Capítulo X – Ritsu-Zen: Morir y Renacer de Pie
Escúchame un momento, con toda tu atención.
Cuando te colocas en la posición de Ritsu-Zen, el Zen de pie, entras en un estado de contemplación distinto a todo lo que habías conocido antes. No se trata de sentarse a esperar la calma, sino de activar el alma desde el cuerpo.
En el instante en que adelantas la cadera, estás dirigiendo toda la energía al sacro —ese punto sagrado donde nace la fuerza vital. Si hay algún médico escuchando, sabrá que esto es así: dos bombas de energía, situadas en el glúteo medio (el tensor de la fascia lata), ascienden desde ahí activando el sacro, y desde ese punto la energía sube por las 33 vértebras de tu columna como un rayo vertical que despierta la conciencia.
Esto que te parece un simple gesto tiene un poder inmenso:
🌟 Rompe con el karma tradicional de la meditación pasiva.
La meditación sentada es esperar a que el ruido mental se disuelva con el tiempo. Pero cuando tus piernas y tus glúteos están en movimiento, ya no hay mente: hay alma.
Recuerda esto:
👉 La ignorancia repite.
👉 La experiencia inspira.
El que se detiene en lo superficial se queda en la tontería; el que profundiza se convierte en un Da Vinci.
Morir y Renacer: El Camino del Alma
Lo que haces en esta postura no es simplemente vivir.
Estás muriendo y renaciendo.
Sí, porque la transformación espiritual no consiste en nacer y morir, sino en morir al viejo yo y renacer al nuevo.
Te explico algo que quizá no sabías: cuando una persona muere, sus ojos se vuelven hacia atrás. Ese mismo gesto, cuando lo haces conscientemente en meditación, mirando hacia el punto de las cejas, es lo que llamamos muerte consciente.
No estás jugando con símbolos vacíos: estás repitiendo en vida el gesto del tránsito, soltando el control, dejando que el alma asuma el timón.
Cuando los ojos dejan de enfocar, cuando se quedan ligeramente en blanco al mirar hacia arriba, es el signo de que has trascendido la mente.
Ya no estás controlando.
Ya no estás proyectando.
Has cruzado la frontera entre la razón y la esencia.
Entrenar con Significado
Podrías meditar sentado toda tu vida para calmar la mente, y seguirías siendo el mismo al salir de la sesión.
O puedes meditar de pie, activar tu glándula pineal y renacer en cada práctica.
Y ahora lo sabes: cada vez que eleves la mirada, cada vez que intentes mirar el punto entre tus cejas, recuerda el significado profundo de ese gesto. Estás practicando la muerte consciente. Estás dejando atrás al que fuiste.
Y si mientras lo haces escuchas música de amor, no es casualidad. Lo hago porque me da la gana: porque el amor es el lenguaje de lo eterno, y porque solo quien ha muerto a su yo anterior puede amar de verdad.
✨ Ritsu-Zen no es una técnica. Es un renacimiento.
✨ No es concentración. Es disolución.
✨ No es quietud. Es alma en movimiento.
Ahora vuelve a ponerte de pie.
Cuando te diga “mira hacia arriba”, sabrás exactamente lo que estás haciendo:
No estás mirando con los ojos. Estás viendo con el alma.