En el amor no existe mas que reminiscencia de la eternidad.
Jamás pasado.
En las tardes de sábado el peso es del sentimiento de que hacer cuando no estas a su lado.
Solo buscas romper la vanguardia de la soledad para ir adelante en el desafío de lo circunstancial y etereo.
No puedo defenderme como hombre cuando mi yo, ya, debe acabar.
El deseo agranda la eternidad para que estés mas rato.
Mi tiempo no es nada así, sin ti.
Es mas el rato junto a ti que una vida vivida en soledad.
...no le busques sentido, no lo tiene, o no. Miguel Mochales, maestro zen
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