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Miguel Mochales

Miguel Mochales

viernes, 29 de abril de 2011

ESTE TEXTO ES MAS ESPECIAL. ESTA DEDICADA A MI FE



ARTE


Y


MAGIA


De la senda de la mirada












Arte y magia

de la senda de la mirada del corazón,

donde los sentimientos son

pensamientos vivos











Arte y magia.


Arte y magia de la senda de la mirada.


Arte porque es arte, y magia porque es magia.


La senda de la mirada es la vía que da sentido a tu vida.


Si lo que haces tiene sentido, el propio sentido es la vida.


Vida y sentido se convierten en lo mismo.


El resto es una senda y tú eres esa mirada.


Un espectador, un observador, un testigo de ti.


Es como cuando te metes en un coche distinto a conducir. Estas conduciendo pero sabes que en ese momento tu no eres el coche, solo estas metido allí.


Estas conduciendo, pero eres testigo porque no te has integrado en el vehículo.


Puedes seguir conduciéndolo más tiempo.


Puedes perfectamente aconstumbrarte a el tanto que seas un hábil manejador de ese vehículo.


Pero si pierdes la idea de que eres distinto a ese vehículo dejaras de ser.


Te diluirás.


Perderás la identidad.


Dejaras de entrar en los campos de la conciencia, te habrás olvidado de la senda y tu mirada se habrá vaciado.


La senda de la mirada es el camino en el que te expresas, pero eso es solo percibible por ti.


Fuera esta el arte y la magia.


Eso es lo que los demás ven.


Arte es el contenido de aquello que se muestra cuando una técnica se halla desarrollada por tu sentimiento de consciencia.



Magia es el contenido del poder de energía de tu chi expresado en situaciones de hermosa contención y comprensión del espacio y del tiempo que te rodea, que no es otro tiempo y otro espacio que tu, aquí y ahora.


Caminas en tu senda, caminas en tu mirada y muestras a los demás el arte y la magia.


Este libro va de las distintas claves de aquellos que han vivido en realidades paralelas.


Sus claves, sus estaciones, sus destinos, el camino de aquellos que se han detenido en la senda de la mirada.










Buscando el poder.


La senda es siempre la búsqueda del poder.


¿Qué es el poder?


El poder en si no es nada.


El poder como tal no se constituye en una realidad por si misma.


El poder siempre se halla en conjunción con algo.


Y es siempre ese algo lo que le dota de sentido.


Quiero poder hacer...


Esa es la primera fase de encontrar el poder.


Poder en abstracto sucinto a su conexión con la realidad que deseas tomar.


Esta es tu mayor decisión.


La más alta e importante decisión.


Fíjate si es importante esa decisión, que toda tu vida se articulara en esa dirección.


Toda tu vida es una plasmación de ese poder. Y no te engañes, todo es poder.


La paradoja de la realidad en que vivimos es que hoy ansiamos el poder del poder, y ese poder es el único que nos posee y nos desmorona.


El entrenamiento es la vía de ese poder en la lúdica existencia de un mundo paralelo donde nos movemos sin consecuencias. puedes practicar por que lo que suceda se puede borrar como el mar borra las huellas de las pisadas en la playa.


El poder, es en definitiva la capacidad que tu tienes dentro de ti para conseguir lo que deseas.



































Ya esta en ti.


No tienes que ir a buscarlo a ninguna parte.


Solo lo que necesitas es lo que tienes.


Y si no lo tienes en este momento no es porque no lo tengas, es solamente que no has visto como llegar a el.


Siempre buscas en todas partes, siempre te hallas en la deriva de un proceloso mar que se envuelve tortuosos envites. Y todo ello por buscar lejos de ti.


La deriva es tu propia odisea de una vuelta a una casa donde siempre has estado.


Y no te engañes, siempre has estado.


Si es tu deseo es porque sencillamente tú eres uno con ello.


Su necesidad, esa acuciante necesidad de ello, es solamente la parte negativa de la posesión del mismo.


Si entendemos por su presencia como la parte positiva de dicha realidad, su ausencia es la parte negativa. Pero tanto la euforia de esa posesión como la añoranza de su separación, convierten a ese objeto una contundente realidad.


Tu realidad.


Tu poder es solo el poder de conferir un dominio a ese territorio en el que deseas habitar.







Si no puedes escribirlo.


Si no puedo escribirlo, no existe.


Aquello que desees, si no eres capaz de ponerlo en un papel, no te preocupes no existe, no te importa, para que vas a perder el tiempo.


Si no eres capaz de encarar este primer compromiso.


Si no eres capaz de atestiguarlo en una hoja y situarlo delante de ti.


Si no lo ves como una completa realidad.


No te preocupes, no existe. Y si no existe para ti, difícilmente te puede tocar.


Cumple tu destino.


Ese es tu primer cometido en este mundo.


Para algunos se convierte en el único cometido que se genera en su vida.


No puedes llegar a nada mas si primero no cumples cada uno de los karmas que te han tocado en suerte.


Negarte no es suficiente, es solo dejar para el próximo curso otra asignatura que probablemente te sentencie en el resto de tu vida.


Negarte no es suficiente, cuando en realidad comprendas que en tu vida te hallas delante de tu reto, de tu estancamiento dentro del río de vida que llevas dentro.


Hasta que tu fuerza interior no sobreponga ese dique, tu vida será solo la vida de un estado de quietud y conformismo.


La vida te ha podido y solo porque anteriormente de acometer la campaña no te pertrechaste lo suficientemente bien para superar algo para lo que estas capacitado.


Es tu sentido, es tu tao, y tu trabajo es cubrirte del suficiente poder para superar el dique que tienes en esta vida.


Comienza a escribir lo que deseas.


Pon en una hoja lo mas especial posible, con la mejor pluma que tengas, aquello que deseas.


Hazlo tan lento y con tanta elegancia que entre tú y ello, surja un vínculo, un nexo.


Sobre todo se sincero.


Solo cuando lo escribas con la suficiente convicción como para lo que tienes en frente lo veas como una realidad indiferente, solo entonces habrás dado el primer paso para su ascensión.


Tu sinceridad, tu conciencia de lo que escribes. Tu visualización en esas letras de lo que realmente tratas, es esa la vía para que logres que el primer paso de la generación de poder se muestre como la vía, como la senda.


Después de ahí solo queda jugar.


La vida es un juego.


Y en el juego aunque a veces te prepares a conciencia no siempre se gana, porque es un juego.


Ahora te aseguro que lo que entrenes dará la medida de lo que logres, eso tenlo por descontado.


La vía del deseo es la vía del juego, solo que nosotros preferimos jugar en casa.


Por ahora empieza a escribirlo.


Haz de él un acto, un ritual, casi una consagración.


Si no eres capaz de escribirlo mucho menos de realizarlo.


































Maestros

Orígenes

y

Aliados.


Los primeros pasos.


Estos son los primeros pasos.


Pero estos primeros pasos ya han sido dados en otro momento y en otra época.


Todo lo que deseas es siempre algo real.


Algo real es aquello que ya se ha producido.


Tu deseo es solo la angustia que deja algo que ya se ha producido y en este momento te hallas alejado de ello.


Si sientes angustia no te preocupes, es solo porque hablamos de algo existente, en ese momento, en este momento es real, y su alejamiento produce un vacío en tu mundo que lleva a absorber parte de tu esencia existencial.


Hablamos de uno de esos agujeros negros de la vida.


La vida te encamina por tu mirada a la búsqueda de aquello que anhelas, no lo puedes evitar, y cuando antes dejes de luchar en su contra, antes serás capaz de ponerte manos a la obra.


La vida siempre te va a encaminar allá donde debes ir, no hay otro remedio.


Es tal su tozudez, que hasta que no has llegado, no puedes desprenderte del enorme morral de tu ego. Solo entonces caminaras libre y tendrás la sonrisa que tienes alguien cuando ya ha cumplido.


Tu primer compañero eres tú.


Eres tú porque tú no eres tú.


No eres tú, porque tendrás que salirte de ti.


Has de conducirte como si tuvieras tu cuerpo accionado por control remoto.


Si eres tú quien vas a la batalla sentirás tanto dolor que morirás en cada uno de tus fracasos, y para después, cuando puedas retomar tu vida estarás tan resentido que el dolor te abatirá.


Olvídate de ti.


Ese es el primer maestro.


Olvidarse de si mismo es un maestro.


Este maestro una vez coge forma humana.


