No me cabe duda.
Viví una vida.
Y no llegue a morir
Viví y no morí.
Ahora es el momento donde me quiero inmortalizar sin morir.
Por eso.
Solo por eso…
Allí donde no llegan los altares ni los santos, llegan los posts y los influéncer que tratan de enseñarte aunque seas un inútil de libro tu marca personal.
Y es que muchas veces tu marca personal, eso que algunos marcan como propio y personal es su mera tontería.
Y como buen idiota por consagrar en la redes de las estupideces en su marca se desmarca como idiota congénito por hacer solo, tan solo, honor a su árbol genealógico.
Así vivimos esta época de oníricos inútiles.
Es muy importante agarrarse la vergüenza torera para no lidiar en semejante chamarilería de gañanes.
El tiempo se termina y es por tanto tiempo de dormir.
Descanse en paz la majadería que yo voy a meditar un momentin.
….no le busques sentido, no lo tiene. Maestro Miguel.
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