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Miguel Mochales

Miguel Mochales

lunes, 2 de mayo de 2011

el primer texto


+R





Tratado de antropomaximologia.


Por: Miguel Ángel García-Mochqles Díaz













Cambie mi musa por silencio.

















Máximo rendimiento.


Esa es la idea central de toda esta obra.


Esa es la idea central de toda mi vida.


Esa es la idea central de mi profesión.






Máximo rendimiento es tu estado habitual.


Sino ¿como crees que haces todo lo que a lo largo del día haces? La mediocridad no es tu modo de operar.


El único problema.


El gran problema es que nunca te han dado la oportunidad de darte cuenta.


Simplemente no interesa.


No interesa la individualidad.


No interesa la conciencia.


Por eso siempre actúas desde un modo que incluye un trabajo en equipo, donde tú eres un material, una pieza mecánica de ese equipo, y un estado de automatismo para impedir que seas consciente de tu valía.






Todos tenemos algo que hacemos.


Cualquier actividad que desarrolles habitualmente puede ser referente.


Por normal.


Por cotidiano, no le damos la dimensión que merece.


Esta dimensión no es la del orgullo, o la de la satisfacción personal.


Esta dimensión es la que te permite trascender.


Trascender quiere decir que si soy capaz de hacer algo, soy capaz de hacer todo.


Lo importante es que tu especialidad no sea vista como un sistema de producción sino como una realización del actuante.


Para eso es necesario solamente estar despierto.






Dos son las barreras.


La primera es el actuar mecánico.


Pones el piloto automático y sigues desarrollando una actividad hasta lo infinito.


Esto te permite superar el aburrimiento.


Pero esto te permite formar parte de un mecanismo social donde se te exige que solo seas una pieza.


Pero has sido tu quien lo ha creado.


Como lo has creado, lo quieres.


Y lo quieres porque te es más cómodo.


El problema es que por una pequeña ventaja, vendes tu iniciativa y tu individualidad.


La otra cortapisa del individuo es la actuación propia social.


La actuación propia social es una actuación siempre en relación con el resto de los que te rodean.


Es una actuación que te impide destacar.


Te voy a poner un ejemplo.


Esta teoría se basa en la teoría de la cebra.


La cebra es un animal gregario.


La cebra es comida de los leones. Sin embargo, y algo que seria lógico, la cebra nunca corre más que un león.


La razón es muy sencilla.


Lo único que necesita es correr más que el resto de sus congeneres.


Incluso te diría que lo único que necesita es corre un poco mas que el peor de sus congeneres.






Esta forma de actuar es la que observas en la inmensa mayoría de los sectores donde se supone que nada mas sobrevive el mas fuerte.


Te estoy hablando concretamente del mundo del deporte.


Pues si conocieras el deporte tan a fondo como yo estarías de acuerdo todavía si cabe mas con la teoría de la cebra.






Máximo rendimiento es incomodidad.


Eso tienes que tenerlo claro.


Es incomodo para todos.


Es incomodo para ti, te toca pensar.


Es incomodo para los demás, la mayoría no soporta lo que no es común.


Es incomodo para el grupo social en general, pues le lleva a reestructurar los patrones que hasta entonces le servían como modelo.


La verdad es que si sigues con este libro te vas a convertir en un verdadero incordio, yo, al fin y al cabo, soy un caso perdido.






La excelencia.


La excelencia es la capacidad de estar a solas con tu sueño.


Y no te engañes, si has soñado algo es que existe.






El subconsciente.


Mejor llamado común denominador.


El subconsciente es la línea que traza el inconsciente colectivo mas conocido como sociedad, de aquello que se puede hacer o no.


En deporte es normal que halla una determinada marca que sea imbatible.


Se le mete a la gente que es imposible y es imposible.


En el momento en que uno, solo uno, la franquea.


En el momento en que alguien rompe ese tope, el resto se lanzan como desesperados a superar lo que antes era imposible.


En el mundo del golf esto es todavía más notorio.


Cada jugador tiene una conciencia de si mismo que le lleva a creerse que su nivel de juego es uno determinado.


Este handicap lo va repetir en cada torneo y en cada encuentro.


Si empieza bien, acaba cagandola, porque en el momento que siente que se sale de madre, hay alguien que le llama al orden.


Eso si, para que se siente satisfecho le da las migajas de dos o tres golpes buenos, de esos propios de su nivel de juego.


Y no hay nada mas dócil que alguien con el estomago lleno.


adubut

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