Otras veces es un libro una película o un personaje, pero siempre es algo o alguien donde sin saber muy bien porque se produce una empatia.


Ese es el primer maestro.


El resto de los maestros son siempre el mismo maestro que muere y nace según son los diversos niveles de avance en tu preparación.


Estos maestros casi siempre van a guardar una relación con la actividad en la que te deseas especializar.


En estos momentos hablamos ya de aspectos específicos de la mejora de la técnica de lo que nos queremos encaminar.


Si de eso que tantas veces llamamos vocación.


Y es una vocación, porque realmente sentimos su llamada.


Una llamada de lo hondo de nuestro interior que nos obliga actuar en relación con ella en el exterior.


El maestro en ese momento te mira.


Te pide que te reconozcas.


Comprende que lo que aprendes no solo lo aprendes sino que además da sentido a tu vida.


Pero cuanto mas se especializada la técnica y mas elevado el concepto del maestro, nunca deberás olvidar a aquel primero que te enseño a comprender que debías en todo momento olvidarte de ti.


Solo cuando veas, así, el fallo no como un fracaso sino como una posibilidad de volverlo a intentar, habrás comprendido las ideas de tu primer enseñante.


Enseñante en participio de presente, de un presente continuo, porque en el momento que logres superar tu misión en estas vida, en ese instante es cuando realmente te desembarazaras de ti para solo vivir vida.






Toda actividad tiene unos orígenes.


Estos siempre te dan la razón de porque existe algo.


Sin este porque la practica de dicha actividad suena a hueco.


Estas interpretando un play-back de tu vida.


Eres un bailarín de sevillanas de academia, pero todo lo que haces con perfección técnica es perfectamente vana.


En toda disciplina, sin importarte su afiliación, busca como se practicaba en sus inicios.


En la búsqueda de esos inicios es donde encontraras la senda de los verdaderos maestros de la misma.


Hoy en día lo tienes muy fácil.


Son enormes los medios de comunicación que te permiten poder acceder a esas fuentes primigenias.


Y no te engañes, como ellos no encontraras a nadie.






En ese retrotraimiento, hallas piedras en el camino.


Las piedras no son piedras.


Los estorbos no son estorbos.


Cada tropezón es solamente un alto que te da la vida para que veas que has encontrado algo.


No tropiezas de continuo en ese escollo por casualidad.


No reduzcas la casualidad a una idea tan sencilla.


Si tropiezas y tropiezas es simplemente porque no has mirado hacia abajo.


Si lo haces en ese momento descubrirás a uno de tus aliados.


Solamente tienes que agacharte y cogerlo.


Cogerlo exactamente igual que lo haces en un videojuego donde para pasar una pantalla necesitas algún artefacto que hay caído en el suelo.


Y si en el video juego no hay artefactos puestos a lo tonto mucho menos en la propia vida.


Conseguir esos aliados.


Conservarlos como objetos de poder, te abrirá las puertas que conectan fases en tu vida y en la vida de otras personas.


Recuerda siempre que la casualidad es la generadora de la causalidad.

























Tu Tao.


El camino.


Tu camino.


El sentido.


El devenir.


Tao.


Todo es chi.


Todo lo que te rodea es una forma subyacente de chi.


Y chi lleva implícito en si el Tao.


Ese es tu caso y ese es tu devenir.


El mundo se ampara en la lógica de las cosas.


Tu tao se ampara en la lógica de tus entrañas.


Si anteriormente debías buscar maestro y aliados, el Tao no lo debes buscar.


El Tao no se halla, es.


Solamente ante el se puede tomar conciencia.


Se consciente de tu propio Tao.







La senda de la mirada.


Caminas.


Habitualmente caminas.


Caminar es uno de las actividades más comunes del ser humano.


Pero ¿cuantas veces realmente caminas?


Hay señoras y señores que se reúnen en verano para caminar.


El camino de Santiago, es probablemente la versión más cristiana y por tanto europea del Tao.


Por eso la gente se reúne y camina, para hallar su propio Tao.


El Tao se compone de dos letras.


En una se describe el camino, en la otra, con un dibujo que se asemeja a una cara, se dibuja la mente en estado de conciencia.


La mente es mente por la existencia de la mirada.


La mirada es ese punto de inflexión en las cosas donde se va mas allá de la mera vista.


Ver es un paso sin existencia. Mirar es ver desde la existencia misma.


La mente es consciente cuando mira. Solo se es consciente cuando uno se halla fuera.


Ajeno a si mismo en ese instante de flexión del punto de vista hacia ti como algo diferente.


Si te ves así, entonces te estas mirando.


Y si además miras como ausente al resto, te encuentras en la senda de la mirada.


Es senda todo aquel camino que se halla apartado.


Es camino pero es senda.


Quiero que sea senda para que el paisaje te abrace.


La mirada cuando era ese estado de conciencia tiene su llegada a través de la calidez de un espacio recogido de transito que te abraza.


Déjame de los grandes caminos para permitirme tomar esas pequeñas sendas de los rincones de los paisajes.


Quiero oler a sus campos y sus gentes.


La senda es el camino de la conciencia depositada en una mirada donde te tropiezas con momentos de vida.


Esa vida que va marcando tu estancia en este mundo con la mochila de la existencia que llevamos los recuerdos en un sitio que llamamos corazón.


así el corazón es donde se sienten las miradas que desarrollas en cualquier senda que te permite estar cerca de las cosas estando ausente.


Es tan necesario estar ausente.


El extranjero que llega a una ciudad es el que disfruta del paisaje y de la cultura de dicho enclave, mientras el habitante de dicha ciudad da por cotidiano lo que para el otro es excelente.


Por eso debes estar ausente. Totalmente ausente de ti.


De esa manera el corazón se llenara de los sentimientos que te envuelven cuando llegas allí.


Porque cada paso es una llegada.


En cada llegada hay un sentimiento.


Los sentimientos son los pensamientos que aun no se han producido.


Por eso están vivos.


Los sentimientos cuando ya los hemos aprendido los convertimos en pensamientos o en recuerdos para conservarlos y que no se deterioren.


Es el momento donde has detenido el camino y en ese momento surge la reflexión.


Pero los sentimientos están vivos.


Y en su vida nacen de tu corazón, de tu senda y de tu mirada para llenar tu conciencia y tu alma.


Pero la senda no solo te lleva también se te interna en ti.


La otra senda es la que da y confiere el sentido a tu existencia.


La senda de tu interior se expresa en la alegría o la tristeza de tus sentimientos.


Mas allá de lo que percibas has abierto una senda que lleva a tu interior.


En ella el camino de tu sentimiento te muestra que estos se hallan vacíos.


Y en la medida que son vacíos son expresión de la propia existencia.


La senda de la mirada se convierte así en la vía que busca el vacío a través de la conciencia de los sentimientos.


Es solo eso, un camino.


No te preocupes por saber el final.


Saber el final te da poder.


Puedes vivir las cosas que una intensidad inusitada pues al final sabes que no queda mancha.


Por eso, solo sigue la senda de la mirada.


























Los estados de ausencia


La principal búsqueda de las distintas vías que llevan a los estadios iniciaticos se hallan siempre en la exploración de los distintos planos que convergen en un conjunto más globalizador que la mera idea de realidad.


La entrada en ellos es la capacidad de ver. Y vamos que si ves. Un mundo de perfiles oníricos que en todos ellos sustenta una base de información de contenidos más allá de la mera información literal, entramos en procesos de pesquisa de un oráculo.


En todas partes se necesita de esa trascendencia para que se perciba esa aura de misterio, de religión y de poder que encierra la esencia de los distintos practicantes de esta cultura.


Chamanes, brujos, alquimistas, monjes, y un largo sin fin, engrosan esa idea de búsqueda del otro lado de la realidad.


Poetas, profetas, místicos, eremitas, se convierten en vecinos de este programa.


Un programa donde los nombres varían en la denominación, pero en todos ellos se halla esa mística de la trascendencia, de la poesía y del pensamiento que guarda a aquellos seres que no permitieron que lo obvio les determinara.


Hay otro mundo, y esta idea surge siempre de la idea misma de la vida.


Existe otro mundo y otro y otro, tantos mundos como observadores se hallen.


Personas, grupos, sectas, religiones, sociedades y culturas, engloban en ellos siempre todo el sustrato de percepción de ese mundo paralelo de cada uno de los mundos que percibimos.


