1. Vamos a organizar el primer curso de música desde el zen.
2. Va a ser muy corto pues nosotros no hacemos música.
3. La música zen, no tiene música.
4. La música zen, es solo sonido.
5. La profundidad del sonido se ve totalmente expresado por la reverberación vibracional del sonido en el VACIO.
6. La clave de este concepto es la capacidad de alcánzar la meditación, es decir, la muerte consciente de la mente, en cada acto que desarrollemos.
7. Desde esta pureza del sonido, nos hallamos en mitad del primer instante de partición de la verdadera realidad de la vida que es el arte.
8. Arte es aquello que no tiene sentido y por tanto, hablamos de la muerte consciente de la mente para la observación desde ese estadio de no mente que llamamos placer.
9. Por tanto, desde la delicada frugalidad de la nota contenida en el infinito hipnótico de la consciencia emocional partimos los tiempos de dicho infinito en distintas escalas que argullen la tendencia de la pura muestra de la transitoriedad de la mente frente la aquiescencia autóctona del sonido puro que se armoniza con la vibración inmanente de algo que llamamos alma.
10. De esta manera el sonido es exterior pero la sinfonía es interior y se llama meditación.
....no le busques sentido, no lo tiene, o no. Miguel mochales, maestro zen.
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