Es en ello en tope alma silencio y en ese placer presencio tu ternura y, más ya no pueda la fuerza de mi alma alguna.
No supe ver ni conseguir en el tiempo mi pasado.
No considero en esta vida el valor alagado.
Y así recorro sin destino el tiempo.
Hallo en el alma de mi alma tu cuerpo.
...no le busques sentido, no lo tiene, o no. Miguel Mochales, maestro zen.
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