Nadie me ve cuan solo y cuan libre.
Cuan triste, poeta al fin por despiste, desde ese DIA que, entrando a mi estancia a Dios vi creer.
Ahora en si mismado de ti, al pozo caí, de todo este derrumbe preso en cárcel de placer con barrote de deseo.
Soy entonces monje y mis votos por fin tomare ASI, mi cuerpo se pueda contener de la cárcel que la vida impone.
Que no escucho juez alguno sentencia negativa que yo quiero ser preso tuyo en vez de libertad fingida, por eso me ayudo con el estado clausuro de la monacal circunstancia mia.
Asumo mis votos
Pero
De ti soy devoto
Te amo
Se que me amas
Miguel
No hay comentarios:
Publicar un comentario