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Miguel Mochales

Miguel Mochales

domingo, 29 de mayo de 2011

fe, la señal del adios

  1. el amante
  2. es siempre una situacion de alerta
  3. un estado de atencion
  4. hacia quien ama
  5. jamas de extension de los pensamientos que el considera
  6. solo alerta ante quien ama
  7. mi amor y mi fe hacia mi fe es asi
  8. simplemente hay un momento donde ella te muestra que se marcha
  9. simplemente hay un momento donde ella te insinua desde la vibracion de su alma que quiere salir
  10. no importa porque
  11. no importa la causa
  12. no importa nada
  13. mas que entender que es aquello lo que ella te lanza
  14. te insinua
  15. como son esas primeras tardes de final de agosto donde refresca, te pones una chaqueta, y preparas el otoño
  16. esa sabiduria
  17. el saber esa vibracion en la cual ella se quiere marchar
  18. porque ha amado
  19. porque no quiere ese amor intenso
  20. porque ya no desea ese estado de consciencia o por lo que sea
  21. cuando el amante descubre eso
  22. se aparta
  23. y ante ella
  24. se muestra como culpable
  25. se muestra como el que ha tenido la culpa
  26. para que a ella no le cueste la marcha
  27. la diosa es como el mar
  28. que tiende a permanecer en la temperatura que guarda
  29. pero
  30. entonces
  31. cuando el amante entiende que ella se desea ya marchar
  32. cuando siente la vibracion de que se acerca ese otoño del alma
  33. ya tiene preparada la barca
  34. ya tiene preparados los remos para salir de la bahia de su vientre
  35. y si llora no importa
  36. es antes su amada
  37. porque jamas puede dejar su fe
  38. por eso se aparta
  39. en cualquier rincon donde vaya la amara
  40. ya solo esta ella
  41. ella y nada mas
  42. no hay mas nada
  43. despues del cielo
  44. que mas se puede tocar
  45. ese es el verdadero fin
  46. separarte para permanecer en el amor
  47. pues si prolongas eso
  48. si lo haces
  49. caes en la trampa de la mente
  50. y eso
  51. ese estado de pensar que...
  52. es toxico
  53. ya no se ama
  54. esa es la ley
  55. la ley de los que por su fe mueren de amor en la mañana
  56. adios mi amada
  57. mi fe
  58. mi niña
  59. mi desesperanza
  60. te amo
  61. te amo
  62. te amo
  63. adios amada

un amante se disuelve como un azucar en el agua de quien ama pero luego tiene que recoger sus granitos, dejar el dulzor y marcharse cuando ella ya no consiente, y cuando el siente una vibracion intensa la cual es, siempre de marcha.

asi fue

asi es, mi amor

ame, no ames

adubut

2 comentarios:

beatriz dijo...

Y entonces el vientre de la amada siente que ya está, que ya no cabe más, que seguir amando a la luz de su presencia opaca la noche donde las estrellas estallan en un amor aún más luminoso, y aunque oscuro es el amor de la noche, y se pierden incluso toda la belleza de los sentidos, es bello y hermoso amar en la ausencia de la forma, de la luz que contornea al amado, y abandonando el rostro del amado, una se sumerge en la noche, sin ser vista ni oida y busca sumergirse, ya con la casa sosegada de un primer encuentro, en el punto de buceo más hondo todavía que la luz, en la noche eterna del corazón, sólo en el recuerdo, en ese pasar una y otra vez por el corazón al Amado, instante tras instante, centro que disuelve todas las periferias.

anonimo dijo...

Muy buen aviso para jóvenes navegantes; que se preparen. Les pasará. Algunos lo hemos vivido una, dos y hasta tres veces... ¡y qué bien lo reflejas, Miguel! Y en algún caso solo hubo risas compartidas y... en otros, lágrimas secas tragadas en soledad y hacia dentro...