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Miguel Mochales

Miguel Mochales

sábado, 29 de diciembre de 2007

ZEN
PARA
MARIA
BEGOñA.


Es fascinante siempre que una mujer se quiere acercar al zen. Porque es el zen quien se quiere acercar a ella, a su estado de iluminacion.

Hay una cosa que tienes que entender y es solamente una.

El hombre es un continuo transito. De hecho, todo el proceso de iluminacion se define como proceso mental, en el cual el chi asciende hasta el cerebro desarrollando el estado de no_mente.

Una mujer eso ya lo tiene.

Hay una imagen que es muy simpatica. Has visto alguna vez uno de esos reportajes en los que un animal muy superior como una foca o nutria, juega con el pez que va a cazar.

Eso mismo sucede en la mujer.

Su superioridad es tan profunda que juega a ser pez.

Es muy importante que entiendas Maria BegoÑa, el profundo nicho de luz que teneis tres dedos por debajo del ombligo y, desde el cual, en su exacta conciencia y potenciacion va a permitir la estructuracion armonica de todo el universo que se derrama a sus pies.

Una mujer es la esencia del poder y el hombre la capacidad de maravillarse ante ella.

La mujer es poesia y el hombre la capacidad de escribirla.

Date cuenta si es asi, que poesia se refiere al acto de crear y poeta, no es el que crea, sino el que es capaz de expresarlo para que los demas lo entiendan. Es semejante a cuando, se desarrolla el conceptod eprofeta en relacion con la divnidad.

Profeta y poeta son de la misma raiz. Ello hace que hablar de ti y de la divinidad se equiparen.

Algo que es muy complicado de entender es el hecho de que toda la potencialidad femenina necesitara de la devocion masculina para ser asumida.

Esto en parte es posible por la existencia de una parte femenina yin en el hombre y viceversa.


no le busques sentido... no lo tiene.

maestr zen.

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