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Miguel Mochales

Miguel Mochales

sábado, 22 de enero de 2011

mi cuenco

Es peque+o.

Siempre me acompa+a.

Va conmigo y, lo he llegado a llevar en la mano, alla donde iba.

De alguna manera la vida no quiso que lo mio fuera la musica, el violin me conmovia, pero, la vida no quiso, y por eso, me permitio que fuera el sonido.

El sonido, la pureza de su temblar en matices acusticos que rasgan el corazon, el vientre y la piel de, la delicada expresion de aquello que quieres contar y esta mas alla de la oracion, de la composicion y es solo verbo. Vibracion suave de una cadencia de infinito que tiene en su interior la posibilidad de que los que somos ciegos para la musica podamos llorar infinitos en su vibrar, en forma sonido.

Mi cuenco estos dias esta sucio, lo ha usado todo el mundo, pero ahora quiere estar conmigo, me quiere acompa+ar en el momento mas delicado y consciente de mi vida.

En el hay la sabiduria de mostrar como suena el vacio cuando yin y yang, masculino y femenino se chocan y convergen.

Lo llevo en mi mochila, esta conmigo. Siempre estuve y estare solo pero ahora el, esta conmigo.

...No le busques sentido, no lo tiene, o no. MMmz

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