Deudor de ti, deudor de un instante, de un simple instante y de todo, absolutamente todo, lo sentido.
Que del viento no sepa la verdad, que soy deudor, deudor de tu verdad.
No puedo entender que silencio mas infinito que aquel que recorrido en ti, se vacio al final, en un temblor delicado, en un temblor sin igual, que es tu espiritu en libertad, en su divino volar.
No pudo mas, mi corazon, no pudo mas mi ilusion y mi ser tuvo que llorar, por no saber entender, de ti, tu verdad.
El poeta pudoroso no te supo hablar, estabas tan bella que nada podia aportar.
Y quise escribir, vivir o soñar, pero no fue asi, sin deseo, fue en mi, el corazon encerrado de camino a ti, su itinerario vulnerado.
No hay sitio de mi en ti, que no pueda allegar, que solo puedo ahora soñar el sitio que ocupaste, y volverte a llevar,en mi imaginacion tu recuerdo.
Si esto te hace, temblar, si delicadamente te emociona, nada, mas nada, espero.
Alli donde me llevo la imaginacion me quede deudor de ti, y mi piel tuvo precio, de sentir tu ser, poco a poco estremecer.
...no le busques sentido, no lo tiene, o no. miguel mochales, maestro zen.
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