Hay algo en la empresa que es muy importante de entender.
A quien le importa los accionistas?
A quien le importa el espíritu de la empresa?
A quien le importa lo que diga el económista?
A quien le importa poner en manos de otros aquello que solo depende de mi.
La empresa no es de ellos.
La empresa es mia. Pero no porque la tenga que poseer o entender, sino porque vivo en ella.
La empresa no es un fin o una consecuencia es donde vivo mi vida.
Esa idea marca todo.
El nuevo sindicato de la empresa esta en base al convenio del alma.
Y el alma es mi vida.
Por eso, el empresario como máximo Tiene que tener dignidad en el momento del reparto de las acciones y potestades buscando un equiilibrio y armonía.
Por eso, el servicio de lo jurídico y lo empresarial esta en base de la vida de la vida de las vidas que giran en torno a esa empresa.
Entonces la empresa es una emoción.
Saberquesea.
Miguel.
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