Aquí hallaremos las vías pero la realidad última es siempre la misma. Porque en ella encierra la esencia del ser que sustenta y le da sentido, el ser humano.


En lo que el ser humano habite y more esta tierra en cada uno de los instantes de conciencia percibirá siempre la necesidad de esa trascendencia.

































Los campos de energía.


Todo es chi.


El chi llena el mundo tanto en su faceta más cercana como aquella que se esconde dentro su propia dualidad.


Todo es chi.


El chi que envuelve a ese universo más allá de las formas es el que desarrolla toda la argamasa religiosa, mística y científica.


Cada visión se basa en el chi y en la cultura propia que tiene el acceso.


Cada pueblo tiene un Tao, una vía, y esa vía recoge la forma que tiene dicho pueblo de entrever la vida.


Desde la física cuantica y la teoría de la relatividad pasando por los chamanes mejicanos o yéndote a la mística del zen. Todos ellos desarrollan campos paralelos de concepción de la vida, dotando así mismo de un vacío de sentido a la que podemos tener más cercana.


El tiempo y el espacio los echamos.


Fuera de ti los echas.


Molestan y por tanto es necesario.


Necesario que existan y necesario alejarlos.


El ego.


La mochila que mas pesa en nuestra vida, también molesta.


El ego se marcha fuera necesariamente si quieres llegar a más de un sitio donde este se vería escandalizado.


El maestro se convierte en pieza necesaria.


El maestro es el que pega la patada a todas las gilipolleces que tienes que entretener tu mente para que esta se halle plena de importancia, a la par que engorda tu ego.


Por ultimo, te queda la gran realidad, esa cuyo peso te marca.


Es mas, todo lo anterior es una somera tontería.


El fiel que mide al hombre.


El fiel que incluso da sentido al hombre como homo sapiens.


En el momento que tuvo conciencia de esta idea surgió todo lo demás.


La idea de la muerte.


La realidad de la muerte.


La completa conciencia de esa realidad que va limpiando puliendo y afianzando todo lo que nos rodea y con ello aquello que nos determina, y por supuesto no hay forma de superar ese hecho. O si.






Todo es chi.


Si todo es chi, nada puede dejar de ser chi.


Si nada puede dejar de ser chi, en esa medida, nada puede dejar de ser.


Si todo es chi, nada es muerte solo chi.


En esa inquietud de la quietud queda el silencio.


Sin vida, sin muerte, sin ego, sin maestro, sin espacio, sin tiempo, sin tu concepto.


Solo tu conocimiento, tu genoma expresado en tu vía como línea de continuidad de una idea.


En todo ello, solo queda lo único que hay.


Todo es chi.


Por ello desde la mística hasta la ciencia estudia la esencia de los campos de energía.


Quien entra en esta visión de los campos de energía como verdadera realidad, permanece en un estado de imperturbabilidad por poder superar así el principal dolor nuestro producido por el vacío de la muerte.


Esa da poder.


El poder sobre la muerte en el tao te dio también el poder sobre la vida.


La vida mediata se ve tocada por la vida inmediata.


Esta maravilla que produce el otro mundo en este es la tranquilidad.


La tranquilidad en sus múltiples facetas imperturbabilidad, armonía, paz y serenidad.


Lo que produce el otro mundo es fundamentalmente nada. Pues si produjera algo ya estaría en este mundo.




La búsqueda de la eternidad en quien nunca sintió un beso.


Todo tiene que ser buscado, porque nunca hemos pensado que todo este en nosotros.


En lo normal reside lo extraordinario.


Pues lo extraordinario eres tú, en esa misma medida la búsqueda se hace costosa.


Por eso quien busca la eternidad es porque nunca la ha encontrado.


Escribe y escribe, estudia y estudia, y por eso la busca, porque nunca la ha encontrado.


El problema es que en su misma búsqueda esta su ausencia, pues esta es su principal error.


Lo eterno en lo cotidiano. Pues fundamentalmente es este su modo de expresión, pues en lo cotidiano se halla el ser humano expresado.


Lo eterno del tiempo esta en la experiencia eterna de la detención de la secuencia temporal.


Por ello la capacidad de comprender el tiempo, es la capacidad propia de nuestros sentidos para que esto se hallen inmersos de esta secuencia.


Los sentidos son los que nos hacen percibir este paso.


La detención de los sentidos envueltos en una burbuja de no temporalidad se produce siempre en el momento en que el espíritu produce este salto.


El vuelo del espíritu nace de un lapsus en el cual el tiempo no penetra.


El beso es eso derrote del cuerpo para encontrar el tiempo donde no se puede definir a este.


En el beso, en la boca se halla una base de canales donde se desarrolla una determinada coordinación de todo el circuito bioenergético del cuerpo.


Esta descarga energética, sumado con el encadenamiento de la propia vida se produce en un instante donde los ojos se cierran y así producir la parada del tiempo.


Pero el tiempo no se para porque entonces dejaría ser tiempo.


Estaríamos siempre en un juego entupido.


El tiempo nunca se para.


Eres tu el que te sales del tiempo.


Porque tu como constante, como chi, eres eterno.


Solamente te desnudas de una de las cargas de tu ego, donde todo se debe producir en unas constantes.


Todo es chi y eso es lo único constante.


El beso solo hace que se muestre en el universo la energía del lado que te falta superando un periodo de angustia donde contabas los minutos para encontrarla.










La inmortalidad de un sueño.


Soñar es inmortal.


La inmortalidad es un sueño.


Por ello, por la capacidad de soñar del hombre, surge la posibilidad de búsqueda de otros mundos.


La gente busca otros mundos hasta que en un momento la física te dice que cuando hablamos de lo ilógico del universo que nos presenta la física moderna, surge como viabilidad la existencia de universos paralelos.


Es mas se hace factible el salto al pasado por un proceso de distorsión de la curva del espacio y el tiempo y el salto a través de agujeros negros de gusano.


Un salto que nos llevaría a la creación de un cambio de dimensión por aparecer en otro universo de los que se encuadra el multiverso de la realidad científica.


El estudio nos lleva al olvido de lo que hasta ahora habíamos dado por real.


No es que ya no sirva.


Es que sirve según que circunstancias y en que ámbito te quieras mover.


Realmente en este mundo no puedes llegar al pasado.


Realmente esta realidad a veces es un asco. Pero gracias a... no es la única realidad.


La inmortalidad es imposible.


Es imposible porque en este mundo es imposible ser inmortal. Nada más.


Pero una vez mas este mundo no es el único mundo, por eso es necesario que entres en cada mundo dentro de las reglas en que en el se juega.


El mundo que te propongo es esa otra dimensión paralela de consciencia de los distintos campos de energía que te rodean. Hablamos del mundo de las formas huecas.


Todo es chi.


En este mundo de chi, la totalidad impide que se produzcan cambios.


Pueden existir diferentes maneras de agrupación pero el chi no se modifica.


será más denso o más fresco, pero fundamentalmente es imperturbable.


Por eso, los distintos procesos energéticos se muestran como el continuo flujo de agrupamiento de dichas líneas energéticas.


Por eso, en este idioma, los sustantivos no existen, todo es verbo.


El ser todo verbo quiere decir que todo es acción, todo es movimiento, o definir como tal el chi.


Las estructuras se van renovando de forma continua para que por dicha actuación se vean en forma constante, como con un contenido real subyacente.


El surgimiento de una estructura lleva consigo su propia aniquilación, de la misma manera que la creación anterior produjo la que ahora observas.


El ciclo se repite.


La muerte es solo el portal del transito a la vida.


Pero la muerte es solo un lado de algo que se ha producido previamente.


Ese algo que se ha producido ha sido siempre su nacimiento.


El nacimiento es siempre la necesidad del chi de agruparse.


Y este se agrupa cuando tiene que tener un punto inconexo que necesita ser cubierto.


Salir de esa serie de enganches continuos de procesos cíclicos, constituye la esencia de la consecución del no nacimiento.


Y si no hay nacimiento no se puede producir muerte.


Desde el plano de referencia del universo del hombre aquello que te lleva volver a nacer es cada una de las cosas que no has cumplido.


El apego, es la razón que te lleva a volver.


No ves más allá.


No es que sea malo.


Es solamente que no se produce ese salto.


El salto de una dimensión a otra te hace que te enganches en un continuo flujo de oleaje de vida.


Es normal que te guste la vida.


Pero llegara una vida en la cual hallas terminado con tus apegos.


