entre mi mundo y mis miedos es como saltar al abismo.
Y te he amado en infinidad de veces.
Tantas como delante de ti he temblado.
Pero ahora hay algo magnifico...
Y sucede...
Tan solo darte la mano.
La tuya.
La tuya se pega a la mía.
Como tu vientre se pega al mío después de amarnos.
Y en esa respiración somos uno mismo.
Tan solo darte la mano.
Ahora la vida es más fácil.
Las cosas en primavera suceden como si fuera de seguido.
Por eso quiero explicarte lo que siento al pasear contigo.
Tan solo darte la mano.
Soy hombre
Y soy niño.
... no le busques sentido no lo tiene. Mmmz
entrenamiento zen, máximo rendimiento, tao, meditacion,dojo en madrid, practicar zen
Miguel Mochales
lunes, 27 de abril de 2020
domingo, 26 de abril de 2020
3
Los amantes.
Los amantes vinieron.
Vinieron a la vida, pero...No se conocieron.
Los amantes jamás se conocen, no conocen el conocimiento, se viven, se sienten, se aman, pero no se conocen, conocer sería distancia.
Los amantes son siempre secretos, todos sus actos son secretos, furtivos, y ocultos al mundo pues solo son universos.
El amor busca a los amantes en la noche.
La cama se abre, para ella es sagrada, para él es vulnerable.
Un lecho es la matriz del mundo.
Desde allí, donde sus cuerpos se enredan, donde las piernas se entrelazan, donde los alientos se entrecortan, donde los ojos encierran una lágrima y donde los cuerpos se deshacen en belleza.
Ella tiembla.
Le hace temblar el miedo de la vida.
De la vida que pesa.
Él ama, es solo oración ante ella.
Ama, ella es su devoción, es oración su cuerpo que no puede abrazarla sin que en ello se estremezca.
La luna es suave en su media luna.
Apenas es una línea.
Una línea blanca que se dibuja en un cielo que aun es de un tono azul.
Mirarla es encontrar la pasión.
La pasión es aquella que la eleva a ella a su altar.
Pero el miedo es lento, es pudoroso.
El la ama con pasión.La pasión es infinita hacia ella.
Su corazón no cabe de gozo.
La ama, la venera.
Todo, absolutamente todo, está escrito en ella y solo espera ser leído por él, eso es oración.
Oración es consciencia y ella es..., tan solo es, diosa, amante, infinita.
No puedo más que extender este alma por el alma de la luna que hoy es una línea fina cuando el cielo deja de ser azul.
No le busques sentido no lo tiene. Mmmz
Los amantes vinieron.
Vinieron a la vida, pero...No se conocieron.
Los amantes jamás se conocen, no conocen el conocimiento, se viven, se sienten, se aman, pero no se conocen, conocer sería distancia.
Los amantes son siempre secretos, todos sus actos son secretos, furtivos, y ocultos al mundo pues solo son universos.
El amor busca a los amantes en la noche.
La cama se abre, para ella es sagrada, para él es vulnerable.
Un lecho es la matriz del mundo.
Desde allí, donde sus cuerpos se enredan, donde las piernas se entrelazan, donde los alientos se entrecortan, donde los ojos encierran una lágrima y donde los cuerpos se deshacen en belleza.
Ella tiembla.
Le hace temblar el miedo de la vida.
De la vida que pesa.
Él ama, es solo oración ante ella.
Ama, ella es su devoción, es oración su cuerpo que no puede abrazarla sin que en ello se estremezca.
La luna es suave en su media luna.
Apenas es una línea.
Una línea blanca que se dibuja en un cielo que aun es de un tono azul.
Mirarla es encontrar la pasión.
La pasión es aquella que la eleva a ella a su altar.
Pero el miedo es lento, es pudoroso.
El la ama con pasión.La pasión es infinita hacia ella.
Su corazón no cabe de gozo.
La ama, la venera.
Todo, absolutamente todo, está escrito en ella y solo espera ser leído por él, eso es oración.
Oración es consciencia y ella es..., tan solo es, diosa, amante, infinita.
