Psicología Corporal XII
Tu primer músculo es el cerebro
Tu cerebro es, en realidad, tu primer músculo.
Es fundamental que comprendas esto:
la idea de “unir cuerpo y mente” es falsa.
No pueden estar separados.
No hay unión posible porque nunca estuvieron divididos.
Por eso, en lugar de intentar conectar mente y cuerpo,
empieza a entrenar el cerebro como si fuera un músculo.
A donde miras, vas.
Y ese músculo tiene dos brazos: tus ojos.
Entrénalos.
Hay unas “pesas” muy específicas que debes aprender a levantar:
tus párpados superiores.
El ejercicio es simple:
Mira hacia arriba, sin levantar la cabeza.
Siente el peso de los párpados.
Los párpados caen, pero tú mantienes la mirada elevada.
Sostén esa visión, incluso cuando solo veas una nube blanca.
Es una explicación de andar por casa, sí,
pero funciona.
El objetivo es claro:
la mirada elevada activa un poder muy específico,
una especie de hipnosis neurocelular que:
Disuelve pensamientos de fracaso
Borra el dolor
Y permite el ejercicio más importante:
reprogramar tu mente sin tener que usar tu mente.
Aquí está la clave:
Tú no eres tu mente.
Solo eres en tu capacidad de reprogramarla.
Eso es biohacking.
Este entrenamiento es tan sencillo como poderoso:
no se cumple lo que piensas.
Se cumple lo que visualizas.
Solo eso.
En el próximo capítulo,
te enseñaré cómo visualizar correctamente para crear realidades.
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