A lo largo de la historia tenemos por delante continuamente la negación de la dignidad humana.
Entre dictadores, iluminados y tontos quizás sean estos dos últimos grupos los más peligrosos.
Un dictador se le ve venir.
Se le nota.
Canta mucho.
Canta por todas partes.
El problema es aquellos que en vez de cantar dan en silencio el cante.
Se llama iluminado a todo analfabeto agarrado a una idea.
Y lo más maravilloso es que esa idea no necesita ni ser brillante.
Es más, cuanto más imbecil sea más necesidad de tener fe.
Y cuando la fe es necesaria el iluminado ya está a sus anchas.
El problema de los tontos no son ellos ni sus ideas si no su capacidad de agruparse.
Esa es la idea.
O mejor la carencia de ideas hace que se agrupen con más habilidad.
Se juntan y solo necesitan poder mirar todos a un punto.
Miran a un punto y allí, tan felices.
Por eso todo es necesario algo diferente si queremos que el 2023 no nos rompa en dos.
Si nos rompe en más trozos siempre si son tontos nos podremos volver a agrupar.
.. no le busques sentido, no lo tiene. Maestro Miguel.
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