Al final la noche se devuelve así misma los sueños.
Un poeta jamás alcanza la eternidad por rezar si no por amar en el amor la pasión de la locura que luego será escrita, en los silencios de sus lectores.
Y cuanto mas pasa la noche mas solo me quedo ante ti.
Hoy te hable en unos instantes y te ore en el resto de la frecuencia que el tiempo llama a esto vida cuando debía nombrarlo, realmente, como la espera de tu venida.
No se lo que sabes pero si se a que sabes.
Sabes a mi nostalgia y melancolía.
Solo soy duro cuando te das la vuelta y no me miras. Mientras tanto tan solo soy tuyo.
...no le busques sentido, no lo tiene, o no. Miguel Mochales, maestro zen.
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