Es como cuando haces el ultimo examen de la carrera.


Pasas de ser estudiante de, para ser lo que has estudiado.


En ese momento, la salida del proceso lectivo solo te lleva a entrar en otra dimensión.


Pero los que no aprueban repiten, nada se queda inmovilizado.


Pueden incluso cambiar de carrera, hasta pueden empezar a trabajar, la única diferencia es que dentro de un nivel de esferas concéntricas cada uno se sitúa en una distinta.


La inmortalidad, el sueño mismo es solo un vestigio de aquello que sabemos que existe.


Lo paradójico es que para no morir haya que terminar con el ciclo de nacimientos.


El sueño de la inmortalidad es solo la propia realidad de tus sueños.



















Alquimia


Y el hombre salio de búsqueda.


La búsqueda es una de las características fundamentales.


Es como si el mito del paraíso perdido se nos hubiera metido tan a dentro que siempre quisiéramos encontrarlo allá donde vayamos.


Siempre necesitamos echarnos a la búsqueda de algo, que importa incluso no sepamos muy bien lo que buscamos. El caso es buscar, buscar como si en ello nos fuera algo.


La historia de la alquimia es la historia de una de estas búsquedas, convirtiéndose así en una historia del ser humano.


La alquimia consiste en la capacidad no de la búsqueda del oro sino en la posibilidad de cambiar una piedra en oro.


¿Qué quiere esto decir?


Quien lo sabe.


Para mi, la alquimia es el contenido de una de las esencias mas elementales del hombre.


Conseguir que el hombre encuentre en si mismo la capacidad de convertir la piedra en oro es la clave del estudio del arte y la magia.


La alquimia es sobre todo una búsqueda de poder con y a través de un profundo conocimiento del hombre y de la naturaleza.


Es mas, hombre y naturaleza no se ven disociados y, hablar de uno, supone inmediatamente hablar del otro.


La conversión de la piedra en oro en el hombre se denomino alquimia interna.


Enseguida le quedó muy claro, que el primer punto de partida era siempre el interior del hombre.


El estudio de las sustancias necesarias para la ingesta. Le permitió concebir la posibilidad de llegada a nuevos campos de poder.


Unos niveles que les llevaran a la consecución de un nivel de excelencia.


Los niveles de excelencia cogieron dos derroteros.


Una de las vías busco conseguir la inhibición de determinados estados de percepción de la realidad.


El estimulo se llevo a través de sustancia que conseguían suprimir uno de los sentimientos de enganche con la realidad, provocando la euforia.


La subida del animo, así como la distorsión de la percepción, le llevo a la entrada de mundos paralelos, donde determinadas fuerzas telúricas entraban en una perfecta unión con el hombre.


El principal problema de esos estados, a parte de los componentes morales que le quieras colocar, era la inoperatividad en determinados aspectos vitales como la coordinación física o la capacidad de análisis en pleno esfuerzo.


Por eso se aparto este tipo de actividad en una búsqueda que se centro mas en los aspectos mentales.


En la otra vía, la potencia venia por la estimulación de determinados elementos internos que provocaban un mayor rendimiento físico.


Esta estimulación se ciño a la entrada de la búsqueda en los derroteros de sustancias que lograban que el organismo desarrollara una mayor capacidad atlética.


Esta vía no se agoto hasta hoy en día, donde esta quintaesencia de la alquimia se encuadra con el nombre de doping.


La bomba era en aquellos instantes donde se unían ambos factores y se combinaban.


Doping y alucinógenos o estimulantes, la mezcla se convirtió en uno de esos resquicios.


La verdad es que la vía hubiera funcionado de habernos conformado con ser unos chapuzas.


El mecanismo era correcto de no ser por las graves consecuencias secundarias que se obtenían a cambio.


Mas allá del mero deterioro físico, que doy por descontado, no por menos terrorífico sino por ser una línea consecuente.


Desde el punto de vista técnico de evolución el problema surge cuando el medio es convertido en fin.


Es en ese punto donde el hombre encuentra un espacio que cada vez se cierra.


La toma de determinadas sustancias se convierten en un fin en si mismo, no en un medio para llegar a determinados estados de percepción de realidades adyacentes.


Ya no se adora al becerro de oro, sino que solamente importa el oro del mismo.


En ese instante el limite del hombre se convierte en el limite de sus propias miras.


Los limites se cierran, estrechan el cerco.


Pero eso es una consecuencia de una sociedad.


El hombre desaparece como canon de medida para pasar a serlo entidades abstractas que lo superan.


Es el abrazo de los propios fantasmas del hombre que toman medida propia.


Pero esa no fue la única vía.


En la alquimia surge la idea del elixir.


El elixir es el punto de la fuente de la vida, de la búsqueda de una juventud.


La fuente de la juventud es siempre la consecución de determinados estados de funcionalidad prolongada a lo largo de periodos de tiempos mas extendidos de lo que podemos considerar dentro de lo normal.


Una vez mas lo que vemos no es lo normal sino los propios limites que una vida mediatizada impone.


Por eso la capacidad de superación de los limites mismos de la vida se componen dentro de las hazañas del universo del hombre.


Un universo hecho siempre con una remodelación de la naturaleza a su imagen y medida.


Pero la superación de estos limites no es una vía que se halla fuera de si.


Es la capacidad de encontrar una base interna.


De todos los elixires destinados a la naturaleza, la consecuencia que se deduce de la alquimia es que el elixir se halla dentro.


Una vez mas la grandeza del hombre que creíamos dentro no se nos había perdido, solamente había caído en nuestro interior.


El elixir es el chi.


Un hallazgo tan indefinible como real.


¿Puedes llamarlo energía? Puedes, pero solo expresas una parcialidad.


Lo que si esta claro es que en aquellos pueblos donde se seguido su senda, se han convertido en aquellos que a la consecución de determinados estados de excelencia, se les ha unido la longevidad.


A esa vía se la denomino Tao


A esa vía se la denomino caminar con sentido.


A esa vía se llego por la senda de la mirada.




















El superhombre.


Desde que Nietsche preconizara que el hombre tiene que morir, han muerto muchos pero no el genérico.


El hombre muere para dar origen a la nueva especie.


Pero ¿dónde muere el hombre?


El hombre muere en la propia persona. Pero con el no nace el superhombre. Solo sale el hombre desnudo, limpio, tan limpio como la mirada de un niño que se sorprende.


El hombre roto de sus vínculos y sus apegos.


Un nacimiento tan puro, tan intimo que solo se convierte en una limpieza que su llamada muerte solo refleja la caída del ser que camina en sociedad.


Un ego que se desvanece.


Es el momento de una crisálida que permite la puerta a otra dimensión de esperanza.


Una vida que es una espera, pero una espera cambiada.


El chi, puerta de todo, se convierte en una lagrima que corre sin que se desvanece por la mejilla del tiempo que ahora has olvidado, que has perdido, que se ha disuelto para no tintar ningún espacio del color de su estación.


Pero en esta muerte no esta el superhombre. Solo el hombre desnudo, el hombre sin tiempo.


El superhombre es una traslación de la idea social de supremacía.


Es el hombre social, el que extiende su idea del superhombre pegada a la insignia del hombre mas miserable.


El hombre que se relaciona presenta su preparación, su candidatura a ese largo entrenamiento, a esa prolongada conquista.


El superhombre surge como muestra de una sociedad que lo reclama.


Has visto últimamente la tele.


Muchas veces resulta espeluznante.


Asistimos a un encuentro entre oriente y occidente en su punto geográfico medio.


Un encuentro que solo se ciñe a la desolación de una violencia que no tiene ojos, solo el color de la sangre.


Un superhombre enfrentado a otro superhombre.


Un súper soldado frente a un integrista.


Pero lo paradójico del termino es que todo el entrenamiento del primero se ve superado al grito del Alah es grande.


El hombre se convierte así en superhombre solo porque en otro ser mas grande deposita su mente.


Esa es la maravillosa fuerza del ser humano, y por ser humano le sirve para hundirlo en su miseria.


El superhombre surge del interior del hombre en sus creencias.


Donde esta un dios, donde se halla una empresa que le supera, donde deposita allí su mente el hombre, este se realimenta de una ingesta de tal poder que ignora la propia muerte como posible consecuencia.


Y una vez entrada en ese estado de inconsciencia esta pierde todo valor, imaginate el resto de las cosas.


