Psicología Corporal XXIII
CONSISTENCIA – Fase I
La primera fase de la consistencia se concentra en una sola cosa:
la capacidad de mantener los brazos en una posición determinada,
activando el concepto hebreo de Daat: el conocimiento que se encarna.
El brazo alejado del cuerpo en distintas posiciones
es lo que te revela.
Solo así te conoces.
¿Por qué?
Porque creas nuevos centros de gravedad.
Y eso cambia tu percepción.
Cambias tú.
Esta práctica se divide en tres fases,
según la posición del brazo:
Por encima de la cabeza: conexión con la dimensión espiritual.
Al lateral: expansión del tiempo personal.
Al frente: desarrollo de la consciencia del destino, del futuro.
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