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Miguel Mochales

Miguel Mochales

jueves, 10 de febrero de 2011

Mi camino a Miyu. Amantes.

La vida es de los amantes.

Los amantes.

Los amantes son eternos.

Eternos.

Vive siendo amante.

El alma es un susurro en su boca y una insinuación de eternidad mas allá de toda consciencia, dicha o frecuencia de cualquier alma que no pueda dar nada que no sea ese estado perplejo del infinito frente así misma.

Amante con vida y con alma y con bandera.

La bandera de la afrenta de la poesía donde el amante sueña y sueña y sueña y con cada soñar se eleva..

Ahora dime, tan solo dime algo de lo que hayas hecho y merezca la pena. Dame algo que no sea ser amante y amante de amor eres en ti siendo consciencia.

La verdadera circunstancia es esa primavera.

La primavera del alma del amante.

Del amante consciente.

El amante consciente es aquel entrega. Entrega. Y entrega. Y en esa entrega no hay nada que no sea amante de entrega consciente de entrega.

Es tan libre el amante que es desde ahí, desde ese instante todo, absolulatamente todo, es consciencia.

El amor consciente es ese amor que es amor en amor.

Puedo contarte muchas historias, muchas. Pero, ama.

No ames ama.

Nota: el amor es la energía sin tiempo.. Amar a tu pareja es solo, tan solo un inicio, un despertar. Si piensas un poco, lo entenderás.

Para olvidarte de ti tan solo tienes la muerte, Dios y el amor. Desde ahí te abres necesariamente a una energía sin limites.

La vía del amor es la que recoge tu muerte para llevarte a Dios.

Solamente debes empezar ese camino y a cultivar en tu cuerpo la pureza necesaria para que el amor no se mezcle con mezquindad.

...no le busques sentido, no lo tiene, o no. MMmz.

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