Una entrada en la asunción de la muerte con una vía de consciencia, supone que de inmediato esta cobre mas valor.


En este verano, aterrados por los fallecimientos en carretera, se ha puesto una campaña que solo atestigua en los paneles de las vías, el numero de fallecidos en dicho itinerario. Esto se hace para bajar el numero de siniestros.


La muerte llamando a la vida por la vía de la consciencia genera mas vida y una vida mas consciente.


La muerte llamando a la vida desde la inconsciencia produce el efecto aterrador que he narrado antes.


En ese momento el superhombre llama a la muerte mientras que la muerte se ha convertido en una búsqueda de vida.



















La cámara del Nirvana


La cámara del nirvana constituye uno de los espacios que por mas nombrado, no por eso es mas desconocido.


Es mas, diría que es el punto mas desconocido dentro de todo ese misticismo de producto light que hoy en día vivimos.


Y si hay algo que no soporto es determinados niveles de vulgarización.


No es necesario bajar el nivel de las cosas, son las personas las que tienen que trabajar para poder llegar a determinados niveles en el conocimiento del interior del hombre.


La cámara del nirvana es considerada como un punto dentro de la cara que tiene unos especiales significados en relación con la captación de determinados procesos que denominamos paralelos a la realidad cotidiana.


Por ser procesos paralelos es necesario determinado trabajo de los aspectos internos de energía.


En ese sentido la idea de chi y su cultivo se convierte en una de las básicas fases de desarrollo del proceso de alquimia interna.


además de esto, la cámara del nirvana, es considerada así como una de las vías de acceso al conocimiento.


Es muy importante que estamos hablando de conocimiento no de conciencia.


Puedes ser consciente de que accedes a otros niveles de conocimiento, pero el conocimiento no lleva implícita la conciencia.


El nirvana es un estado en el cual el hombre se halle fuera de la continua secuencia del samsara, desde el aspecto del budismo.


En el taoismo ese nirvana se halla en un punto situado en nuestro cuerpo.


La mas típica expresión de esa cámara es la iconografía católica que lo describe como un triangulo con un ojo dentro.


pero, ¿de que estamos hablando?


La única respuesta que se me ocurre es la que tiene como referencia a un concepto global que encierra en si, no solo el factor filosófico, religioso, psicológico y físico, sino una idea que se ve reflejado en distintos prismas según sea la cara por la que va a ser atacada su montaña de conocimiento.


Esto quiere decir que tienes muchas vías de acceso y que cada uno emprende el camino para el que esta mas cualificado.


A mi, una de las ideas mas sugerentes hacia una continua referencia a su localización espacial tanto como a la técnica pura y dura por la cual se tenia acceso a ella.


Desde este aspecto, el estudio de la cámara del nirvana, sin necesidad de un estudio antropológico, hace referencia a un espacio que es como una gran cámara de resonancia.


Esta cámara de resonancia se concibe como un enorme amplificador de determinadas vibraciones del chi.


Ya hemos repetido hasta la saciedad que todo es chi.


Esta fuerza, imperceptible en su esencia, es percibible en sus puntos de paso por el ruido que meten.


Obviamente estas líneas de movimiento son captados por este punto de nuestro cuerpo.


Varias son las referencias que hablan de este espacio, pero para mi la que tiene una mayor importancia es la que hace alusión a la conformación de nuestra visión.


En los peces, lugar de nuestra procedencia, y en consecuencia, continua referencia evolutiva y de perdida, este tipo de visión se halla en los laterales.


Los ojos ven, esa es su función, pero el espacio que deja entre ambos se constituye no como un espacio muerto, sino como un espacio destinado a la configuración de un panorama de líneas y tendencias de movimiento.


Recuerda que en la naturaleza no hay sitio para los espacios vacíos.


Este espacio es utilizado como un enorme almacén clasificatorio de sutilezas como el olor, la resonancia de la vibración de sonidos.


Otras de las facultades que no debemos olvidar es la que guarda relación con la capacidad de emisión nuestra y recepción del mismo mensaje emitido.


En este sentido no debemos olvidar a los delfines y su capacidad de usar el sonar como sistema para descubrir y percibir los factores mas internos de nuestro paisaje circundante.


Es obvio que este sistema posee una eficacia muy superior a nuestra espiritualidad.


Pero a mi me recuerda al coche de lujo pero de gama baja. En el vemos en el salpicadero que tiene todas los apartados en el salpicadero para las funciones y botones de gama alta, pero solo queda el hueco.


En el hombre, por su desarrollo de la racionalidad, esas funciones existen pero son solo muestras de esa posibilidad de uso dentro de la gama alta.


En resumen, hablamos de un espacio denominado como cámara de resonancia.


Estamos enfrente de un enorme amplificador de todo lo que pasa por el.


Por lógica, para que eso funcione tiene que estar abierto.


Abrir el tercer ojo, va a ser desarrollado como el concepto técnico que es.




(Hasta ahora todo el proceso de entrenamiento interior se esta produciendo a través de deslumbrantes destellos que no puedo seguir.


Tengo que guardarlos en mi interior y poco a poco permitir que ocupen su sitio.


Pero siempre son ellos los que deciden como y cuando.


Yo no puedo hacer nada.


Se van acomodando como quieren.


Tienes un instante de iluminación, pero ese instante es solo un fogonazo que ilumina una parte pequeña de una estancia inmensa.


No logro adivinar el total de la misma, una vez mas me muevo como los ciegos que trataban de definir que era un elefante por la parte que tocaban.


Como aun no controlo los periodos en los que me interno, aun no logro dar una visión globalizadora de lo que tengo delante.


Casi diría, osadamente, que la mayoría de los que he estudiado, tan solo vieron uno de esos fogonazos y se mantuvieron ahí.


No se porque necesito correr tanto por tantos sitios, pero lo que si se es que todavía no he encontrado el mío.)




Abrir el tercer ojo es la búsqueda del espacio central de la visión frontal que define al hombre, en una visión desdoblada.


De esa guisa conferimos al centro superior de nuestra óptica, la importancia que se merece.


Si te centras en la línea central de tu visión veras que se distinguen inmediatamente la parte superior y la inferior.


La parte inferior se usa para fijar la mirada.


En esa fase somos capaces de estar mirando a un punto, real o ficticio, sin que se nos casen nuestros parpados.


En esa base de trabajo de referencia la vista centrada en una zona que suele ser la punta de la nariz, es usada en aquellas personas que se internan en los campos de la meditación.


La meditación se convierte así en el arte de estar en medio.


La meditación es el arte de estar en medio siendo el medio.


Centrado en ese referente lineal, inmediatamente articulas el resto de posibilidades que se desarrollan en los diversos conceptos espaciales.


Si fijas la vista te fijas a ti.


Es el denominado estado de la imperturbabilidad.


En la parte superior de la mirada que converge hallamos la puerta que nos lleva al estado de ensoñación, de permanencia del inconsciente.


Solamente puedes ser consciente a través del inconsciente pues al poner en huida a los pensamientos te es fácil ser un observador que no pierde detalle de lo que te acontece.


Siendo así, como si tuvieras un mando en tu poder sobre un ser que es como tu, le puedes ordenar la obra que desees que se produzca y realizarla sin el filtro del consciente.


En ese paso se usa la posibilidad de entrar en determinados estados de accesibilidad a los programas de funcionamiento de tu cerebro y la superación de los bloqueos que la vida ha ido, con dolor, en ti produciendo.


Si abajo tenemos la fijación y arriba la habitación privada del pensamiento, abrir el tercer ojo lleva como consecuencia la dualidad visual para preponderar el centro.


Para llegar ahí tienes que cerrar un ojo.


El que esta abierto mira y fija en el lateral.


A continuación hacemos lo mismo con el otro.


Ya hemos cerrado los dos ojos, en ese momento tenemos que mantener en cada uno aquello que hemos visto.


En el momento que abrimos los ojos, notamos como el centro de la vista ha sido ampliado.


Ese es el primer paso de tu entrenamiento.






Ahora me toca mostrarte como es la cámara en su interior.


El interior de la cámara es un punto de entrada que da paso a una gran galería para posteriormente dar paso a la sala principal.


Parece que estoy describiendo una casa, pero es que es mi casa, con lo cual una descripción pasa siempre por la explicación de los detalles que en ella existen.


Para entrar en algo primero tienes que estar fuera, esto es muy importante que lo tengas en cuenta, pues vas a tener que salir fuera de ti para poder entrar.


