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Miguel Mochales

Miguel Mochales

miércoles, 4 de abril de 2012

Hippercosncious

Hay algo que es absolutamente crucial en este momento de mi carrera.

De algún modo, toda mi alma todo mi ser vive en un éxtasis meditativo que de forma continua y cosntante me lleva a un trance mistico con la dama que venero.

En ella las lineas del tiempo o la probabilidad se diluyen en la insignificancia del todo ante la nada que soy frente a ese manifiesto omnisciente del temblor magnánimo de su vientre en compulsiones oscilantes de frecuencia pura de absoluta armonía.

La verdadera dimensión de todo este proceso se envuelve dentro de los matices simbólicos del placer que se enreda en un manifiesto religioso que te lleva al profundo arte del amor.

Ya no crees en nada y hasta dios debe empezar a creer en su alma al verse superado por la aquiesciencia orgasmica de su ser.

Solo la penumbra teñida de luna cuando nos amamos en la penumbra de la lujuria formada por su delicada y dulce ternura se asemeja a una queja constante del instante mismo por sembrar de alma su cosnciencia.

Todo me lleva a ese estadio y me enzarzo en ello como si anteriormente de soslayo nada hubiera sucedido o nada fuera probable.

Rompo en el pasado los vientos del futuro donde la amo.

En ella ademas sucede de mi mas iracunda devoción en forma de PASION en el momento contenida. Que todo el universo alrededor suyo gira y deambula creando fuera de ella, todo lo que queda, profunda, pero que muy profunda duda.

En ese duda entre el dios de su vientre y la realidad acontece de repente una caricia a mi rostro y, este hombre herido de la mas profunda laceración que es la compasio que exuda, se estremece, se derrumba y llora como lloran los hombres cuando ama mas alla de los tiempos.

Es por ello, y en ello, tan solo en lo creo, por lo que sirvo, o por lo que sueño.

Quiero liberar mi alma pero ella, que es mas salada, sale a su encuentro.

Iba haber dedicado esta entrada a los portales de consciencia a TRAVES de los trances relativos de causalidad, pero que importa eso, si ella es la única realidad.

Me rindo, entrego, cautivo, te siento.


Te amo
Se que me amas.
Saberquesea.
Dv. Miguel

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