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Miguel Mochales

Miguel Mochales

viernes, 17 de febrero de 2012

Mi fe

Nadie quiere ser amante y construye casas.

El amante construye castillos en el aire que se llaman paraíso y dios se regocija a TRAVES de el.

Amante es un arte.

Tiene la técnica pura como los toreros puros que se desmayan y van de frente por delante.

En el amor no hay que hacer, el amor no se hace, pues en el no hay esfuerzo pues en el no hay tiempo.

El amor te hace.

A ti un Buda. A ella una diosa.

Sat-chit-Ananda, la definición de lo sagrado es su sexo.

Existencia pues no depende de la vida, tampoco puede tocar lo la muerte.

Conciencia pues es el reflejo que da explicación a todo.

Dicha pues es un estado constante que se llama danza infinita o armonía.

Nada de esto el hombre o la mujer lo puede tocar o hacer como máximo anhelar.

El anhelo de lo sagrado y su comunicación se llama ang/h-el-o.

Un ángel es el anhelo de eso sagrado.

Pero siempre es un estado de crecimiento que se marca por lo profundo que sea tu conocimiento.

El conocimiento mas profundo se llama sabiduría.

Sabiduría es prajna.

Aire del que se construye los castillos del nirvana.

Es allí donde el hombre se olvida de hacer.

Pues debes saber que solo el hombre que es hombre o mujer que es mujer hace.

Solamente los budas y las diosas crean y se recrean. Por eso son amantes.

Es imposible que un hombre o una mujer entiendan esto pero de la misma manera es imposible que dentro de ellos no exista la semilla de dicha posibilidad.

Miguel.

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