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Miguel Mochales

Miguel Mochales

lunes, 23 de junio de 2008

ZEN HOY EN DIA.

La mision del zen hoy en dia es el cuidado del hombre.

Es tan determinante este hecho.

El hombre, nunca ha sido tan superado, a la vez, el hombre, nunca ha sido mas necesario.

Hay dos factores que determinan el éxito de un hombre.

El primero es lo que haya amado.

El segundo, necesariamente pasa, por, por aquello que dejamos a nuestros hijos.

Tus hijos son mis hijos.

Yo, no soy diferente a ellos.

Yo, no soy diferente a ti.

Tus hijos son mis hijos.

Tu amor, tu profundo sentido del amor, es obligatoriamente, mi amor, mi profundo sentido del amor.

No es lo mismo, pero no es diferente.

Entender que es este vinculo es, necesariamente y obligatoriamente, conocerme a mi, y en el mismo sentido, entender la realidad que nos es comun.

Nunca he sido diferente a todo lo que me rodea.

Por ello, la apuesta descarada por mi felicidad es la apuesta por tu felicidad.

Es muy importante que entiendas que en todo lo fisico el hombre ha sido superado.

En su capacidad mental, en sus aptitudes fisicas, hasta un mono comiendo palomitas, es capaz de resolver, en una pantalla de ordenador, asociaciones numericas simples, mas rapido que tu.

Entonces, ¿cual es la verdadera dimension de el hombre?

Antes de dar respuesta a este dato, es necesario que hagamos un planteamiento de lo que es la realidad del hombre.

Para mi, la primera realidad es el mundo de la empresa.

No puedes alcanzar el Nirvana y estar dolido en tu trabajo.

Esta esquizofrenia, al final es vencida por la principal lacra de esta epoca, LA INDIFERENCIA.

Pensamos indiferentemente igual que aquellas prostitutas llevadas a esa situacion por la tragica idea de la misma tragedia de la vida, y pensamos que teniendo la mente en otro sitio, se puede pasar el trago.

Al final, el problema es que estamos pagando, este estado indiferente frente a lo que como minimo nos ocupa ochos horas del acontecer diario, por la imposibilidad de ruptura de ese estado al salir de nuestro puesto de trabajo.

Esa vaciedad no tiene que ser entendida de la misma forma que la vacuidad, que es la verdadera dimension del zen.

El zen te enseña a alcanzar el vacio de la excelencia.

Tu mente es finita, realmente solo sirve para recolectar, excretar y chismorrear, y, sin embargo, la no_mente es infinita.


...no le busques sentido, no lo tiene.

miguel mochales, maestro zen.

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