Lunes al sol

Estaban clavados.  Sentados en unos pollos o asientos de piedra, a la puerta de la casa.  Cara hinchada.  El peso cayendo, músculo sobre músculo, sin esperanza o gracia.  Giran la cara para ver pasar a un lado o a otro. Lo que pasan son coches pero no hacen un esfuerzo por ver rostros. El personaje social que eran, se les acabo! Y ya no son nada. No son atractivos, pero tampoco son feos.  Son cara de nada. Se les fue el espíritu.  Eso si, tendrán bien el colesterol pero no hay gracia.  No tiene ninguna gracia ser asi Hoy ya no tengo pasado.  Ni a donde volver.  Fueron, pero ya no son, aunque aun están  Viven un lunes al sol.  ...no le busques sentido, no lo tiene, o no. Miguel Mochales, maestro zen