No puedo más que extender este alma por el alma de la luna que hoy es una línea fina cuando el cielo deja de ser azul.
No le busques sentido no lo tiene. Mmmz
2
Amanecer perpetuo en el delirio de tu ombligo adormecido en delirio sin pasado.
Amarte.
Desde la piel.
La piel suprema de tu alma.
O la sensación infinita de una lágrima tuya de felicidad.
Llamaré a tu puerta.
Llamaré a tu puerta para amarte.
Para que esta primavera de amor se adelante.
Para romper de amor el instante.
Para ser.
Para sólo ser.
Sólo ser tu amante.
Tu amante en la vía.
En la meditación de tu vientre.
En el orgasmo de tu frente.
En el placer del discreto ser de la vanidad de hacerte estremecer.
No hay.
No puede haber.
No lo hay.
No hay más nada que tu ghenus infinito bañado por el alma que ya no es mía.
Romper los silencios de gritos en gargantas profundas dormidas.
Amanece y quiero escribir tu nombre allí.
Sí.
Allí donde la palabra está por amor prohibida.
Donde bebo el sonido de tu jadeo.
Donde me entrego como loco a ese deseo.
Donde soy un silencio entre tú y Dios interpuesto.
Donde soy perdido quien ha venido al mundo para amar la amante de esta mañana.
Ahora.
Tumbada aquí a mi lado me tengo que ir.
Marchar de la mañana.
Volver a la vida que es morir.
Todo en ti pasa al igual que los silencios abrazan palabras.
Eres envuelta en mí, mi amante amada.
Ahora.
Cuando sólo puedo oír la canción más alargada que se canta en la ilusión de ese instante de tu llegada.
Sé que te vas al tiempo donde las princesas recuerdan la nostalgia.
Ahora soy tu amante.
Te veo.
Te levantas.
Te marchas al baño.
Allí donde corre el agua corrí yo mis labios esta madrugada.
Soy quien te amó en un tatuaje un Miguel Ángel de pura alma.
Y si abrazas el viento de ese aire eterno que te envuelve es solamente mi aliento que recorre el perdón del pecado original de no amarte la próxima noche para volver a pecar en el tiempo con diluvios de estrellas.
Has roto la poesía de la ausencia continua.
Roto en el gozo.
Roto mi corazón.
Mi ser Esbozo.
Suave me derroto.
Suave lloro poemas aún más hermosos.
Que recorran.
Sí.
Que recorran en la garganta el ansia de volverte a besar.
Mi puntito canalla no me deja ser bueno.
Mi puntito canalla me lleva a pecar.
El gozo de un sollozo que es de verdad, ese amor que te conmueve de este amor de verdad.
Por eso esta mañana te echo de mi vida.
Desnuda estás preciosa.
Pero ver alejarse tu figura por el dintel que como arco de triunfo te vio anoche aparecer, se vuelve un orgasmo de fin de atardecer.
Otras noches me voy a jugar a los chinos, pero quién quiere eso después de ser en ti ser.
No le busques sentido no lo tiene. O no. Mmmz
Amarte.
Desde la piel.
La piel suprema de tu alma.
O la sensación infinita de una lágrima tuya de felicidad.
Llamaré a tu puerta.
Llamaré a tu puerta para amarte.
Para que esta primavera de amor se adelante.
Para romper de amor el instante.
Para ser.
Para sólo ser.
Sólo ser tu amante.
Tu amante en la vía.
En la meditación de tu vientre.
En el orgasmo de tu frente.
En el placer del discreto ser de la vanidad de hacerte estremecer.
No hay.
No puede haber.
No lo hay.
No hay más nada que tu ghenus infinito bañado por el alma que ya no es mía.
Romper los silencios de gritos en gargantas profundas dormidas.
Amanece y quiero escribir tu nombre allí.
Sí.
Allí donde la palabra está por amor prohibida.
Donde bebo el sonido de tu jadeo.
Donde me entrego como loco a ese deseo.
Donde soy un silencio entre tú y Dios interpuesto.
