Entreno neurocelular porque soy rebelde.
Nunca creí en nada que hubiera hecho cualquier otro.
Entreno neurocelular porque soy rebelde y en cada celula de mi cuerpo llevo escrita mi alma.
Entreno neurocelular porque no creo en la libertad y creo en crear mi propia libertad.
Entreno neurocelular porque soy rebelde y porque no me conformo con este mundo vulgar de redes frente a la obra poética de construir en mia músculo la arquitectura de la consciencia.
Entreno neurocelular porque soy rebelde y la única revolución pendiente es llevar al amor al lugar que se merece.
Entreno neurocelular porque soy rebelde y se que el único límite de la vida es la excelencia que yo sea capaz de alcanzar en mi alma.
Entreno neurocelular porque soy rebelde y este entrenamiento lo invente yo porque no había nada en el mundo que lo podía igualar o a mi llenar.
Entreno neurocelular porque soy rebelde y mi único límite es morir sin compromiso y amar en libertad.
Entreno neurocelular porque me da la gana y ya está.
No hay comentarios:
Publicar un comentario