El punto de salida esta situado justamente en su coronilla.


Muchos religiosos, que son especialistas en estas lides, observaras como tiene rapada la coronilla de la cabeza.


Para que tu chi vuele es necesario que sigas la vía de la fantasía.


Esta se basa en llevar tu energía a un estado de vacío, también llamado deseo, para que desde esa inversión en la tensión de tu potencia, proyectes esa sensación al sitio donde quieres estar.


No estamos hablando de imaginación.


No quiero que recuerdes nada, lo que quiero es que vayas.


Para ello la fantasía y el deseo son los espacios que te permiten trascender.


Todos tenemos nuestras fantasías y este es su momento.


Enseguida notaras que estas allí, en ese momento estas llamando a la puerta de entrada.


Te hallas situado en un punto justamente enfrente de ti.


Desde ahí. Como si te hubieras colocado en un punto a unos centímetros de ti, justamente entre tus ojos, has de acceder a su interior.


En el interior lo que observas es una cámara que su tamaño viene determinado por la circularidad.


La esfera en la que te rodeas te permite tener una sensación de mayor amplitud por no descubrir las paredes.


Vas teniendo la sensación de formas gaseosas que se van formando alrededor como nebulosas. La idea es muy parecida a las películas en las que se ve un viaje por las galaxias donde observas como van pasando las estrellas, estas sin forma física mas bien como agrupaciones. Como si fueran borrones muy difuminados.


En un momento notas como se empiezan a formar distintos puntitos luminosos como chispas.


Enseguida empieza a surgir una referencia azul.


Un azul eléctrico mas bien oscuro, que va surgiendo y deshaciéndose como si fueran flujos de energía que surgen y se diluyen.


En esos momentos solo puedes permanecer como observador.


No trates de ver nada, solo has de mantenerte consciente de lo que esta sucediendo.


El cámara del nirvana se asemeja una explicación del origen del universo.


Te es muy fácil ver un espacio amplio en el que te vas sumergiendo y a partir de ahí vas viendo como el chi se acumula en determinadas zonas de mayor densidad.


Esas formas que se parecen a nebulosas de polvo adoptan formas semejantes a las nubes.


Pero siempre acaba surgiendo un espacio de luz azul que como una llama que nace de forma continuada va produciendo un origen y un ocaso.






























Arte y magia.


Arte y magia son la base de este trabajo.


El arte es un estado de consciencia en la actividad que desarrollamos con un especial énfasis en la técnica de la misma.


La magia es siempre consecuencia de la aplicación de estados de compasión en la actividad que desarrollas.


La compasión es un concepto budista.


La compasión es el estado que supera al amor.


La compasión es el estado que supera cualquier estado por u desborde de energía positiva.


Dentro del arte englobamos todos los matices técnicos que podamos aplicar a una situación en pleno estado de conciencia.


El estado de conciencia comienza siempre por una ejecución lenta y sistemática.


La simpleza de la técnica combinada con la sencillez de la actuación lleva a que el gesto técnico se fije totalmente en nuestro interior.


Es muy importante esta actuación basada en la sencillez y en la limpieza de formas.


La profundización en la técnica nos lleva a la aprehensión corporal de aquello que hacemos.


Ese es el primer estadio de conciencia, la ejecución lenta del movimiento.


Pero los factores técnicos no expresan la totalidad del juego, aquí juego se extiende mas allá de la simple literalidad del termino.


La totalidad del juego se expresa en como miran tus ojos a la realidad.


Todos los que hemos competido, sea al nivel que sea y en la situación que sea, sabemos perfectamente que con la misma actitud que tu enfocas al rival o la competición o la vida, así ella te devuelve lo que ofreces.


Esa idea es una de las bases conceptuales de la idea de karma o una simple aplicación de agricultura. Pues es este un principio que dice que si tu siembras manzanas no puede nacer una avestruz.


En muchas actividades la acción basada en un amor a lo que haces manifiesta la perdurabilidad y el logro de aquello buscas.


La compasión se erige como una argamasa que tiñe el color de lo que haces.


Es, eminentemente una situación positiva.


Esta positividad se te ve devuelto en lo que recibes de la actividad que emprendes.


Lo mas impresionante de esta idea es cuando la ves aplicada a la realidad.


Un boxeador llamada Tyson siempre iba cargado con el dolor del rencor.


Tuvo uno de los mejores preparadores de la historia que le enseño la capacidad de aniquilar.


Pero el problema fue que ese mismo rencor se le fue infiltrando en cada una de las células de su organismo.


Según crecía como boxeador, aplicaba de manera sistemática ese resentimiento con sus rivales.


Al principio los resultados eran tan impresionantes como la fuerza que te da la ira.


Un día su preparador murió.


En ese instante lo único que le ataba al mundo se fue.


Se fue tan rápido como desapareció la vida de su maestro.


En ese momento, su carrera se hallaba sin rivales y cuando desapareció el único vinculo de amor que le unía al mundo, la ira y el rencor lleno todo su ser.


Al no poder calmar ese fuego destruyendo otros rivales.


Al no poder parar la destrucción sistemática que había generado en su interior.


Esa propia destrucción siguió actuando imparablemente llegando a destruir lo mas cercano que tenia, a el mismo.


Dicha negatividad se convirtió en el alimento de aquello que tenia mas débil, su propia mente.


Cuando no solo se disipo su maestro sino su recuerdo el único flujo de vida era la creciente oscuridad del vacío de su dolor.


Desde un punto de vista psicológico la compasión es una forma de no discriminación que incluso te lleva a ver a tu rival como algo no distinto a ti.


Es una expresión de la energía que permite la generación de vida sin situarte aparte del mundo.


Es un estado de unidad con el mundo.


En el momento que entras en ese estado, notas que te hallas en un estado empatia con el mundo.


Es mas fácil ir a trabajar en un día con sol que si siempre llueve. En la misma forma cuando logras esa equiparidad con el mundo logras cerrar los ojos y poder soñar.


El sueño es el salto de la superación de aquello que hasta ahora se concebía como normal para conseguir logros de funcionamiento técnico mas sutiles.


De la compasión, dejándonos arrastrar por ese torrente, hemos sido capaces de lograr que nuestro organismo desarrolle niveles de actuación rallando la excelencia.


Ahí se une la técnica que con la compasión la hemos llevado a la categoría de arte con la magia, que es ese flujo continuo de energía que te permite concebir que hay algo mas a la cual tu puedes llegar.


Siendo así, se define como “momento mágico” aquel que todo funciona de tal manera que te sorprende. Y no te engañes, para que eso se produzca tiene que haber alguien detrás proyectando su propia magia en forma de compasión.















La compasión del chi.


Muchas veces somos victimas de nuestro propio lenguaje.


Cuando estamos sobre aviso de ello es el momento en el cual bajamos las defensas, y es en ese momento donde todo se nos cuela.


El lenguaje no solo nos mediatiza, es mas, las determinadas cargas morales que colocamos acaba por distorsionar las medidas de exacta comprensión del lenguaje en acepciones que van mas allá de la primera línea en la cual nos debatimos en un nivel coloquial.


Existe toda una sistemática del proceso de interiorización.


Esta sistemática global parece que se halla dividido en varias vertientes de las cuales distintas religiones, filosofías y practicas técnicas han ido recogiendo las piezas.


Sin unir todas esas piezas es imposible avanzar.


Sin recoger todas esas piezas que se asemejan al salto de piedra en piedra al pasar un riachuelo, nos es imposible vadear el río.


El conglomerado conceptual que se supone que ha debido estar englosado en una sola disciplina se halla en nuestra actualidad disgregada, como si el pasado no quisiera ser aprehendido.


Meditar es el campo de expresión del amor cuando esta sale de nuestros órganos sexuales.


El amor es en la sexualidad la expresión del chi en estadios de proximidad de quien se supone tu semejante.


La principal característica del chi es siempre el aporte creciente de energía.


La energía, la palpación en forma de calor en tu cuerpo, es como una senda que va dejando en su transito.


Percibir esto es la cuestión fundamental de los diversos estados de conciencia.


Conjugar factores reales y tangibles con otros mas mentales y estructurales de pensamiento, se convierte en la creación del gran arte.


Y solo es un gran arte, cuando es capaz de desarrollar en ti sentimientos de magia.


Con la unión en un solo mundo de los conceptos de compasión y energía.


