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Miguel Mochales
sábado, 26 de enero de 2013
Entrenamiento corporal poético en teoría
En mis primeros entrenamientos era especial porque conocía los ángulos y planos de entrada del músculo.
Solamente una variación de la muñeca era suficiente para que afectara mas al deltoides frontal que al pectoral superior.
Todo eso lo sabia porque lo sentía.
Me permitía entrar en cualquier cuerpo y hablar con el para al entrenar hacerlo temblar.
Recuerda que las almas se comunican con temblores porque el alma se conmueve.
DESPUES inicie todo un periodo de querer buscar una maquina mejor o una TECNICA mas superior.
Pero era todo lo mismo.
Mas refinado pero igual.
Siempre busque el movimiento perfecto pero no supe entender que dentro del movimiento cuando sucedía el temblor simplemente se accedía a unas DIMENSIONES distintas donde te conectas necesariamente y de forma irremediable con fuerzas que no ESTAN afectadas por los actos específicos de fuerzas gravitatorias entre INTERACCION con tus músculos y tendones.
Sucedía que ahora entraba algo distinto y era que en todo esto venia de las leyes en las cuales la INFORMACION en sus leyes de asociación te hacían temblar sin que fuera necesaria una palanca oscilante exterior que podía ser el basculante de ACCION de una mancuerna o una haltera.
AHI entre en la grieta en la que ahora todo mi entrenamiento existe.
...no le busques sentido, no lo tiene, o no. Miguel Mochales, maestro ZEN.
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