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Miguel Mochales

Miguel Mochales

martes, 1 de marzo de 2011

Mi camino a Miyu. Mi dojo

No se si te he hablado alguna vez de el.

Es mi dojo.

Mi dojo es algo que no se parece a nada y, creeme, he dejado aquello que hay que pagar para ser libre y es sangre.

Mi dojo es increible, es un estado del alma, es un soñar en esta tierra el cielo.

Muchos venis, y mi corazon se llena de regocijo cuando venis, vuestra fuerza ha hecho de esto lo que es.

Creeme que la vamos a liar.

Pondremos a la tristeza en tal atolladero que jamas le queden ganas.

Somos ese grupo de gente que no son esclavos y pagan con su cuerpo el precio de su libre pensar.

Libre pensadores, hombria de bien, fe en la fe, una esperanza organizada, amor consciente, mujeres que hacen su transito a la Diosa interior, y sobre todo, una forma de vivir la vida sin limites.

Es increible poder decir yo estuve alli.

Increible cuando yo soy el menos adecuado para decirlo pues soy solamente aquel que recibe toda vuestra amabilidad y cariño y fuerza.

Mi dojo es el cielo aqui, y te juro que es verdad un espacio donde no importa quien seas sino lo que estes dispuesto a entregar de pureza de tu alma.

Es un sitio donde abunda el talento por metro cuadrado. Pero es un lugar donde la gente no es medida por su fuerza o su inteligencia sino por su capacidad de sentir compasion por otros seres sintientes.

Ese es mi dojo y ahora, te juro que dios ha querido bendecir mi corazon con lo mas bello que me podia suceder.

Como explicarte algo que solo se puede vivir.

Ven, mi dojo no es mio, es de todos los que se acercan con espiritu noble.

...no le busques sentido, no lo tiene, o no. MMMz

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