Toda la tarde ella ha estado en mi alma.
La amo sin medida.
Simplemente la amo tanto que mi amor por ella rompe la medida del universo.
Por eso la llamo mi eternidad.
Mi amor eterno.
Solamente quería que lo supieras padre.
Cuidanos esta semana cada día para que podamos amarnos con la paz y la consciencia de que seamos dignos de este amor que nos envuelve y sin dejar que la mezquindad humana manche esto que nos ha entregado la pureza de la vida.
Dejame abrazarla cada noche y besarla cada mañana hasta que nuestra llama se extinga en el nirvana.
Saberquesea
GP.
Miguel.
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