Soy un niño.
Un ínfimo suspiro de ti.
Tan sólo soy un amante de tu olvido.
Si.
De ese olvido tuyo de mi.
Pero soy más poeta que arquitecto.
Soy más solitario que líder.
Soy más un loco que un cuerdo triste.
Soy más un valle suave que un profundo abismo.
Soy un buen chico que un día lo tuvo que dejar de ser.
Dejar de ser, para ser monje y maestro.
Y no fui niño.
Puede que fuera especial pero, sin El Niño que te ama soy triste.
Por eso te amo, más allá de mi hasta ti.
Mi niña, mi pequeña ja, mi princesa.
Miguel Mochales, maestro ZEN.
Un ínfimo suspiro de ti.
Tan sólo soy un amante de tu olvido.
Si.
De ese olvido tuyo de mi.
Pero soy más poeta que arquitecto.
Soy más solitario que líder.
Soy más un loco que un cuerdo triste.
Soy más un valle suave que un profundo abismo.
Soy un buen chico que un día lo tuvo que dejar de ser.
Dejar de ser, para ser monje y maestro.
Y no fui niño.
Puede que fuera especial pero, sin El Niño que te ama soy triste.
Por eso te amo, más allá de mi hasta ti.
Mi niña, mi pequeña ja, mi princesa.
Miguel Mochales, maestro ZEN.
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