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Miguel Mochales

Miguel Mochales

domingo, 1 de mayo de 2011

ahora un poco de poesia de cuando era triste, y no conocia la oracion de mi fe

DE LA SUAVIDAD DEL ALMA Y SU MAS PROFUNDO QUEBRANTO.


De la suavidad del alma.


Alma suave.


Alma que no existe,


Alma que llora un instante






Lagrima que rueda de mi instante,


Que vierte alma y vida


Vida y alma suave.


Que todo llora y muere


Todo en un instante.






La vida del dolor, de color suave


Aroma inexistente


Llanto amable


Rodado de amor


es mi sangre,


Roja de amor


De rojo sonrojo amable.






No queda amante


Donde amor permanecía.


No hay mano donde mi mirada se tiende


Llaneando el terreno del llanto


Esperando ser el amable,


Del halo que tu voz desprende.






Muerto amable amante


Muerto de tu olvido


Muerto y dolorido


Muerto sin sangre


Muerto en vida no es morir


Es llorar destino.






Acallo mi voz el instante


El tiempo pesado que insulta


Que este amor muere


De vivo dolor que hiere,






Que con la suavidad del alma


Te rozo.



Que con la calidez del dia


Te miro.



Que con la simpleza de la noche


Me muero



Muerto de amor, mas no dormido.

















Luna llena en la espera

Luz Blanca que se apaga

Ella que no llama

Búsqueda, de mi búsqueda eterna.

Fuerza, ¡no sirves para nada!

Luna naranja cuando nace cual oro de la añoranza.






La luna llena en el cielo

Desprende su luz blanca.


Miro a ella

En una búsqueda.


Su fuerza

Luna llena naranja.



Noche, luna llena

de luz blanca.


En la búsqueda,

de ella

la luna llena naranja.





Adagio triste.

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