Poder trascender las barreras del lenguaje y unir en el chi a la esencia de la compasión budista, se convierte en la gran atributo de la senda de la mirada.


Sin la comprensión de estos principios.


Sin la creencia en esta practica.


Explicar todo el proceso como una mera sucesión técnica, se convierte tan solo en el análisis de una especial fisiología.


Los procesos fisiológicos se hallan vacíos sin el perfil de profundidad que da el chi en el marco que tinta su aroma del amor.










El espejo.


El mundo es un espejo.


El mundo tal cual lo vemos se halla siempre alejado del mundo real, aunque se halla dentro de ello.


Es como si tuviéramos que estar presentes en momentos donde hay cosas que van mas allá de lo que comprendemos por análisis lógicos.


Es así, y tenemos que jugar en su favor, es una ventaja que nos permite ir a favor de corriente.


Y el tema es tan sencillo, como que según eres así eres reflejado.


Estamos delante del espejo de Blanca Nieves.


El espejo que examina aquello que somos en función del comportamiento que tiene el mundo con nosotros.


Lanzamos un sonar que nos delimita como es el mundo.


Es la silueta de perfil que dirime nuestro contorno.


En este momento se produce el nexo que hemos buscado.


La unión conceptual entre chi y el amor.


Esta dimensión trasciende el margen hasta ahora físico para entrar en otros aromas menos perceptibles, pero que son siempre una premisa, una realidad adyacente y colateral.


Un factor que tiñe todo lo que hacemos y que sin el es imposible gestionar o intentar nada.


El desarrollo de ese espíritu. Su gestación, es el mismo que se anuncia en los distintos vuelos del alma.


Toda la realidad paralela que queremos descubrir se basa en esa trascendencia.


La principal incidencia de determinadas religiones en ese factor que llamamos amor, entra así en ese componente de dualidad entre la idea de amor tan manqueada, y esa concepción de explosión energética que los de antaño parecieron preconizar.


Un amor para el cual entrenaron como se entrena en el proceso de desarrollo corporal en tu gimnasio.


Lo mas importante es que comprendas que sin el desarrollo de tu chi, te es totalmente imposible entrar en esos estadios.


Si quieres rendir te es fundamental que generes chi y te inmiscuyas en los brazos de esa ola inquebrantable que generas en tu interior.


La idea de amor a todo, de amor universal, muy por encima de esa sensación de estupidez que puedo definir desde el prisma de la sociedad del siglo veintiuno. El amor a todo plasmado en la sensación de la sonrisa de una monjita que vende rosarios en el centro de Madrid, y que llama su atención mas allá que el mas potente de los neones que ilumine cualquier anuncio de publicidad.


La idea de amor a todo, es el mejor medio para superar el apego.


El apego es superado no por negación, pues su vacío genera rencor y resentimiento, sino por el amor que dona a todo un estado radiante de libertad.


Pues amar solo es posible en un estado de completa libertad, y la libertad es el momento donde sueltas los lazos que te rodean, pues no necesitas sujetar algo que se sostiene por si mismo.


Y entras en el estado de Wu Wei, donde simplemente dejas hacer.


Si amas a todo sueltas el principal lazo que te une a las cosas, la sensación de dependencia o su anverso que es la necesidad de posesión.


Todo es igual, porque todos es amado, mas o menos, pero amado, sin rencor, sin odio, sin apego. Sin el apego que te da la sensación de posesión.


Aprender a dejar de ser propietario para ser el participe, sin discriminación.


Esa es la única vía de consideración del desapego.


Y en ese momento caminas en la senda de la mirada.























Dios.


Dios existe porque es necesario para el hombre.


El hombre es necesario de una determinada grandeza.


Del mas profundo de los poderes.


De aquel que no se ausenta.






La relevancia de dios es siempre la importancia de algo importante, no por existente permanente como tal, sino por creado por el individuo que lo define.


La primera culpa de dios es esconderse.


El no encontrarlo es solo la consecuencia de buscarlo en el lugar inapropiado.


Se supone que dios tomo forma consciente y que entonces decidió ir allí donde nunca seria encontrado.


La búsqueda de este grial encierra en su consecución el descubrimiento de donde se halla la mayor fuente de poder.


Y curiosamente su existencia es tu interior.


Dios no se encuentra porque esta en ti.


Yo sin embargo me atrevo a mas.


No es que dios este en tu interior.


Dios es la exteriorización de tu interior.


Si es el,


Ese interior que nunca ha sabido ver por que lo has encumbrado o lo has denostado.


Dios es tu interior.


Aquella esencia que permanece.


Esa energía primigenia de la cual todo surge y hacia la cual todo deviene.


En esa misma medida tu dios es tu interior exteriorizado.


Cuando quieras encontrar la vía de salirte de ti la encontraras mirando en lo que crees.


No le estoy poniendo criterio moral, ni nombre a aquello que crees.


Puede ser el dinero, el amor o la creencia en Shiva.


Es tu dios porque es tu interior y eso de debería bastar.


No quiero llegar a mas.


No juzgo ni analizo, solo te pido que seas consciente de tu deidad, pues es ella la mejor definición de ti mismo.











Y mas...


Ya conoces tu dios, porque te conoces a ti.


Ya conoces tu interior.


Esa es la principal referencia de actuación de tu poder por su inmutabilidad.


Su solidez es tal que irradia y manifiesta todo el poder.


La magia.


La fuente interna de tu chi desde allí se propone.


Cuando en la acción en la que te encomiendes, trasciendes de ti para entrar a ser el ejecutor del deseo de tu dios, tu poder será ilimitado.


Dios es así la generación de lo bello.


Lo bello se convierte así en un matiz a la naturaleza de lo interno.


Ese dios que te embauca es el mismo que envuelve al hombre y lo convierte en torero.


Ese dios es el mismo que viste de telarañas de palabras al escritor, tinta de colores al pintor o propone notas al compositor.


Todos tienen un dios y su tao dicta el final de su destino.








Epilogo.


Este es el fin del arte y la magia.


El arte y la magia es un estado de actuación que lleva al hombre a la generación de situaciones especiales de operatividad mas allá de cualquier limite normal.


La senda de la mirada es el estado de consciencia de lo que produces.


Así hablamos tanto de un estado de conciencia como de una forma de enfocar la vida.


Creer en ello o no, no es la cuestión.


Creer en ello o no, no importa demasiado.


Lo único que importa es que lo practiques.


La práctica es básica en aquello que desarrollas.


Si no entras en el mundo de la magia no puedes desarrollar todo tu potencial energético.


Si no entras en el arte no puedes expresar totalmente tu técnica.


La unión de ambos te dará un perfecto dominio de la actividad que desarrolles.


Lo único que te falta es encontrar la senda de la mirada.






La senda de la mirada.


Conocer la senda de la mirada supone la verdadera realidad.


La senda de la mirada es el proceso del continuo actuar.


En dos procesos hallamos la base de trabajo.


En el arte, en el profundo conocimiento de la técnica.


En la magia, en la profunda comunión de tu cuerpo y espíritu con la energía.


Esas dos bases son las bases de actuación previas.


En el conocimiento de la técnica te permite la entrada en la vía.


En el conocimiento de tu cuerpo entramos en un estado que se denomina samadhi.


Samadhi se denomina al punto donde el cuerpo tiene una acumulación de energía donde nota un puntito brillante en su interior.


En esos estados entramos en la senda de la mirada.


La senda de la mirada se expresa como un estado de actuación continuo.


Un desglose de técnicas que te permite desarrollar todo el potencial que has recreado.


Desde aquí entramos en la vía.






El primer paso.


El primer peldaño que tienes que tomar es el que te lleva a tu inconsciente.


Es allí donde vamos a tejer toda la trama de funcionamiento.


El inconsciente te permite el acceso a una fase de tu mente que es la base de toda tu educación y actuación.


En el clásico ejemplo del iceberg el inconsciente supone siempre la parte sumergida.


Una parte que aunque sumergida no supone que este inoperante.


Entre la parte que flota y la que se halla por debajo de la línea de flotabilidad.


Una línea que te permite un acceso a través de lo subliminal.


Tienes que ser tan delicado que necesitas de todo ese saber hacer para entrar en ti.


Pero aquí estamos hablando del primer paso, y ese es que tomes conciencia de la importancia de tu inconsciente.


Desde mi experiencia de trabajo basada en el máximo rendimiento.


No tienes que olvidar que mi principal misión es ser un entrenador.


