Mi mar de plata, hoy tan solo hoy quiero cuidarte.
Quiero envolverte en un espacio infinito.
Cuidarte con la religión y fe que siento cuando estoy contigo.
Es casi como una unión sagrada y única.
No me pertenece.
Estabas tan bella.
Muchas veces en ti contienes un instante delicado, único.
Es extrema su belleza.
Ahora te diriges al infinito.
Te diriges y yo estoy en ti. Silencioso y meditativo como quien ora delante de lo sagrado.
Acompañare a tu alma alli donde nace el silencio y donde el amor es puro.
Iré junto a ti para que veas lo que te digo. Para que conozcas donde vive mi corazón u porque es mi respuesta soledad ante todo lo que no sea ese nirvana de querer delicado.
No puedo ser de otra manera y es tan bello un solo temblor de tu cuerpo sagrado que no quiero mas nada en mi ni a mi lado.
Vivir es observar como tiemblas.
Pero tan solo has iniciado el viaje.
Tan solo un inicio.
Ahora será el maestro quien cuide tu camino.
...no le busques sentido, no lo tiene. O no. Miguel mochales. Maestro zen.
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