Donde soy perdido quien ha venido al mundo para amar la amante de esta mañana.
Ahora.
Tumbada aquí a mi lado me tengo que ir.
Marchar de la mañana.
Volver a la vida que es morir.
Todo en ti pasa al igual que los silencios abrazan palabras.
Eres envuelta en mí, mi amante amada.
Ahora.
Cuando sólo puedo oír la canción más alargada que se canta en la ilusión de ese instante de tu llegada.
Sé que te vas al tiempo donde las princesas recuerdan la nostalgia.
Ahora soy tu amante.
Te veo.
Te levantas.
Te marchas al baño.
Allí donde corre el agua corrí yo mis labios esta madrugada.
Soy quien te amó en un tatuaje un Miguel Ángel de pura alma.
Y si abrazas el viento de ese aire eterno que te envuelve es solamente mi aliento que recorre el perdón del pecado original de no amarte la próxima noche para volver a pecar en el tiempo con diluvios de estrellas.
Has roto la poesía de la ausencia continua.
Roto en el gozo.
Roto mi corazón.
Mi ser Esbozo.
Suave me derroto.
Suave lloro poemas aún más hermosos.
Que recorran.
Sí.
Que recorran en la garganta el ansia de volverte a besar.
Mi puntito canalla no me deja ser bueno.
Mi puntito canalla me lleva a pecar.
El gozo de un sollozo que es de verdad, ese amor que te conmueve de este amor de verdad.
Por eso esta mañana te echo de mi vida.
Desnuda estás preciosa.
Pero ver alejarse tu figura por el dintel que como arco de triunfo te vio anoche aparecer, se vuelve un orgasmo de fin de atardecer.
Otras noches me voy a jugar a los chinos, pero quién quiere eso después de ser en ti ser.
No le busques sentido no lo tiene. O no. Mmmz
1
Ama.
Ama lento, consciente.
Ama.
Haz del amor tu oración, y ella, tu devoción.
Ama desde la ternura del niño que escondes y entonces, solo, tan solo entonces, conocerás la pasión pura, del hombre. Pero, no te quedes ahí.
Estaría bien, si eso, fuera todo. Pero no es así.
¿Las has mirado?
Siempre la ves desde tu alma pero: ¿la has mirado?
¿La has mirado en ese momento donde descansa, donde se ha olvidado de la hembra y un delicado brillo se ha asomado a su quietud?
Esa quietud esconde lo divino...
Hasta tú, te das cuenta que te acercas a Ella con un especial sigilo. No quieres despertarla, tan solo, como una polilla hacia la luz, adoras lo infinito. Saber que ella es así te libera de tu mortandad, en ella Dios esta dormido.
¡Era verdad!
¡Lo has visto!
Ahora duermes a su lado en paz, pero cuando despiertes no caigas en olvido, en Ella, ama a ella, pero no olvides que allí es, donde, Dios, no tu dios, se ha escondido.
En ella duerme el infinito.
Ama lento, consciente.
Ama.
Haz del amor tu oración, y ella, tu devoción.
Ama desde la ternura del niño que escondes y entonces, solo, tan solo entonces, conocerás la pasión pura, del hombre. Pero, no te quedes ahí.
Estaría bien, si eso, fuera todo. Pero no es así.
¿Las has mirado?
Siempre la ves desde tu alma pero: ¿la has mirado?
¿La has mirado en ese momento donde descansa, donde se ha olvidado de la hembra y un delicado brillo se ha asomado a su quietud?
Esa quietud esconde lo divino...
Hasta tú, te das cuenta que te acercas a Ella con un especial sigilo. No quieres despertarla, tan solo, como una polilla hacia la luz, adoras lo infinito. Saber que ella es así te libera de tu mortandad, en ella Dios esta dormido.
¡Era verdad!
¡Lo has visto!
Ahora duermes a su lado en paz, pero cuando despiertes no caigas en olvido, en Ella, ama a ella, pero no olvides que allí es, donde, Dios, no tu dios, se ha escondido.
En ella duerme el infinito.
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