El entrenador selecciona aquello que funciona y busca su operatividad.


En este sentido el inconsciente es el principal motor de actuación del cuerpo en sistemas de perfecta resolución.


El inconsciente es el archivo de toda tu vida.


Un archivo que tiene totalmente guardado todo aquello que hemos hecho.


Si podemos tener acceso a esos bancos de información.


Si podemos tener acceso a esos bancos de actuación,


Si podemos, que no podremos hacer.


Lo primero que debes conocer de tu inconsciente es eso.


Lo segundo es como reclutar la información.

























El segundo paso.


La información reclutada al inconsciente se basa siempre en la recreación de la actuación que vamos a desarrollar.


Es importantísimo que te concentres en todos los factores sutiles.


Porque tu inconsciente es el reino pleno de la sutileza.


De todos los factores que siempre consideraste secundarios debes recrearte.


Debes imaginar que eres una especie de escritor que tiene que tratar de llevar al lector las pinceladas de aquello que sucedió.


Por favor, se profundo.


Recrea cada segundo como durara una eternidad.


Además es muy importante la correlación de sensaciones que hayas podido tener con otras que existan en tu vida.


El campo de conocimiento no es lineal.


Tu mente es fundamentalmente asociativa.


A un acto le supone la concatenación de una pluralidad de sensaciones.


Casi tantas sensaciones como sentidos hay en tu cuerpo.


Además sin tener en cuenta a otro sentido a veces olvidado que es el del pensamiento.


Todo esto provoca un torrente de estímulos.


Es ahí donde tienes que descender.

El tercer paso.


El tercer paso es el descenso.


Es importantísimo que imagines una especie de inmersión a un estado mas profundo de conciencia.


Asemejando la situación a una practica de buceo.


Debes concentrarte en poco a poco ir descendiendo a mayores niveles de profundidad.


Pero todo este descenso, si lo haces solo, te tienes que dividir en dos.


Por un lado te sumerges y por otro estas arriba coordinando toda la fase operativa.


La inmersión lleva consigo que no trates de actuar como si estuvieras arriba.


La profundización en el almacén de tu vida se produce por impregnación.


Por dejar que se produzca.


Cuando trates de ir a buscarlo se va a alejar.


Es solo un tiempo de espera.


Es como si descendieras en un ascensor y quisieras salir antes de llegar al piso.


Es el tiempo el que te va llevando.


Y, como decía un viejo chaman, solo puedes aflojarte.



El vuelo de los labios del beso de Morfeo.


El vuelo de los labios es la forma de acceso.


El acceso a una franja de pensamiento donde todas las esferas de una mística cerradura se abren.


El beso de Morfeo supone la entrada en la habitación del sueño que llamo Ali.


En ese supuesto vuelo de los labios que se acercan al momento del beso, si interrumpes su viaje.


Si los detienes justo en el momento antes, tendrás una línea abierta a tu interior.


Como en un eclipse, la noche y el día quedan vulnerables a tu mirada.


Desde esa hendidura te has de sumergir en tu interior.


La flor del inconsciente se abre para que desciendas a aspirar su aroma.


Lo mas bonito de ese instante que aunque instante, es eterno.






El primer nivel.


En ese descenso hallarnos en el primer nivel nos va a permitir poder desarrollar algunos curiosos juegos.


Juegos que tienen que ver con la capacidad que tiene nuestro inconsciente de motilidad.


Desde ahí trataremos de gobernar nuestro cuerpo en estados de ausencia de voluntad.


Debemos permanecer tumbados boca arriba con las manos enlazadas y las piernas de la misma manera.


Mi consejo seria que si en las piernas la derecha esta por debajo, se produzca lo contrario en las manos.


A partir de esa posición aflójate.






El segundo nivel.


Es necesario este marcar los pasos de manera tan lenta porque tu cuerpo funciona igual, lento pero seguro.


Una vez que te has aflojado, notaras que todo tu cuerpo se pega al suelo del sitio donde estés tendido.


En ese momento surgen los primeros pensamientos.


La importancia de este momento consiste en no darle importancia.


Piensa que es como cuando en la piscina buceabas un poco profundo y veías arriba moverse la gente.


Te puede producir curiosidad pero están en otro nivel. Ni mejor ni peor, otro nivel.


En ese momento es conveniente que te aflojes más.


Los pensamientos iran surgiendo porque tienen que surgir.


No le des importancia.






El tercer nivel.


En este nivel daremos paso a la toma de conciencia de nuestras propias sensaciones.


Dejaremos hablar nuestro cuerpo para que el nos diga en que zonas se muestra el cuerpo energético.


Piensa que ese cuerpo energético viaja en una especie de suburbano y que posee determinadas bocas que actúan a modo de vomitorios de los excesos de energía o puertas de acceso, e incluso, podemos estar hablando de puntos vitales.


En nuestro cerebro las zonas que más tenemos representadas son las manos, los pies y la cara.


Por eso, es muy factible que a partir de ese patronaje, surjan los estímulos que te manda tu organismo energético.


Es como el que espera a esos pequeños duendes que en la noche hacían los zapatos en el cuento.


Aflójate y deja que aparezcan.






El cuarto nivel


Es la toma de conciencia de estos puntos.


De aquello que no tomes conciencia sencillamente no existe.


En un momento se producirán a modo de hormigueo.


En otro momento percibirás un pequeño picor.


En cuanto cualquier sensación de estas se produzca aferrate a ella, pues de ella vamos a tirar como si se tratara de una hebra que nos lleva a enrollar toda la madeja que esta enterrada.






En el quinto nivel.


En este nivel debes empezar a jugar.


Debes jugar con la sensación que has tenido.


Debes modelarla, animarla a que salga, y sobre todo a que se extienda.


La forma que tiene de extenderse en cada individuo es peculiar, pero siempre tiende a mostrarse con una serie de patrones comunes.


El primero de ellos es la sensación de picor.


En muchas ocasiones lo percibirás en forma de hormigueo, entonces la cosa va muy bien.


Si percibes la noción de calor quiere decir que tu energía, tu chi, es bastante potente.






El sexto nivel.


En el te lleva a extender la tela de araña que envuelve a tu organismo a nivel energético.


Solamente tienes que ir extendiendo articulación a articulación la sensación que has tenido.


Si sientes que se te duerme un dedo de la mano.


Enseguida debes visualizar la mano.


Imaginar como se va extendiendo por la mano seria una consecuencia inmediata.


Si por cualquier cosa no pudieras hacerlo, es consecuencia de un simple bloqueo.


No te preocupes.


Los bloqueos son normales sobre todo al inicio.


En esa situación te tocan dos soluciones.


En la primera tienes que esperar y dejar que lentamente tu inconsciente libere esa barrera.


Si esto no es posible, es el momento de la psicomagia.


A tu inconsciente le encanta todo lo que es juguetes y juegos.


Además es muy buen jugador porque se cree todo.


Si has tenido la sensación en la mano, imaginate que es una enfermedad vírica que se te va extendiendo.


Juega a que vas metiendo la mano en una piscina, o un barreño con agua caliente.


Los ejemplos son múltiples y todos cuelan.


Piensa que la principal barrera siempre son las ansias.


Ya estas en el séptimo nivel que es el punto donde vamos a cesar nuestro viaje. Al menos por ahora.


En este estadio de sensibilización energética estamos en la capacidad poder usar nuestra maquina en toda su capacidad.


Permaneciendo en ese estado, debes empezar a visualizar aquello que deseas.


No ansíes solo reproduce aquello que deseas desarrollar o hacer.


Puede ser una actividad física o una meta filosófica o un reto de vida.


Solamente deja que todo se impregne.


Es como si te trasportaras allí donde quieres estar pero con un nuevo envoltorio.


Recubierto de un extraño poder sueña, que esa es la antesala del triunfo.


Aquello que puedes ver es aquello que puedes realizar.














Por fin


Este es el punto de partida de la senda de la mirada.


El punto donde trasladamos toda nuestra carga.


Nos hallamos en un punto de vacío.


Un punto que se asemeja al vacío de succión que luego permite la expulsión de algo.


Ese algo que lanzas es tu espíritu.


Pero con la certeza que después del espacio que ocupa tu espíritu, este será ocupado por tu cuerpo.


Pero esa historia es otra historia que algún día iremos a contar.



...NO LE BUSQUES SENTIDO, NO LO TIENE. O NO MIGUEL MOCHALES, MAESTRO ZEN




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