A donde se escurre el tiempo avanza la posibilidad de tener un silencio. Y si ese silencio es no hablar perdido el talento. Solo te queda el tiempo para soñar buscando dentro de ti todo ese momento que no es capaz de vivir tu alma. Y el alma vive en libertad por qué la libertad de su esencia. De su esencia donde todos surge la consciencia Y así la conciencia es sabiduría.
Sabiduría sabiendo no saber para no saber no conocer.
Sabiduría es borrar la tristeza del cielo a golpe de verso.
Quien no pueda soñar esto. Aquel que no pueda que no viva. Qué no viva que no ocupa el lugar de lo eterno buscando un silencio.
Qué no viva más pues contemplar es locura entretenida en versos.
Ya ya escribirá el poeta negociador Recuerdos como talento.
Qué si no pretendo nada y en nada tengo. Todo lo que alcance o puede sea logrará ser siendo
Solo te pido en este tiempo un estado de aceptación.
Esta mañana debo aceptar mi decisión de eternidad.
No me vale con más por eso lloro. No me vale con menos por eso imploro. No me vale con todo por eso lucho. No me vale con nada por eso me impulso. Al final solo quiero abrazarte. A ti Compañero de Tiempo alma y silencio.
Cuando hice del miedo una posibilidad de vivir hice del miedo una posibilidad de morir.
Y al morir no quedó nada. Por tanto de esa nada no surgió el todo. Por tanto simplemente alcanzó imploro lo que deseo.
Ahora me fui.
Me fui lejos y volé y soñé en ti.
El vuelo de la mancha en la tarde.
Ya es de noche siendo de mañana.
La mañana vomita deseo a aquel que le habla de vientos de silencio.
Así es en si la luz de la eternidad. No se apaga en el tiempo lo que el tiempo no entiende. Por lo tanto enciende en tu mente en la luz de la verdad. La verdad es adorar al viento la palabra silente. Silente en nocturnidad. Cállate para escuchar. Escuchar Es soñar
No le busques sentido no lo tiene. Miguel Mochales maestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario